Emma Moretti, una joven de 25 años, italiana, Sin padres y bajo la tutela de un tío mafioso que la ve como moneda de cambio, su única salida es escapar antes de que la venda al mejor postor. Astuta, carismática y con un fuego interno que se niega a apagarse, Emma llega a Nueva York con la esperanza de empezar de nuevo… sin saber que su destino está a punto de cruzarse con el hombre más frio y deseado de la ciudad.
Adrián Blackwood es un magnate implacable. CEO de un emporio multimillonario, frío como el acero y tan hermoso como inaccesible. Acostumbrado a controlar todo lo que lo rodea, su mundo perfectamente calculado comienza a tambalearse cuando una joven no tan desconocida irrumpe en su vida… y en sus pensamientos.
Ella solo quiere esconderse. Él no puede evitar querer protegerla… a su manera.
Mientras el pasado oscuro de Emma la persigue, Adrián moviliza sus conexiones, su poder y sus propios demonios para mantenerla a salvo.
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Capítulo 13
... MARCAS DEL PASADO...
El vehículo blindado avanzaba a toda velocidad por una autopista secundaria, de un momento a otro nadie hablaba, el silencio pesaba, únicamente siendo roto por el zumbido del motor y el ruido lejano de las sirenas que quedaban atrás.
Emma no podía quitarse de la cabeza el tatuaje del escorpión, y no solo eso, sino el sujeto que portaba ese tatuaje, lo había visto antes; Lo recordaba a la perfección, a sus catorce años su mamá se había ido de viaje o eso es lo que le hicieron creer, ya a estas alturas duda hasta de su propia vida.
En una de las pocas fotografías que guardaba de su madre, escondida entre las páginas de un libro viejo.
Ese hombre acompañaba a su madre, posicionado en la parte de atrás, tocando los hombros de Emily, y dirigiendo su mirada hacia la izquierda dejando observar claramente aquel animal tatuado en la parte del cuello.
Emma siempre pensaba que esa sonrisa fingida, que revelaba esa foto, era la simple demostración de cansancio o tal vez tristeza por no estar juntas, esta muy segura de que era él, claro más joven, más limpio… pero era él y eso heló la sangre en sus venas, cuestionándose muchas cosas.
El auto se detuvo en una encrucijada; Adrián, Ethan bajaron primero y sacando sus armas por seguridad ayudaron a Emma y April a bajar del auto y dirigirse a un todoterreno.
Ambas chicas se quedaron mirando por fracción de segundo, analizando que se adentrarían a una parte boscosa por el tipo de vehículo.
Emma y April se subieron a la parte trasera, mientras que Ethan manejaba y Adrián iba de copiloto; nadie los seguía, ya los hombres de Adrián se encontraban esparcidos por todo el camino a donde se dirigían, todos camuflados, pero bien preparados.
De pronto, un gemido apagado hizo girar la cabeza de Emma.
—¿April? —susurró Emma.
April intentó sonreír, pero su rostro estaba pálido y sudoroso.
—Solo… un mareíto tonto —murmuró.
Antes de que nadie pudiera decir más, April perdió el conocimiento, su cuerpo deslizándose contra Emma como una muñeca rota.
—¡April! —gritó Emma.
Ethan reaccionó antes que nadie, detuvo el todoterreno bruscamente al borde del camino, saltó al asiento trasero y la tomó en brazos con una delicadeza que contrastaba brutalmente con su figura imponente.
—¡Está herida! —espetó, arrancando su chaqueta para presionar sobre una herida apenas visible en el costado de ella.
—¿¡Cómo no nos dimos cuenta!? —Emma estaba al borde del llanto.
—Porque no se quejó —murmuró Ethan, con los ojos fijos en April—. No quiso preocupar a nadie.
—Como siempre —susurró Emma, tragando saliva.
—Adrián — dijo Ethan con voz grave —, Debemos de apresurarnos, debemos cambiar el rumbo, ella necesita atención ya. — Dijo Ethan con su voz entrecortada.
Adrián asintió sin decir palabra, su mirada se cruzó con la de Emma un segundo, como diciendo “no vamos a dejar que nadie más pague por esto”; y sin dudarlo, tomo el control del volante, Emma paso al puesto de copiloto y Ethan se quedó atrás presionando la Herida de April susurrándole que todo estará bien.
Una hora después, en una casa segura a las afueras de la ciudad, Emma estaba junto a April, que ya descansaba sedada, mientras Ethan no se movía de la puerta, no decía nada, pero su expresión hablaba por él, estaba furioso… consigo mismo.
Emma lo miró con los brazos cruzados.
¿— Sabes que no es tu culpa?
— Tal vez.
—¿Y cómo te sientes?
Ethan tardó en responder, finalmente dijo:
—Como un idiota.
Emma sonrió con dulzura.
—Bienvenido al club.
Cosa que Ethan no entendió y se la quedo mirando extrañado.
...****************...
Mientras tanto, en otro piso de la misma casa donde tuvieron que improvisar quedarse por el problema de April, Adrián observaba en su computadora las imágenes captadas por las cámaras del ataque, detuvo el video justo donde aparecía el hombre con el tatuaje del escorpión.
Dio clic sobre su rostro, agrandando la imagen, lo conocía, había oído hablar de él en sus años metidos entre negocios turbios y reuniones con “empresarios” de dudosa procedencia.
Miguel Ángel Calderón, alias “El Escorpión”.
Uno de los Asesinos más sádicos de la mafia española y, según los registros, asesino del padre de Emma.
Pero había algo más…
FLASHBACK – España, 22 AÑOS ATRÁS
Me encontraba en los pasillos de una clínica que me habían traído al laboratorio, me quede mirando una escena que me causo mucha curiosidad. Una mujer de cabello oscuro corre por un pasillo de mármol blanco, cargando en sus brazos a una niña de unos dos o tres años.
Detrás de ella, un hombre alto, vestido con traje de lino blanco y con el mismo tatuaje del escorpión en el cuello, camina con paso lento pero seguro.
—Emily… no puedes esconderte de mí —dice con un acento pausado, con voz aterciopelada.
—¡No la tendrás! —grita ella, aferrada a su hija—. ¡No permitiré que le hagas lo que me hiciste a mí!
— Entonces sabes muy bien lo que tienes que hacer — responde él con una sonrisa helada— le dirás al maldito de tu esposo que esa chiquilla que llevas en tus brazos es MI HIJA.
— Nunca, Emma es mía y de Marcos — dijo la señora desesperada.
Un disparo retumba en el pasillo, un señor cae arrodillado en frente de la mujer que sostiene a esa niña en brazos.
Fin del Flash Back
Adrián volvió al presente con una maldición entre dientes, no podía dejar que ese hombre se acercara a Emma, ni vivo, ni muerto; jamás lo permitiría.
Y ahora, con la recompensa por su cabeza circulando en la dark web, los enemigos podían llegar desde cualquier rincón del mundo.
Tenía que actuar rápido.
Esa noche, mientras Emma velaba el sueño de April, y Ethan vigilaba desde una esquina con los brazos cruzados (aunque cada tanto miraba a la chica en la cama como si no supiera cómo manejar lo que sentía), Adrián se paró en el balcón, con su celular en mano.
Marcó un número oculto.
—¿Sí? —respondió una voz al otro lado.
—Aquí Adrián Blackwood, necesito que encuentres a un hombre ¨Miguel Ángel Calderón¨, alias "El Escorpión", quiero todo sobre él y si puedes, mándale un mensaje...
—¿Qué tipo de mensaje?
Adrián sonrió.
—Que la próxima vez que toque a alguien mío, yo mismo lo enterraré vivo con muchos escorpiones haciendo honor a ese escorpión tatuado en el cuello.
Y colgó.
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Hola mis amores, saludos...
No había publicado he tenido muchos problemas con la luz, pero aquí estoy haciendo lo posible ...
Espero estén disfrutando de este capítulo
Gracias por apoyar la novela, gracias por sus 👍 por sus 🎁 y sus votos... gracias por sus comentarios .
Hasta ahorita lleva buena 💯 Trama 😍