Rowellin sólo quería una familia, un hogar propio y un esposo amoroso, pero, en lugar de eso, se encontró con demonio, el mismísimo diablo llamado; Artemis Winchester.
Atención, esa historia es moralmente cuestionable, no apto para sensibles. Rowellin es la hija de Kendric Maynard (Historia de "Ya no te amo").
NovelToon tiene autorización de Nix Agriche para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 12
—Escuché que el niño Chris podría morir si vuelve a estar en contacto con las flores con tal intensidad, ¿Qué vamos a hacer, Buford? Van a despedirlo tan pronto como se sepa, ¡Y estoy segura que Rowellin irá con él! –soltó un suspiro cargado de preocupación–. Sólo son niños... Niños que juegan a ser adultos.
—Chris va a mejorarse, ya lo verás, amor –Buford besó los labios de su esposa, tratando de tranquilizarla. Pero lo cierto era que él también estaba muy preocupado, no sólo por Chris, sinó también por Rowellin. Resulta que él era el único que conocía el secreto de la niña, y era que en secreto pasaba tiempo con su jefe–.
—¿Perdón? ¿Acaso escuché mal? –La voz fría y ronca del señor Winchester, los hizo callar al instante. Ambos voltearon a ver a su jefe, no sabían que él los estaba escuchando–. ¿Acaso él jardinero está enfermo? ¿Podría morir?
—Señor, ¿Qué hace aquí? ¿Su esposa está bien? –Nana intentó cambiar de tema, tratando con todo su corazón que Artemis se dejara llevar por la plática y olvidara su conversación anterior–.
—Pregunté sí él jardinero está bien, Nana –su voz estaba cargada de peligro y advertencia. Ellos bien sabían que no debían hacerlo enojar, mucho menos ir en contra de sus órdenes–.
Nana guardó silencio, apenada por la situación. Porque si ella no hubiera abierto la boca, el señor Winchester no se habría enterado que Chris está enfermo. Ahora existía más posibilidad de que Christian fiera echado de la mansión, y con él, Rowellin.
—¿Y bien? Estoy esperando.
—Señor, resulta que el niño Chris ha estado enfermo los últimos días –comenzó a explicar–. La niña Rowellin creyó que se trataba de un resfriado, ha estado dándole medicina y también hacia su trabajo, ya que no quería que la señora Malenka lo supiera, para que no despidieran al niño. Pero hace dos días empeoró, Rewellin lo llevó al hospital, el doctor es amigo de mí esposa y nos informó personalmente que Chris no puede estar en contacto con el jardín, porque es alérgico, podría morir.
Artemis escuchaba en en silencio, pero una enorme alegría surgió en su interior. Faltaba poco para que Rowellin viniera corriendo a él, en busca de ayuda. Agradecía en silencio que ese niño estuviera enfermo, porque conocía la crueldad de su propia esposa, ella no dudaría en despedir a Chris. Y bien sabía él, que cuando eso ocurriera, su pequeño conejito vendría llorando a sus brazos.
—Entiendo, mantenme al tanto de todo, ahora discúlpenme, la señora y yo tenemos una cena pendiente.
Hace cinco minutos, tenía planeado cancelar su cena con Malenka, porque no la soportaba. Todo lo que quería era estar con su precioso e inocente conejito, pero ahora la situación era diferente. Iría a esa tediosa cena y, muy casualmente, le comentaría a su esposa sobre el pobre niño que está internado, incumpliendo su trabajo. Sabe perfectamente que ella va a despedirlo, ¿Lo mejor de todo? Es que sólo tiene que esperar y ver, porque antes de que acabe la noche, tendría a Rowellin llorando en su pecho.
Gracias a q la despediste ,fue q se decidió handar con tu esposo!!
Ella no gusta de Rowellin