Lidia La Heredera

Lidia cerro los ojos y dijo unas palabras en un idioma desconocido, sus orejas se recogieron y cuando abrió los ojos estaban amarillos

Ella pasó su mano encima del hombre y sin tocarlo un olor horrible empezó a salir de él

Lucían solo la observaba, con lo que estaba viendo se dio cuenta de que ella no solo era parte elfa y parte lobo, también era algo más que no sabría decir

El elfo volvió a coger su color, de su boca salió un humo de color morado

- ya está. Dijo Lidia volviendo a su forma elfica

¿puedes explicarnos que hicieron para enfermarse tan grave?

El elfo se sentó y empezó a hablar, Lucian y Flor estaban asombrados con lo que presenciaron

- fuimos a comprar los víveres de la mansión de los señores, cuando estábamos de regreso, una mujer se nos acerco y creo que nos maldijo, no sentimos nada en el momento, pero al llegar a casa empece a sentirme mal y no podía hablar

- ¿cuánto tiempo estuviste así?

- Una semana. Respondió el elfo

- ya estas mejor, ayudare a los demás

- gracias señorita

- de nada, llévame con los otros cuatro

Flor la llevo a la siguiente casa, Lidia le ordenó que reuniera a los demás que estaban enfermos para no ir de casa en casa y llamar la atención

Flor obedeció y hizo tal y como ella dijo, los demás elfos se reunieron, querían ver como ella los sanaba

Lucian no quería que la vieran cambiar de forma y les pidió a todos que se quedaran afuera

Flor se dio cuenta de su temor y les habló a su gente en idioma elfico

- alfa, yo estaré en la puerta por si necesita algo

- esta bien Flor, solo asegurate de que nadie se asome

- entendido alfa

Lidia los sano a los cuatro, ellos al sentirse bien, querían agradecerle con una fiesta, Lidia no pudo negarse, su abuela le enseñó a no despreciar el agradecimiento de su gente

- esta bien, pero no podemos quedarnos por mucho tiempo, nuestro alfa tiene una reunión importante

Ellos entendieron las razones y le regalaron algunos obsequios a ambos

- sabemos que la reunión de hoy es muy importante, no les quitaremos el tiempo. Alfa, gracias por preocuparse por nosotros y traer a nuestra sanadora.

- no me agradezcan a mí, ella y Flor fueron quienes me han traído, no sabía nada de lo que estaba pasando, si llegan a necesitar algo avísenme, aunque soy un hombre lobo, ustedes también forman parte de mi familia.

A los elfos les gusto lo que él dijo, ellos no tenían quejas de sus jefes, pero el saber que el alfa los consideraba familia los llenaba de alegría.

Al salir del territorio de los sirvientes, Lucían la llevó a conocer los establos y otras partes de su territorio

Gabriel y Mabel estuvieron buscando a Lucían, pero no los encontraban

- ¿dónde estará metido?, me imagino que sigue con esa orejona, no sé que le vee, hermosa no es. Dijo Mabel quejándose

- no hables así, te puedes llevar una sorpresa con ella

- desearía arrancarle la piel con mis propios dientes, la odio

- cállate, ahí viene nuestro alfa. Dijo Gabriel

- ¿me buscaban? Pregunto Lucían

- todo esta listo alfa

- ¿confirmaste quienes vendrían?

- todos vendrán, incluido los elfos y brujos que fueron exiliados por el usurpador

- perfecto, arreglemos todo, la hora cero se acerca. Mabel, acompaña a Lidia, que llegue a la casa sana y salva. Ordenó Lucían

- entendido

Mientras Lucían y Gabriel se alejaban, Lidia estaba preocupada, veía en los ojos de Mabel mucho odio hacia ella

Cuando Lucian y Gabriel se alejaron, Mabel tomó a Lidia por el cuello

- ¿qué le hiciste a nuestro alfa, maldita bruja?.

- sueltame o te arrepentirás.

- ¿qué harás?, ¿iras a denunciarme con el alfa?, no me importa, después que te destroce me perdonara, yo soy su favorita

- dejame salir. Dijo Alía furiosa

- tranquila, aun no, ella no podrá hacernos nada

-¿porque te quedas callada?, mantente lejos de nuestro alfa o si no te arrepentiras

- tú mantente lejos de él, eres una simple omega, no puedes darme ordenes

Mabel iba a golpearla y Lidia hizo que se quedara inmóvil

- te quedaras aquí hasta que yo quiera.

Lidia camino sola hasta la casa, Melody apenas la vio le preguntó que le pasaba

- te ves cansada, ¿donde esta Lucían?

- esta arreglando unas cosas con su beta. Respondió Lidia

-¿que son esas marcas en tu cuello?

- no es nada serio

- ven querida, refrescate un rato

Lidia estaba sedienta y cansada, Melody le ordenó a Flor que le prepara algo de comer y de beber

Flor le preparo una gachas de avena, Lidia tenía mucha hambre y se lo comio todo, horas después, Lucían llegó a casa y Melody lo regaño

-¿porqué dejaste que Lidia regresará sola y que le ha pasado en el cuello?

- no la envié sola, Mabel la acompaño

- ¿estás loco?, ¿porqué la enviaste con ella?, ¿no sabes lo que es capaz de hacer una mujer celosa?

- ¿dónde esta Lidia?. Pregunto Lucian preocupado

- en su habitación, se ha quedado dormida

- busca a Mabel y traela. Le ordenó Lucían a Gabriel

Lucian subió a la habitación y la encontró dormida, en su cuello tenía unas marcas, él se imagino lo que había pasado y se enojo mucho

- pagará con su vida por haberla tocado

Lucian le acaricio el rostro y Lidia despertó

- has llegado, ¿terminaste de hacer tus cosas? Pregunto Lidia

- sí, ¿qué te ha pasado en el cuello?

Lidia se lo tocó y aún le dolia

- no es nada. Dijo ella sonriendo

Gabriel encontró a Mabel paralizada, ella le pedía que la ayudara, Gabriel la subió al auto y la llevó hacia su alfa

- alfa Lucían algo le pasó a Mabel. Dijo Gabriel comunicándose por enlace

- voy para allá

Lucian bajo con Lidia, ella al verla sintió un poco de vergüenza

- ¿qué le ha pasado?, ¿porqué esta así?. Pregunto Lucían

Lidia hizo que se moviera y Mabel intento atacarla, Lucían rápidamente la atacó para que se quedara quieta

- esa maldita bruja me dejó inmóvil

Lucian le dio una bofetada para que respetará a Lidia

- no te destrozó el cuello porque eres importante para la manada, pero como vuelvas a faltarle el respeto a Lidia no me importara.