Moonlight (BL)

Le extendí la botella de vodka a Hazen. Trasladarlo de la entrada a mi habitación había sido un poco complicado empezando porque tuve que meterlo por la puerta de la cocina ya que por la puerta principal podía verlo mi madre.

Mire como le dio un trago directamente desde la botella. Hazen estaba terco en ponerse a fumar pero al negárselo tuve que convencerlo de mejor traerle algo de alcohol para sustituirlo por el tabaco.

—Recuerdo que alguien me dijo que me mostraría lo provocativo que puede ser y solo veo que se queda ahí parado.— Se sentó sobre la cama con la botella en la mano.— ¿Por qué no te pones una de las faldas del video?

—Puedo ser provocativo sin necesidad de eso.— Me cruce de brazos. Me encontraba parado enfrente de Hazen.— A parte, te burlaras de mi.— Aclaré.

—No lo haré. Te vez muy sexy con ellas.— Dejo la botella a un lado y se acercó a mi agarrándome de la cintura.— Lo único que provocaras es que quiera hacerte mio.— Susurro en mi oído excitándome.

Sentí como empezó a dejar besos en mi cuello, inconscientemente moví un poco mi cabeza para darle mejor acceso.

—Lo haré.— Dije soltando un pequeño gemido.

Me aleje de él. Del armario saque una falda rosa pastel, escuche como Hazen se volvía a sentar en la cama mientras me metía al baño para cambiarme. Estaba un poco nervioso pero seguro de lo que hacia ya que no era lo mismo verme con una falda en un video a que me viera en persona.

Una vez listo con la falda puesta y dejándome la camisa que traía puesta, salí del baño. Hazen me miró detalladamente desde la cama. Se levantó y se acercó hasta a mi agarrándome otra vez de la cintura con uno de sus brazos. Al parecer ya se había olvidado de la botella de vodka.

—Te ves muy bien.— Susurro delineando mis labios con su dedo pulgar.

—¿Te gusta Hazen?— Pregunte un poco inseguro.

Asintió dirigiendo su mirada hacia mis piernas.

—Lee.— Me agarro delicadamente de la barbilla para que lo mirara.— ¿Realmente te da pena vestirte así?— Asentí.— ¿Por qué? No soy una persona que alague a otra pero tú en verdad te ves muy bien.

Sentí mis mejillas calientes como respuesta a su confesión y deje un pequeño beso en sus labios. Esto de darnos pequeños besos eran de las cosas que más me gustaban. Dirigió sus besos a mi cuello y como siempre yo le di acceso, llevo una de sus manos a mi trasero y con la otra agarro una de mis manos para discretamente llevarla hacia su entrepierna por encima de su pantalón. Lo sentí duro. Llevé mi mano libre hacia sus hombros moviendo la otra por encima de la tela.

Caminé junto a Hazen hacia la cama y termine sentándome sobre él con mis piernas a cada lado de su cadera. Sentí como llevo sus manos a mi trasero metiéndolas por debajo de la falda y yo lleve las mías a sus hombros.

Nos besamos aumentando el ritmo, sintiendo más deseo el uno por el otro. Baje mis besos a su cuello y quite su camisa dejando su pecho descubierto. Empecé a mover mis caderas sobre su entrepierna. Me alejo un poco de él para quitarme mi camisa quedando solo con la falda y mi ropa interior.

Me acostó sobre la cama colocándose sobre mí pero sin dejar caer todo su peso. Sentí como me quito mis pantis y se quitó la demás ropa quedando completamente desnudo. Se volvió a colocar sobre mí besando mi cuello. Lleve mis manos a sus hombros cruzándolas por detrás.

Ambos asíamos hacer esto y volveríamos a pasar la noche juntos.

...🥀♡🥀♡🥀...

Me desperté de golpe dándome cuenta que ya era de día. No sabia en que momento me había quedado dormido, voltee a mi lado derecho dándome cuenta de que Hazen ya no estaba o eso creí hasta que escuche la puerta del baño ser abierta.

—Veo que despertaste.— Aún desnudo camino por mi habitación hasta sentarse a mi lado.— ¿Te drogaste ayer y al tener mucha adrenalina en tu cuerpo te quedaste dormido?— Se burló.

—Yo no me drogo.— Aclaré.

—Lo sé. Si no te conociera pensaría que eres más virgen que el grupo de nerds del colegio, muñequita de porcelana.— Volvió a burlarse.

—¿Te quedaste para burlarte de mi?— Lo mire fijamente.

—No, me quedé porque sabía que si me iba luego me reclamarías.

Me acordé de la vez que lo hice. No sabia en que pensaba, había sido algo estúpido, aunque últimamente hago cosas estúpidas eso lo tenía muy claro.

—No lo haría, ya que no somos ni siquiera amigos.— Le recordé.

Hazen y yo teníamos una relación bastante extraña si se podía llamar así, ya que hablábamos de vez en cuando en el colegio y cada vez que nos encontrábamos fuera de este no perdíamos la oportunidad para tener relaciones, pero más allá de eso nunca nos juntábamos, nunca nos preguntábamos como estábamos o como fue nuestro día.

—Tienes razón, pero aun así te sentiste con el derecho de reclamarme.— Me quedé cayado sintiendo como se acostaba a mi lado.— Muñequita de porcelana.— Lo mire atento a lo que diría.— No tengo problema con ello. Solo que no quieras actuar como un novio celoso.— Se burló con lo último que dijo.

—No lo haré. Estoy seguro que de los dos tu serás el primero.— Ahora fue mi turno de burlarme de él. Escuche como se río.

—Créeme que ni en tus mejores sueños lo veras.— Lo mire fijamente sintiendo el impulso de sacarle la lengua pero no lo hice.— Porque mejor no me demuestras lo bien que puedes dar los buenos días.— Sabiendo a lo que se refería me acerque a él dejando un pequeño beso en sus labios.

...🥀♡🥀♡🥀...

Llegando al clímax, recargue mi cabeza en el hombro de Hazen. Estuvimos en esa posición unos minutos cuando escucho como tocan la puerta de mi habitación e intentan abrirla.

—Lee Lee, ¿sigues dormido?— Escuche la voz de Nash.

Sorprendido me aleje de Hazen rápidamente, no esperaba que Nash viniera hoy a mi casa, mucho menos a esta hora y sin avisar. Me coloque rápidamente mi pijama viendo como Hazen hacia lo mismo pero con su ropa.

—No, solo espera un minuto. Estoy ocupado con algo.— Me apresure a decir esperando que no sospechara nada.

—Lee Lee, te van a descubrir.— Se burlo Hazen en un susurro.

—Guarda silencio y métete al baño.— Susurre recogiendo un poco el desorden que había y abriendo la ventana de la habitación para que se saliera el olor del sudor y la excitación.

Una vez que se miraba un poco decente la habitación y que Hazen me hiciera caso abrí la puerta siendo recibido por Nash, que se encontraba vestido como si fuera a ir de compras. Vestía unos pantalones ajustados junto con un top rosa y cargaba consigo demasiados accesorios por su cuello y muñecas incluyendo sus lentes en forma de corazón rosas sobre su cabeza y su bolsa Gucci sobre su cadera.

—¡¿Pero que demonios sucedió contigo y tu habitación?!— Exclamó tapándose la nariz. Debí abrir la ventana por más tiempo antes de recibir a Nash.— Parece que durmieron cerdos aquí. Te das un baño rápido y le pides a tus sirvientes que hagan su trabajo o buscaré a alguien más para pasar el sábado.

—Esta bien. Si quieres espérame en la sala.— Dije un poco nervioso porque Hazen fuera a hacer ruido.

Sin decir algo más se dio media vuelta saliendo de la habitación exclamando sobre lo mal que estaba mi habitación. Cerré la puerta otra vez con seguro para evitar que la abrieran sorprendiéndonos a Hazen y a mi. Escuche como salió del baño.

—Tienes que irte.— Dije sacando la ropa que utilizaría el día de hoy del armario.

—Te hago pasar una buena mañana y así me pagas.— Me reprocho.— Creí que mínimo nos daríamos un baño.— Se sentó en la cama.

—Realmente no puedo. Tengo que apurarme.— Agarre mi ropa interior y antes de meterme al baño me voltee hacia él.— ¿Crees que puedas salir por la ventana?— Lo mire apenado.

—¿Es en serio?— Se burlo, lo típico en él. Asentí.— Ya que. Pero para la otra te tocara ir a mi casa.

Sin decir algo más me metí en el baño. Solo esperaba que realmente Hazen no hiciera ruido al salir de la casa o que alguien más lo viera. Pero fue estúpido ya que más tarde recibí un mensaje de Emily.

...¿Sacando chicos por la ventana Lee?...

...No te conocía así....