Haneul lleva años lidiando con su smor no correspondido hacia Dongho, un alfa su mejor amigo. Haneul está harto de que Dongho no pueda corresponder sus sentimientos por esa relación fraternal que han desarrollado desde pequeños, así que en un esfuerzo por superar y olvidar su amor no correspondido, renuncia a su trabajo y a su amor.
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Invitación
Lo que había comenzado como un simple ligue con Kyungsoo, se transformó rápidamente en una amistad genuina. Lo que me sorprendía más era lo fácil que todo se sentía con él. Kyungsoo tenía esa capacidad de hacer que las cosas más serias parecieran menos pesadas, y en poco tiempo habíamos creado una rutina juntos. Nos veíamos seguido, salíamos a tomar café, a veces íbamos al cine, o simplemente pasábamos el rato en mi departamento, charlando sin parar de nuestros dramas de amores no correspondidos.
Al principio, había algo entre nosotros, una tensión extraña, pero eso desapareció rápido. Aunque para los demás parecíamos estar en una relación, especialmente cuando salíamos y hacíamos cosas de pareja, como tomarnos de la mano o compartir comida, nosotros sabíamos la verdad. Todo era un juego, una diversión que, aunque infantil, nos mantenía alejados de nuestros propios problemas. Me gustaba esa comodidad sin complicaciones. Además, era interesante ver cómo la gente a nuestro alrededor empezaba a asumir que estábamos juntos. No podía decir que no me sentía aliviado de poder distraerme de mis sentimientos por Dongho, al menos por un tiempo.
Una tarde, mientras revisaba el correo en mi pequeño departamento, me encontré con algo inesperado. Entre las facturas y la publicidad, una carta con un sobre elegante me llamó la atención. Lo abrí sin darle muchas vueltas, y cuando vi el contenido, el aire se me quedó atrapado en la garganta.
Era una invitación a la boda de Junsu. Me quedé mirando la tarjeta durante un largo minuto, procesando las palabras. Junsu siempre había sido un buen amigo, y me alegraba por él, pero la realidad de que se casaba me hizo sentir… extraño. ¿Tal vez era envidia? No lo sabía. Aunque era tonto, algo en mí deseaba tener lo que él y Hyunmin habían encontrado.
Suspiré y guardé la invitación en la mesa. Necesitaba contárselo a Kyungsoo. Así que rápidamente lo llamé.
-Kyungsoo, necesito tu ayuda.- Dije, sin siquiera saludar.
-¿Qué pasa, hyung?- Respondió él, con su tono siempre despreocupado.
-Me llegó una invitación a una boda.- Le solté sin preámbulos.
Hubo una pausa al otro lado de la línea antes de que Kyungsoo respondiera.
-¿Y por qué eso es una emergencia?-
-Es la boda de Junsu.- Le expliqué. -¿Recuerdas a Junsu? Te hablé de él hace tiempo.-
-Oh…- Respondió, y pude imaginar su expresión de sorpresa del otro lado del teléfono. -¿Ese Junsu? Tu amigo y de Dongho. Wow, ¿se va a casar?-
-Sí, y necesito que me acompañes.- Mi tono fue directo, casi una orden.
-¿Es en serio?- Se rió Kyungsoo. -¿Quieres llevarme a la boda de tu amigo y hacer que todos crean que somos pareja?-
-No es cuestión de si quiero o no. Ya todos asumen que estamos juntos, ¿recuerdas? No puedo ir solo y enfrentarme a… todo eso.- Dije, refiriéndome sin decirlo directamente a Dongho. El solo hecho de pensar en verlo ahí, probablemente con otra persona, me hacía sentir incómodo.
-Entiendo, hyung. Supongo que no tengo otra opción, ¿eh?- Bromeó Kyungsoo. -Pero solo para que lo sepas, me vas a deber una grande por esto.-
Sonreí, sintiendo un pequeño alivio en el pecho. Sabía que contar con Kyungsoo en ese evento me haría todo mucho más soportable.
-Te lo compensaré, lo prometo.- Dije, riendo suavemente.
-Bien, entonces dime cuándo es, para que me asegure de estar impecable.- Respondió él con su usual humor. -No querrás que tu "novio" luzca desarreglado, ¿cierto?-
Nos reímos, y de alguna manera, la situación dejó de parecer tan abrumadora. Saber que Kyungsoo estaría allí, a mi lado, me daba fuerzas para enfrentar lo que seguramente sería un día complicado.