soy un escritor famoso y siempre he amado la literatura, mi obra más famosa fue una sobre romance entre un ceo y una secretaria, en cuanto viene la novela solo pasaron unos cuantos meses hasta que me dieron la noticia de que me había ganado un premio yo estaba muy emocionado así que mientras iba conduciendo hacia la entrega de premios ocurrió un accidente muy extraño y en cuanto abrí los ojos encontré en un lugar muy extraño.
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No me provoques
En cuanto regrese a la mansión Eliah enojado se acercó a mí, me tomó por el brazo y me llevó a rastras hasta la sala luego me tiró en un sofá y enojado me dijo:
¿- qué diablos te pasa a ti?, ¿acaso no estás complacido con lo que has hecho ya?
- primero aclárame porque, me estas reclamando, porque yo no soy adivino y segundo no entiendo por qué me vienes a gritar como si fueras mi dueño.
- soy tu esposo, carajo no entiendo por qué tuviste que echar a casi 100 personas de aquí y ahora te vas a los peores lugares de la ciudad para traer ladrones y limosneros a la casa.
- esos ladrones y limosneros como tú los llamas son más honorables que tú, ellos sí saben que es el trabajo duro, tú fuiste un plebeyo pero no te faltó nunca nada aunque tu familia no era de la realeza y no poseía ningún tipo de título real vivías bastante bien, sin embargo, esas personas han sufrido y vivido cosas que tú jamás podrías imaginar y aún así han seguido adelante yo me encargué de contratar a personas responsables humildes y justas que jamás le han quitado un solo centavo a nadie o al menos no que yo sepa, no voy a traer a ladrones, porque para eso yo ya tengo un ladrón y está justo frente a mí y contigo tengo más que suficiente así que deja de molestarme y ve a hacer tus cosas que yo haré las mías.
- todo lo que tú haces me perjudica directamente.
- pues sepárate de mí y así no te importará en lo absoluto lo que yo haga o deje de hacer, porque no te va a perjudicar, el único perjudicado o beneficiado seré yo, así que por qué no firmas de una vez los papeles si quieres te los traigo.
- deja de ser tan ridículo y más bien madura de una vez, y haz las cosas de manera adecuada.
- tú eres aún más ridículo que yo porque luchaste un largo tiempo para librarte de mí, pero ahora que yo te quiero dar esa libertad sigues aquí a mi lado pasando penurias y en un infierno total, la verdad no te entiendo, así que si te quieres quedar aquí en mi casa conmigo, deberás acatar mis reglas y mis órdenes si yo digo que te muevas te podrás mover si te digo que te quedes callado te callas y si te digo que te quedes en tu cuarto encerrado y no te metas en lo que no te importa, lo haces, porque estás en mi casa comiendo con mi dinero, comprando prendas de ropa con mi dinero y dándole también a tu amante, lujos y regalos con mi dinero, por lo tanto, yo tengo todo el derecho de decir que se puede y no se puede hacer en esta casa incluido el echar o contratar nuevos empleados, por que al fin y al cabo quien paga sus dueldos soy yo.
-...
- te recomiendo que a la próxima pienses antes de hablar, además también te digo que debes controlar un poco tu ego y ser más humilde, porque si sigues así vas a sufrir mucho, aún más de lo que ya lo has hecho porque yo no soy el mismo estúpido que se enamoró de ti hace ya tanto tiempo, por si no te has dado cuenta he cambiado.
-...
en cuanto él se quedó callado yo me fui de la sala muy tranquilamente, subi las escaleras y fui a mi habitación, me di una ducha, me puse algo cómodo y luego llamé a uno de mis empleados y le pedí que me preparara algo para cenar, ya que tenía mucha hambre y se estaba haciendo muy tarde, por lo que tenía que acostarme a dormir lo más pronto posible para que al otro día pudiese despertar temprano en la mañana y hacer todo lo que necesitaba hacer, que era mucho.
