LOS WARWICKS

ROSARIO decidió quedarse con Samael y completar su misión. No quería lastimar a Samael pero tiene que volver con su familia viva. Sus padres morirían de preocupación. La salida más fácil era hacer lo que se le pedía.

El día de su boda también se acercaba. Tenía que estar en casa antes de eso. Sus ojos se hincharon al recordar a Pierce. ¿Qué ha hecho ella? Quería estrangular a Majika de verdad. Había traicionado a su prometido sin que ella lo supiera.

Pero esta vez, terminará la misión de estar con su familia y su novio. Esperaba que Samael la perdonara algún día. Ella no quería lastimarlo ni engañarlo, pero no tenía otra opción. Estaba en juego su vida.

"¿Qué estás viendo?" le preguntó Samael por detrás. Estaba cocinando la cena mientras ella veía un drama de televisión.

"Un drama de fantasía", respondió ella, sin mirarlo. "¿Has terminado de cocinar?"

"Todavía no. ¿Tienes hambre? "

"No demasiado".

"Todavía estoy ablandando la carne", dijo Samael después de sentarse a su lado. Vieron el drama juntos. Se sentía diferente ahora que sabía que Samael no era un ser humano ordinario. Una parte de ella estaba asustada. Un movimiento en falso y perderá la vida allí sin que nadie lo sepa.

Si Samael supiera lo que está haciendo, seguro que la mataría. Recordó el consejo de Majika de no pensar en nada cuando Samael la miraba directamente a los ojos porque sabe leer la mente. Tiene que estar alerta todo el tiempo.

"¿Y si son reales?" preguntó Rosario a Samael, refiriéndose a los personajes del drama que estaban viendo. "Criaturas inmortales con poderes".

Samael frunció el ceño. "¿Que pasa con ellos?"

¿Crees en ellos? Vampiros, lobos, zorros de nueve colas, brujas..."

"Son sólo un producto de la imaginación de alguien", se burló Samael.

"¿Pero y si son reales? ¿Crees que son tan guapos y románticos como en este drama?" Rosario se rió entre dientes.

Samael agitó suavemente la cabeza. "Si son reales, ¿te enamorarías de ellos?" preguntó.

Rosario tragó. "Bueno, si son tan guapos como esos actores, ¿por qué no?" Ella bromeó. Sinceramente, no estaba segura.

"Tonto".

"Cuando te enamoras, te enamoras", dijo después de contemplar. Tenía que hacerle creer que estaba dispuesta a amarlo de todo corazón. "No me importa, de verdad".

Samael la miró con ternura, era como si dijera algo que él había estado deseando escuchar. La culpa inundó el corazón de Rosario. Deseaba ser sincera al decir esas palabras.

Tienes que dejar de lado tus sentimientos, Sary, se recordó a sí misma. Tenía que irse a casa pronto. Sintió pena por Samael, pero no tuvo otra opción.

"¿De Verdad?" preguntó Samael. Sus ojos brillaban de alegría.

Rosario miró hacia otro lado para que no viera lo que tenía en mente. Centró sus ojos en la televisión. "Por supuesto", respondió ella.

Samael la besó en las mejillas después de rodearla con el brazo. Antes, se sentía contenta y feliz estando tan cerca de él. Pero justo en ese momento, se sintió asustada e insegura. Cerró los ojos con fuerza y suspiró. Deseaba estar soñando.

***

ROSARIO no podía dormir. Estaba al lado de Samael después de hacer el amor. Su cuerpo parecía tener su propia mente cuando se trataba de Samael. Por mucho que su mente estuviera en contra, su cuerpo seguía rechazando las razones.

Samael estaba profundamente dormido. Confiaba tanto en ella que podía dormir como un bebé con ella en la misma habitación. Serían los mismos si no hubiera recuperado la memoria. A veces deseaba no recuperarlos. No hasta que terminó su tarea sin querer.

Era dificil equilibrar su mente, corazón y cuerpo al mismo tiempo. Era como si no fueran parte de un solo cuerpo, todos tienen sus propias mentes. Se estaba volviendo loca.

"Estamos cerca de terminar esta misión". Rosario escuchó una voz de su cabeza. Estaba segura de que no era de ella. "Él está enamorado de ti". Fue Majika.

Se burló, pero sólo en su mente. No podía mover ni un dedo. Sólo puede hablar con Majika a través de su mente. ¿Samael estaba enamorado de ella? ¿Fueron buenas noticias?

"Intensificaste tu conexión de que irá a su padre y retirará todos sus poderes", dijo Majika.

"No te preocupes, eso es lo que pretendía hacer porque quería largarme de aquí. Tienes que prometerme algo después de tener éxito en esta misión ".

"¿Que es eso?"

"Borrarás mi recuerdo de ti y todas estas tonterías una vez que regrese con mi familia y que nunca volveré a verte. Todos ustedes". El odio fue un eufemismo por los sentimientos que tenía por Majika en ese momento. Incluso escuchar su voz en su cabeza era aborrecible.

"No te preocupes, lo haré incluso sin que me lo pidas".

"Genial", respondió sarcásticamente.

"Sé que estás enojado y frustrado con todo esto. Incluso estás confundido y asustado, pero esta es la única forma de ganar. No tenemos elección".

"No tenemos elección, culo", quería decir pero eligió no hacerlo. "Sí, todos no tenemos elección".

"Lo siento, Rosario", se disculpó Majika.

Recibió una disculpa pero no pudo encontrar la paz en su corazón. Estaba furiosa porque no podía sentir nada.

Escuchó tres aplausos y luego abrió los ojos. Se levantó suavemente de la cama y se dirigió a la puerta. Volverá a su habitación. Necesitaba espacio. Estar con Samael no ayudaba a su cordura. Podría perder la cabeza en cualquier momento.

Se acostó en su cama y se cubrió la cara con una almohada. Entonces empezó a llorar. Lloró lo más silenciosamente posible. Ella no quería despertar a Samael y hacerle dudar de ella. Cómo deseaba estar en su propia casa. Quería abrazar a sus padres y decirles lo desconsolada que estaba.