EXTRAÑANDO-TE

—Anoche después de arruinar la noche con Mia, (aunque no entiendo porque me molesto tanto) Me fui a la cama y de tanto dar vueltas en mi cama, me fui al club y al final termine borracha y enredada con una chica. Ahora tengo resaca, me duele como el infierno la cabeza, y quiero vomitar. Son las 9 y me encuentro en la oficina con emoción de ver a Mia, aunque no se como me trate por lo de anoche.—

Sue: Señorita Russell, la señorita Mia, ya llegó.

—Tenía los ojos cerrados por el dolor de cabeza, pero apenas escuché eso, los abrí con sorpresa.—

Saroth: Primero tráeme algo para el dolor de cabeza, esta a punto de estallarme, después la dejas pasar, a Mia.

Sue: Sí señorita.

—Puede que se escuche algo apresurado o algo que no exista, pero... ahora mismo tengo un sentimiento que no logro entender, apenas la conozco, pero siento que debo darle explicaciones de todo a ella, como si me molestara que ella se enojara  por algo que yo haga con otras personas, es como si cada que fuese a salir deba decirle a ella, y si hablo con otras chicas, no debo hablarles coquetamente, ya que siento que la estaré engañando, siento que deba decirle lo de lo mío con Oliver, sé que no debo darle ninguna explicación, pero eso siento.—

Sue: Aquí tiene señorita.

—Ella me entrega un vaso de agua que burbujiaba.—

Saroth: Gracias Sue.

—Ella asintió y salió. Al rato tocaron la puerta, después entró Mia. Ella se veía tímida, se paró frente a mí, detrás de mi escritorio con su mirada sobre el piso, por que no me miraba.?—

Saroth: Sueles no mirar a tus superiores.?

—Ella levantó la mirada, yo ya la estaba mirando y nuestras miradas se cruzaron, no vi ninguna emoción en ella como la última vez, será por lo que dije ayer.?—

Mia: Lo siento, no me pareció apropiado.

Saroth: Por qué no.?

—Ante mi pregunta, ella frunció el ceño.—

Mia: Que quiere decir.?

Saroth: Por qué no puedes mirarme a los ojos.?

—Ella suspiró, miró para otro lado y luego me respondió.—

Mia: Eres mi jefa, lo más apropiado es no mirarte a los ojos.

Saroth: Tienes razón, pero también es muestra de respeto mirar a los ojos a tus jefes cuando están hablando.

Mia: Lo siento, no volverá a pasar.

—Dijo con un tono sarcástico.—

Saroth: Puedes sentarte, llamare a Sue para hablar con las dos, así sabrán que hacer cada una y no tropearse sus trabajos.

—Ella volvió a suspirar sentándose en unas de las sillas frente a mí, yo procedí a llamar a Sue. Sue no demoró, ella entró y de una se sentó al lado de Mia.—

Saroth: Bien, Sue ya sabe como trabajo, aunque parezca genial, soy una persona muy perfecionista

—Comencé hablando como la jefa que era y que  debía mostrar antes mis empleados.—

Saroth: Me gusta todo en su lugar, no me gusta dejar nada para después si veo que si puedo hacerlo hoy, si tengo una reunión avisar con tiempo, no me gusta llegar tarde a nada, si algo veo que está mal hecho o que no me guste, será hecho de nuevo desde el principio, si digo que algo es para ya... es para ya, no una hora después, por eso no me gusta darle tiempo estimado a ningunos de mis clientes, ya que tiempo no depende de mí, nadie sabe que pasara aquí a media hora, así que me gusta tomar mi tiempo en todo. Ya que Mia será mi asistente personal...

—ahora me dirigía a Mia.—

Saroth:  ella se encargará de mi día a día, Sue te pasara mi agenda, estarás con ella una semana para que te pongas al corriente, después de la semana, tú... te encargarás de eso, sé muy bien a la hora que debes salir y llegar, así que antes de irte debes recordarme o decirle a Sue si tengo alguna cita o reunión después de tu salida...

—Ooh, si me sigue mirando así... creo que me enamoraré de ella. Aclaré  mi garganta y seguí hablando, ahora mirando a Sue.—

Saroth: Quiero que le enseñes todo, sí  lo puedes hacer antes de la semana... sería mejor, así tendrías más tiempo libre tú.

Sue: No sé preocupe señorita, haré lo mejor que pueda para enseñarle rápido y bien.

Saroth: Lo sé, Sue, sé que lo harás bien. Y tú.? algo que decir.?

—Le pregunté a Mia, pero ella parece distraída, aunque tiene su mirada en mí.—

Sue: Mia.? Mia!!

—Sonreí, ella realmente estaba distraída, habrá escuchado lo que acabo de decir.?—

Mia: Que.?! Que sucede.?

—Sue rió por lo bajo, la miré y ella dejo de sonreír.—

Saroth: Algo gracioso Sue.?

—Le pregunté sería, ella bajo la mirada con algo de temor—

Sue: No señorita, lo siento.

Saroth: Escuchaste lo que acabo de decir, Mia.?

—Me dirigí ahora a Mia, quien parecía no entender la situación.—

Mia: Oh, sí, si entendí.

Saroth: Segura.?, no me gusta los errores, solo los perdono una vez, la segunda vez no hay oportunidad.

—Ella tenía sus manos sobre sus piernas, creo que agarrando su vestido con algo de fuerza mientras me miraba con sus ojitos bien abiertos.—

Mia: Eeh... Entiendo, no hay lugar para el error, comprendido.

—Ocurría algo con ella.?, por que ahora parecía otra persona, parecía apenada y avergonzada, acaso era por lo de ayer.?—

Saroth: Pasa algo, Mia.?

Mia: Que.?, por que.?

—Me recosté sobre mi silla suspirando y pensando al respecto de como ella se está comportando ahora  a como se comporto ayer cunado vino a la entrevista.—

Saroth: Sue, puedes dejarnos sola.

—Le comenté mirando a Mia, ella asintió y se levantó para luego salir de mi oficina, pero antes que ella cerrada la puerta, le dije.—

Saroth: Diles a los muchachos que en media hora quiero ver sus propuesta sobre la tienda

del sur.

—Le dije, luego ella cerró la puerta, dejándonos ahora sola, y lo cual le preguntare si está así por lo de ayer en la noche.—

Saroth: Esta...

Mia: Lo sien...

—Ambas hablamos al mismo tiempo después de un rato de estar en silencio, ambas nos miramos como diciendo 'puedes hablar primero'—

Mia: No que...

Saroth: Puedes...

—Ambas volvimos a hablar al mismo tiempo, ahora yo sonriendo ante esto. Me parecía algo gracioso todo esto.—

Saroth: Dime.?

—Ella me miraba como si quisiera preguntarme algo.—

Mia: Eem... Puedo hacerte una pregunta.?

—Una pregunta.?, será por lo de ayer.?—

Saroth: Depende, si es personal... no puedes.

—Ella bajo su vista, entonces supuse que se trataba de eso, luego, ella mordió su labio inferior, ¡Maldita sea!, eso me hizo sentir demasiado, y Sin saber... palabras salieron de mi boca.—

Saroth: No hagas eso, me harás cometer un error.

Mia: Disculpe.?

—Ella levantó su mirada mirándome  a los ojos, yo estaba aguantando para no pararme e irla a besar. Entonces me pregunté... Será gusto o atracción sexual que siento por ella.?—

Saroth: No, nada. Dime... Que querías preguntar.?

Mia: Puedo.?

Saroth: Puedes.

—Aún mirándonos, ella tomó aire, más que aire fue valor para hacer la pregunta.—

Mia: Te... gu-gustan, l..as mujeres.?

—ooh... se me había olvidado que nadie aparte de las personas cercanas a mí, sabían que soy  homosexual, y sé lo dije ayer como si nada.—

Saroth: Aah.. eso.?

—No me avergonzaba ser homosexual, de hecho... me sentía genial siéndolo, pero... como le explicaría que estoy comprometida con un hombre siendo homosexual.?—

Mia: Esta bien si no respondes, es cosa personal, no tienes obligado a responderme.

—Si ella supiera que quería contarle hasta que desayuno. Ahora que lo pienso... No, ahora no.—

Saroth: No, esta bien, igual... te darías cuenta tarde que temprano.

Mia: Eso es un sí.?, anoche no pude dormir bien por lo que me dijiste ayer.

—Frunci el ceño ante aquello, ella no pudo dormir por estar pensando en mí.?—

Saroth: Que exactamente.?

Mia: Como.?

Saroth: En que exactamente tenías en mente de lo que te dije ayer.?

Mia: Que quieres decir.?

—Se hacia la tonta o lo era.?—

Saroth: Olvídalo, tengo reunión, ve con Sue para que te vayas colocando al corriente de todo.

—Dije tomando mi celular para luego pararme.—

Mia: Espera.!

—Ella se paró frente mí para impedir me salir de mi oficina.—

Saroth: Que haces.?

—Ella avergonzada se disculpo.—

Mia: Lo siento, pero....

Saroth: Que pasa.?

—Ella se veía realmente avergonzada, tenía la vista baja, por si ya era enana... con la cabeza baja... se veía más bajita de lo normal.—

Mia: No, no es nada.

—Dijo quitándose de mi camino, la miré por última vez antes de salir de mi oficina. Quería seguir hablando con ella, pero no puedo mezclar mi trabajo con mi vida personal, por eso mismo casi no hablo con Oliver en el trabajo, aunque todos saben que estamos comprometidos... no me gusta mezclar mi trabajo, cuando estoy en el trabajo es para trabajar, luego de salir de el... es otra cosa. Odio esas personas que porque tienen problemas en el trabajo se enfadan con sus parejas como si ell@s tuvieran la culpa de eso, para tener una vida y trabajo estable... debes aprender a separar las cosas, y eso... lo tengo muy claro, así que con ella no hablaré de nada personal en el trabajo.—

Oliver: A donde vas.?

—Pero este que.?, estaba tan metida en mis pensamientos que no lo vi.—

Saroth: Que te pasa, ya estás grande para andar asustando a los demás.

—Dije molesta, él  solo se burlo de mí.—

Oliver: Es que te vi tan distraída que quise asustarte.

Saroth: Te recuerdo que estamos en el trabajo, así que compórtate.

Oliver: Lo sé, siempre me lo recuerdas, pero bromear aveces no es malo, además, todos saben que eres mi prometida, entonces, porque no puedo bromear contigo.?

Saroth: Sabes muy bien que no me gusta mezclar las cosas, así que espero que sea la última vez.

—El hizo un sonido con su boca mientras suspiraba.—

Oliver: De que hablas.?, no sabes que nuestro compromiso es precisamente eso.?

Saroth: Lo sé, lo sé muy bien, pero eso no quiere decir que deba ser inmadura contigo en mi empresa y trabajo.

—Dije por último antes de entrar a la sala de reuniones. En cierto punto él tiene razón, todo esto de estar comprometidos es por las empresas familiares, odio eso, odio que este comprometida con mi mejor amigo, aveces odio escuchar a mi madre en todo. Sé  que ella solo me dejó crear esta empresa por mantenerme ocupada de hacer bobadas como ella dice, y la verdad.... no me quejo, como también sé que apenas ella quiera que me haga cargo de las empresas familiares... todo lo que he creado hasta ahora... se irá a la basura, todo mis esfuerzos serán en vano, pero aún así quiero hacer lo mejor que pueda en cada diseño que tenga.—

Saroth: Ya te vas.?

—Le pregunté apenas la vi entrar a mi oficina  antes de que ella me dijera que ya se iba. Sabía que él tenía que salir temprano, pero aún así quería que no fuese así,  ya que después de que ella saliera no la volvería a ver hasta el otro día. Ella no me dijo nada, solo asintió con la cabeza.—

Saroth: Puedes irte, en eso quedamos.

—Le mirando mi laptop.—

Mia: Haré lo posible por tener un horario normal, gracias por todo, nos vemos mañana.

—Deje lo que estaba haciendo y la volteé a mirar, ella se estaba dando la vuelta, pero no le dije nada, la deje ir. ¿Por que era tan linda hasta estando tímida.?. Creo que más que gusto es amor lo que siento por ella, ahora mismo me doy cuenta de eso, puede que antes pensara que no sabía si era deseo o amor, ahora mismo me doy cuenta de eso, no soy una niña que apenas está conociendo el amor, sabía muy bien cuando sientes deseo o amor por alguien, ambas cosas ya la he vivido, y justo ahora siento como si quisiera salir y detenerla para que se quede más tiempo y así poder verla por más tiempo, y eso solo pasa cuando sientes amor por esa persona, pero sabía que tener algo con ella iba hacer difícil, ella no parece interesarse por mí, y pues, es normal, mi familia no iba a aceptar eso, si tendría algo con ella debía ser a escondidas y ella no está para tenerla escondida, ella está para presumirla ante el mundo, pero no sería fácil con mi familia, no, no sería fácil con mi madre, por eso quería que trabajara para mí, así podré verla todos los días y estar cerca de ella hasta que pueda armar el valor y decirle todo a mi madre, espero ella no esté saliendo con nadie  y que pueda esperarme, aunque es absurdo pensar eso ya que ella no sabe que ella me gusta. Bien, hay que dejar de pensar en eso y ponerme a trabajar ya que esa niña me tiene pensando lejos todo el tiempo.—

Saroth: Vamos Saroth... debes concéntrate.