La monarquía es la misión sagrada de Dios para darle dignidad a la tierra. Nuestra protagonista tenía un destino trazado que vivir dentro de su familia, pero debemos recordar que nunca se debe dar algo por sentado, todo puede cambiar repentinamente de la noche a la mañana. Después de encontrarse en el set de grabación, Beatriz y Trevor vuelven a coincidir, pero esta vez en la universidad, es ahí en donde interactua con nuestro sexy y guapo protagonista, que había llegado un día a su clase de arte. De la convivencia nace entre ellos un amor fuerte, apasionado como el de ensueño, cálido como el verano. Hasta que un día y sin dar una explicación Beatriz deja la universidad sin una despedida, o una explicación dejando a Trevor con sus ilusiones y el corazón roto. Será que el tiempo algún día pueda volver hacer que se reencuentren, así algún puedan volver a vivir el gran amor que tenían
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Nuestro secreto
Capítulo 13
Beatriz ya tenía semanas de haber llegado de vuelta a casa, su padre disfrutaba de tenerla cerca pero veía mucha tristeza en ella. Le preguntaba la causa, sin embargo ella le negaba estar triste, fingía que estaba bien. Pero la verdad era que le dolía hasta el aire que respiraba. Su madre y Tommy la vigilaban todo el tiempo, aún cuando el príncipe Nicolás estaba ahí conociéndola, aún así no bajaban la guardia. Pero Beatriz ya no tenía esperanzas de recuperar a Trevor, para que luchar, mejor se conformaba con su destino.
—¿Cómo te sientes hoy querido?.—preguntó Teresa
—Mucho mejor, pero la que me preocupa es Beatriz. Se ve deprimida y el brillo de sus ojos ya no está. Es por su compromiso, ¿verdad?.—preguntó Felipe
—Debe estar nerviosa, el príncipe y ella en este momento están en el jardín conversando, conociéndose. Y la veo muy animada. Es normal todas las novias se ponen nerviosas antes de la boda.—respondió Teresa
—Siempre quise que ella eligiera al hombre con el que se casaría, que se casara al igual que nosotros, enamorados.—decía Felipe
—Es verdad, pero el error fue haber permitido que se fuera a estudiar, y aún más que viviera sola y sin supervisión.—decía Teresa
—¿por qué lo dices?¿hay algo de lo que no me he enterado? Sabes que confío en ella, sería incapaz de hacer algo como lo que hizo su hermano, lo que no entiendo es ¿por qué la boda tan precipitada?.—preguntó Felipe
—Beatriz aceptó ser la sucesora, y sabes que por ley la futura soberana no puede ascender al trono siendo soltera.—respondió Teresa
—Eso es verdad, lo olvide. Hubiera cambiado la ley antes de, pero en fin la boda ya está aquí. Pero parece que ya me voy a morir.—dijo Felipe que aún se sentía débil
—Para nada querido, pero así debe ser. La futura soberana debe tener una vida de familia, para dar estabilidad a la monarquía.—decía Teresa
La reina se había salido con la suya, sin importarle pasar sobre los sentimientos de su hija. Nicolás y Beatriz conversaban en el jardín, él era un hombre caballeroso y amable, totalmente a la altura de su título real.
—Lamento mucho que ya no estés con él, créeme te entiendo más de lo que imaginas. Yo me enamoré de la princesa Alicia de España, ella siempre será el amor de mi vida. Pero sus padres y los míos la casaron con mi hermano el heredero al trono. Ahora estoy aquí, a punto de casarnos.—le platicaba Nicolás
—Debe ser horrible, tenerla cerca sabiendo que es la esposa de tu hermano.—decía Beatriz
—Es la tortura más horrible a la que una persona puede ser sometida, es por eso que les urgía deshacerse de mí. Beatriz después de decirnos toda la verdad, y sabiendo que no tenemos tiempo. Me comprometo contigo a cuidar y proteger tu secreto, no solo de tus súbditos también de la corona. Seré tu aliado y tu mejor amigo, juro protegerte siempre.—dijo Nicolás, ella se arrojó a sus brazos no le importó el protocolo, ahora mas que nunca necesitaba de un aliado leal y que estuviera ahí para ayudarla.
Los siguientes días Nicolás príncipe de Dinamarca, renunció a su título real para poder casarse con Beatriz de Teck, estaban reunidos el primer ministro y su gabinete, después entró el rey para hacer oficial el proceso.
—Yo Nicolás Battenberg, renunció a mi título real para servir al ducado de Luxemburgo.—mientras terminaba la renuncia todos estaban atentos, él dejaba atrás todo
—Nicolás príncipe de Dinamarca, yo el Rey Felipe V, te nombro duque de Dinamarca.—decía el Rey como acto oficial
El Rey seguía teniendo sus dudas respecto al matrimonio de su hija, con el ahora Duque. Así que decidió acercarse a Beatriz después del acto oficial.
—Papá.—saludó Beatriz y se inclinó hacia su padre
—Me alegra que hayas venido pronto, necesitamos hablar.—dijo su padre
—¿Sobre que papá?.—preguntó Beatriz
—Sobre Nicolás y tu, es notable que no hay esa ilusión en ti. Hablaré con el rey de Dinamarca y cancelaré el compromiso.—respondió Felipe, esta sería una oportunidad para que Beatriz fuera honesta con su padre, pero…
—papá si me permites, debo decirte que estoy feliz con este matrimonio. En primera porque es mi deber, en segunda porque Nicolás es un gran hombre y confío en el. Será mi compañero, tal vez con el tiempo nos amemos como tú y mamá.—decía Beatriz, ella ya estaba resignada a su destino.
además para que complicarlo todo si Trevor ya no la quería, el no decirle la verdad desde el principio había acabado con lo que tenían, un error que pagaría toda su vida.
—Esta bien, entonces continuemos con tu boda. Necesito pedirte un favor muy especial, me preocupa Catalina, está cada día más rebelde pensé que hablar con su hermana le ayudaría bastante.—dijo su padre
—Lo haré es la edad aún así hablaré con ella, ¿papá no te sientes solo?.—preguntó Beatriz al verlo siempre en su despacho o en sus audiencias privadas, pero lejos de su familia
—Es mi deber, a veces si me siento muy solo, es por eso que debes tener a la pareja correcta a tu lado. Espero que Nicolás lo sea.—respondió el Rey
Beatriz sonrió, después de todo Nicolás era de su confianza y que además compartían sus secretos, se sentía aliviada de que haya sido el. Tenía su voto de confianza, aún así sabía que a cada momento se hacía presente su gran amor Trevor eso le hacía perder la tranquilidad, que el había dejado un recuerdo imborrable en ella para siempre. El gran día se llegó, todo estaba listo para su unión con Nicolás, el también pensaba en Alicia todo el tiempo. Pero ahora tenía un deber aún mayor, cumplir lo que había prometido a Beatriz.
Ellos eran solo dos personas que se unían después de perder a sus grandes amores, ambos se acompañarían de ahora en adelante hasta que el tiempo sanará sus corazones rotos. Tal vez un matrimonio sin amor, pero sí lleno de complicidad y amistad. Beatriz caminaba hacia el altar del brazo de su padre el Rey
Ella jamás había imaginado cómo sería el día de su boda, a todos en algún momento les hace bien un golpe de realidad, ese fue darse cuenta que no estaba Trevor esperando por ella al final del pasillo, contuvo su llanto y lo cambió por una sonrisa, Nicolás haría un acto de amor por ella, sin amarla. Casarse y consagrase a ella, era ese acto. Beatriz amaba a su padre tanto que había accedido a las presiones de su madre y de su abuela, sobre todo que su padre no se enterara de todo lo que había hecho durante su estancia en Escocia, una verdad así acabaría con la vida de su padre. Tenía que proteger ese secreto con su vida.
Después del si aceptó, y de una recepción digna de reyes y dioses. Nicolás y Beatriz viajaron para tener su luna de miel, algunos días después se anunciaba dentro del ducado que la princesa Beatriz estaba embarazada.
Los meses pasaban, ella florecía con su vientre abultado. Desde la ventana el rey Felipe veía a su hija en el jardín acariciando su vientre, a ella había regresado ese brillo en sus ojos, Nicolás era un esposo amoroso y protector. Eso le daba tranquilidad al Rey, su hija daría a la corona un futuro heredero.
Beatriz estaba realmente emocionada con su bebé, ya quería conocerlo. Nicolás también estaba emocionado por el momento, días después y sin esperarlo había nacido, todos se sorprendieron que haya sido antes de tiempo. Pero había nacido en perfectas condiciones, era simplemente perfecto. Se llamaría Luis, como su bisabuelo.
Beatriz estaba enormemente feliz de ver que su hijo tenía los ojos azules, como olvidar esos ojos preciosos, el rey estaba contento con su nieto. Para Beatriz su hijo le había salvado la vida, y era su motor sobre todo su fuerza para seguir.
—¿Qué haces?.—preguntó Beatriz
—Luis estaba despierto, así que vine a cuidarlo. Me gusta pasar tiempo con él, es un gran bebé. Tranquilo, se ríe cuando le hablo, es lo más hermoso que he visto en mi vida.—respondió Nicolás
—Gracias, por todo lo que haces por nosotros.—dijo Beatriz
También Teresa estaba feliz por su nieto, tal parecía venía días de prosperidad para todos en el ducado. Catalina seguía inconforme con la decisión que había tomado Beatriz, ella sí quería que su hermana hubiera luchado por su verdadero amor. Así su nuevo sobrino hubiera sido fruto del verdadero amor, y no de un vacío compromiso y un deber absurdo. No entendía como su hermana, podía verse tan feliz cuando no amaba a Nicolás.
Te descubrí en "GOLONDRINA."
Me gustó tanto que decidí seguirte. Y de esa lista, elegí ésta por el título.
ESPERABA un relato de fantasía, pero nunca imaginé el resultado.
Es bellísima, perfecta de punta a punta y esta MUY BIEN ESCRITA!!!
DIOS bendiga tu talento. Felicitaciones. Y muchas graaaaaaacias por estos regalos.