No quiero sexo contigo

En ese momento sentí un gran beso de parte de Marcos por lo que me alejo y le digo.

Estefanía: no me acuerdo de todo, al principio quise ignorar varias cosas, Pero solo perdí la memoria de un año, recuerdo que unos meses antes de cumplir los 20, tu y yo nos conocimos en la empresa de mis padres, recuerdo algunas salidas que tuvimos y también recuerdo que nos alejamos por qué mis padres no estaban de acuerdo… luego de eso mi mente está en blanco excepto por algunos escasos recuerdos que he soñado, pensé que no eran más que sueños, Pero resulta que es mi pasado, lo lamento, pero aunque si te recuerdo no siento nada por ti, trato de buscar algo de amor o siquiera un poco de cariño pero verte es sentir la inseguridad que siento con cualquier otro desconocido.

No te amo Marcos, para mí no eres más que un chico cualquiera, si vine fue para cortar de raíz todo este embrollo que realmente no entiendo, déjame en paz por favor no quiero tener problemas con mis papás.

Marcos: lo mismo hiciste la vez pasada, todo lo haces por tus padres, ya tienes 21 años hasta cuando dejarás que tus padres se metan en tu vida, cuando vas a ser feliz cómo tú quieres.

Estefanía: El problema es que yo no te quiero. 

Marcos: Ok, ok está bien.

Verlo tan destrozado, mirando a otro lado para no cruzarse con mi mirada mientras sus lágrimas caen directo a las sabanas es desgarrador, tengo ganas de abrazarlo, pero prefiero terminar con todo esto de una vez.

Estefanía: tu secretaria.

Marcos: ¿Que tiene que ver ella en todo esto?

Estefanía: Ella es una trabajadora de mi mamá, me dijiste que ella era como tu sicóloga, Pero ella no se viste así por qué se sienta cómoda lo hace para provocar sin que te des cuenta, mi mamá la mandó para que te acostaras con ella y para que me espiará a mi, supongo que la tiene tiempo hay, te aconsejo que revises las cuentas no creo que estén muy bien que digamos, todo este tiempo has tenido una víbora en tu empresa, ella fue la que le dijo a mi mama que yo fui a la empresa.

Marcos: ¿Estás segura?

Estefania: Tu puedes creer en quien quieras

Marcos : Dame un segundo, no te vayas por favor. 

Vi a Marcos salir al balcón mientras intentaba hacer una llamada, pero nadie le contestó por lo que regresó a la habitación algo molesto.

Estefanía: ¿Pasó algo? 

Marcos : Nada importante.

Estefania: Ya me tengo que ir 

Marcos: Estefanía, no quiero creer nada de lo que me has dicho, yo te amo.

Estefanía: lo lamento.

Cuando caminé hacia la puerta Marcos se apresuró y me acorraló a la pared.

Estefania: Aléjate por favor 

El corazón se me quiere salir del pecho, quiero que me bese, lo deseo, pero no quiero que confundas eso con algo más.

Marcos me beso y estaba por perder la noción del tiempo, me deje llevar, le permití que bajara sus manos hasta mi muslo, que me besara el cuello, que me subiera la falda, que me desabotonara  la blusa e incluso  que su mano se acercara más a mi parte íntima, Pero cuando yo misma dirigí mis manos hacia su pantalón, recompuse mi postura.

Marcos: ¿Sentiste algo?

Estefanía: Nada Marcos.

En ese momento ví como Marcos le pegaba a la pared mientras yo me alejaba cada vez más de la habitación, al llegar a la puerta de salida el escolta no dijo una palabra y me dejó salir.