Um Filho De Presente Para O CEO

Warren

- Hijo, Diana no apareció - dice mi abuela tan pronto contesto su llamada, hoy es sábado, así que me di el lujo de dormir un poco más tarde, especialmente después de la agitada madrugada que la agente Kate y yo tuvimos, realmente estoy exhausto.

- ¿John no la fue a buscar? - pregunto apartando las manos de Kate de mi cintura, ella y yo hemos estado más tiempo juntos de lo habitual, pero aún en un hotel, no llevo a nadie a mi casa, la considero un lugar sagrado, aunque creo que si algún día me casara, definitivamente viviría en la mansión de mi abuela, es la tradición.

Hace veintiocho días evito mirar a Diana, pero sus ojos están claramente grabados en mi mente, cada vez que alguien menciona su nombre no puedo dejar de pensar en la hechicera, y cuando digo alguien me refiero a mi abuela, quien menciona a su protegida más de lo normal cada vez que hablamos.

Me levanto en busca de mi ropa interior, mientras mi abuela explica que Diana no contestó la llamada porque su celular está apagado y en su edificio no hay nadie. No la veo, pero siempre sé todo lo que hace, sé que mi abuela y ella son muy amigas, mi abuela ha establecido un vínculo de nieta con ella, y ella parece bastante preocupada por no tener noticias de la dulce Diana, como ella la llama.

Y confieso que yo también me he preocupado, porque su vecindario es bastante peligroso, prácticamente no hay vigilancia allí.

- Oye, ¿a dónde vas? - Kate me pregunta mirándome con sus enormes ojos verdes - Pensé que todavía íbamos a tener una ronda de sexo antes de empezar el día.

- Surgió una emergencia - aviso y ella se sienta desnuda en la cama sin importarle su desnudez, no debería, no hay nada allí que no haya visto antes - No te preocupes, es una emergencia familiar, puedes quedarte y dormir un poco más.

Aviso y termino de vestirme, voy rápidamente al baño, hago una higiene rápida y tan pronto salgo del baño encuentro a mi compañera de diversión todavía sentada.

- Lleva mi arma, la tuya estaba descargada ayer - me avisa y acepto, tuvimos una misión y me quedé sin munición al final. Cojo su pistola y mi cartera y salgo del hotel lo más rápido que puedo.

Voy a la dirección de la pequeña hechicera, antes solía llamarla bruja, pero la muy maldita es tan hermosa que bruja sería un insulto, tal vez hechicera se ajuste más a ella. Es ridículo lo preocupado que estoy por una mujer a la que estoy evitando.

Pero algo dentro de mí se ha vuelto feroz desde el momento en que supe que no fue a trabajar, la preocupación se ha convertido en un nudo en mi garganta difícil de tragar. Intento engañarme diciendo que hago esto por mi abuela.

Pero en el fondo no es así, ¿pero cómo creer en algo que nunca creí que existiera antes? El amor a primera vista parece una broma, una frase de algún comediante sin gracia. Solo complicaría la vida de la joven empleada de mi abuela, ella sueña con matrimonio, hijos, muchos hijos, sus sueños son todo lo que estoy evitando, todo lo que no quiero. Sería egoísta meterme en su vida y aplazar su sueño solo para satisfacer mis deseos.

- Diana - llamo golpeando su puerta con fuerza excesiva, golpeo y llamo al menos tres veces, sé que John ya lo había hecho, pero lo hago de nuevo por si acaso ella ha regresado.

- Ríndase señor, siempre llevo al niño Derek a la escuela, como hoy no tenía clases, no pasé por aquí, pero salieron temprano - advierte una señora y asiento con la cabeza, ella no es vieja, pero creo que aparenta ser mayor de lo que realmente es.

- ¿Suele salir así sin avisar? - pregunto y ella niega.

- Siempre nos ayudamos, así que muchas veces ella siempre me avisa porque soy yo quien cuida a Derek, siempre estoy pendiente del niño cuando puedo - vuelve a decir - ella tenía un buen trabajo y también trabaja los sábados, pero creo que hoy se llevó al niño, salió temprano para dar un paseo antes de que llegara el conductor y probablemente se encontraron en el camino.

- gracias por la información - digo, sin querer dar detalles. La mujer se aleja y entra en el apartamento de al lado. Cojo mi teléfono y llamo a Hunter - ¿estás en la comisaría?

- Claro, jefe - responde rápidamente.

- Quiero imágenes de las últimas cinco horas de este edificio en el que estoy o de las calles cercanas - le aviso y le envío mi ubicación.

- Dos minutos, jefe - confirma y casi sonrío, sabiendo que él puede ser mejor si lo presiono y realmente tengo prisa.

- Quiero que lo hagas en menos de sesenta segundos, Hunter - informo y escucho su silbido antes de colgar la llamada.

En dos minutos las imágenes están en mi teléfono, retrocedo y en lugar de comenzar desde cinco horas atrás, empiezo desde el final hacia atrás, y realmente el resultado es más rápido, porque pronto la veo salir con una maleta en las manos y un hombre que por mi pequeña investigación que hice, es su padre, y dejo de ver el video cuando siento su olor.

Levanto los ojos hacia la entrada de la escalera y me encuentro con ella y sus ojos antes brillantes y soleados, ahora sin brillo. Me acerco rápidamente a ella y compruebo que no le haya pasado nada.

- ¿Qué estás haciendo, Louis? - pregunta alejándose cuando miro su cuello sin marcas, sin nada, solo su rostro triste. Louis, nadie me llama por mi nombre a menos que sea mi abuela cuando quiere reprenderme. - ¿Qué haces en mi casa?

- ¿Dónde estabas? Dejaste preocupada a mi abuela - digo, sin mencionar que yo también me preocupé.

- Lo siento - dice realmente pareciendo culpable - se me descargó el celular, pasé la noche pegada a él y...

- ¿Y? - ¿pasó la noche pegada a él? ¿Esperando una llamada de su novio? Pero mi abuela me dijo que no tenía novio.

- Lo siento, señor - dice dándose cuenta ahora de que me ha llamado Louis - Dios mío. Voy a entrar y llamaré a Abby, seguro que está muy preocupada si te ha enviado hasta aquí.

- Sí, lo está - confirmo, haciendo que trague saliva. El chico a su lado me ignora y abre la puerta, sus ojos están completamente rojos, parece ajeno a todo y a todos. - Vamos.

- ¿Vamos? - pregunta confundida y yo señalo la puerta de su apartamento y parece entender enseguida y luego rueda los ojos.

Cuando pasa junto a mí, inhalo su olor y es exactamente como lo recordaba, dulce, un olor único suyo que nunca he sentido en nadie más.