Luca pierde la cordura en un viaje de trabajo por California, al cruzarse en su vida con una joven mujer.
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Capitulo 13
Luca
Salí de allí rumbo a la casa de Zhavia. Durante toda la reunión no pude evitar pensar en ella, en que necesitaba hablar con ella, verla y aclarar ciertas cosas. Me pareció raro que no haya ido a la playa. Tardé bastante en llegar, y cuando estaba acercándome por alguna razón empecé a sentirme nervioso. Esa maldita niña y sus palabras. Llegué y si el barrio era feo de noche, de día era peor por qué luz del sol permitía mostrar más su fealdad. La cosa más horrible que he visto. No entiendo como alguien puede vivir aquí. Me bajé, no sin antes ponerle la alarma al auto y cerciorarme de que lo cerré bien, lo último que me faltaba es que me roben mi Lamborghini en este horrible barrio.
Me acerque a la casa, había un pequeño jardín adelante en muy mal estado, una cerca de alambres, toda rota y una puerta abierta que colgaba de un lado, la casa era tan desprolija como su apariencia, tal para cual. Entré a un pequeño porche y golpeé la puerta, me quedé esperando y nada. Insistí y al rato ella abrió la puerta. Al verme se le dibujo una sonrisa en la cara. No terminaba de entender que es lo que quería, solo buscaba enloquecerme, eso debía ser.
- Me vas a dejar pasar o me vas dejar aquí para que me roben un órgano?.- Ella largó una pequeña carcajada.
- Nadie va a robarte un órgano, aunque el auto...eso sí no te lo puedo asegurar. No deberías haber venido en el.- Me dijo tranquilamente mientras entraba y dejaba la puerta abierta para que pase detrás de ella.
- No debería haber venido si hubieses ido hoy a la playa.- Le dije cerrando la puerta detrás de mi, pero corriendo la cortina de la ventana para poder tener una vista hacia el auto.
- Fuiste a la playa?.- Me dijo ella mientras tomaba asiento en un sofá que era deprimente. Yo la mire y me senté en otro sofa pequeño, no sin antes pasar mi mano limpiandolo un poco lo que le dio risa.
- Fui a la playa si.
- Fuiste a surfear?.
- No, fui a buscarte, aunque el día estaba. genial para surfear.
- Mírate, eres todo un surfista.- Me dijo ella con una sonrisa amable.
- Por qué no fuiste hoy?.
- Fui a buscar trabajo.- Me dijo y se acostó en el sillón y prendió la tele.
- Y como te fue?.
- Nada.
- Ya saldrá algo.
- Lo dudo, por mis antecedentes y por ser menor, no consigo nada. Mi única posibilidad fue esa gasolinera.
- Lo siento.- Le dije realmente apenado.
- Está bien, de todas formas no me gustaba el lugar y no pagaban nada. Imagino que no viniste a hablarme de ésto. Por qué me buscaste hoy y por qué viniste hasta aquí?.
- Qué fue lo de anoche?.- Le dije algo incómodo, no sé porque ella me provocaba eso.
- Qué? El sex0?.- Asentí con la cabeza, ella lo decía tan naturalmente que me escandalizaba.- Nada, solo eso. Qué..quieres repetir?..- Me respondió ella totalmente relajada mientras hacia zapping con el control remoto.
- No! No es eso, no vine por eso. Puedes hablar en serio por favor!.- Ella solo se sonrió.- Por qué te fuiste así?. Por qué lo hiciste en primer lugar?.
- Solo tenía ganas, y tú también, no hagas como si me hubiese aprovechado de ti.
- No digo eso, no.. no es lo que quiero decir. Pero por qué te fuiste así?.
- No sé, pero debería haberme quedado o foll*r luego de cenar, llegué aquí y no había nada, estaba muerta de hambre.- Y ella solo se rió.
- Por qué eres así? Es asi como te manejas siempre en la vida? Fuiste solo a eso y qué? Y ya está? Era una cena gratis para ti? Lo haces siempre? No te entiendo.- Ella no me miraba solo seguía con el control cambiando de canal en canal.- Cuando siento que está todo bien entre nosotros, haces algo o muestras una forma tuya que hace que todo cambié.
- Y que quieres que haga?.- Me respondió ella y me miró por primera vez desde que estábamos hablando.- Y no, no fui por una cena gratis, no tengo sex* por comida, ni dinero, no soy una maldita prostituta. Lo hago cuando quiero y con quien quiero, y tenía ganas de hacerlo contigo y por lo visto tú conmigo.
- Pero por qué te fuiste? Por qué me dijiste eso en primer lugar?.
- Qué cosa?.
- Lo que me dijiste al final.
- Es por eso que viniste hasta aquí?. Por tu hombría?.- Y largo una pequeña carcajada.
- Qué te da risa? Te gusta reírte en mi cara? Tú dices que yo tengo algo en tú contra, sin embargo me parece que eres tú la que tiene algo en contra mío!.- Le dije algo alterado y visiblemente enojado.
- No tengo nada en contra tuyo Luca.- Y creo que por primera vez la escuché decir mi nombre, creo que jamás lo había dicho. Me quedé algo anonadado, no se porqué, pero me dió una sensación extraña oír mi nombre salir de su boca.- En verdad, solo paso. No sé.
- Pero no te gusto.
- Si me gustó.
- No, no "estuviste ni cerca de correrte".- Le dije y la miré a los ojos, ella me miró e hizo una mueca con sus labios.
- No, yo no me corrí como tú, pero eso no quiere decir que estuvo mal o que la pasé mal. No todo es un orgasmo en el sex*, no solo hay que llegar al clímax para pasarla bien.
-Y tú qué sabes de eso? Eres solo una mocosa!.
- Anoche no te acordaste de eso.- Me dijo ella con una sonrisa pícara
- Ese no es el punto, por qué lo dijiste?.
- Solo lo dije, no sé, te quería fastidiar supongo. Por alguna razón tú solo piensas mal de mi. No es que me afecte pero no sé por qué eres así, tan remilgado. Tienes una impresión de mí de que no se..soy una p*ta, regalada o una reventada que va de cama en cama y no sé porque te has hecho a esa idea.
- Eso no es así.
- No mientas Luca, me lo diste a entender en la playa alguna que otra vez, me lo dijiste aquella vez que fueron al bar a ver las bandas, y me lo dejaste en claro cuando me viste en la habitación de Fabrizio.
- Y bueno, que puedo pensar si abren la puerta y estás tú ahí sola, en la habitación de mi amigo?.
- Podrías haber preguntado, pero solo supusiste .
- Supongo que tienes razón lo siento, estuve mal. Pero tú piensas igual de mí.
- Lo hacía si, en realidad de todos. De tú y de los chicos, pero luego tratándolos en la playa me dí cuenta de que son buena gente, a pesar de nuestras amplias diferencias.
Ella dijo eso y me sentí fatal, tenía razón, yo siempre pensaba lo peor de ella. No sé porqué pero lo hacía, era como si no me permitiera pensar algo bueno de su persona. Y no mentía, yo la veía así, y mis prejuicios se acentuaron más luego de leer aquel informe. No me permití conocerla realmente, fui con un idea preconcebida de lo que ella era y con eso me quedé.