Una Bella Chica (Eres Perfecta)

Se detuvieron para llevar oxígeno a sus pulmones y se miraron a los ojos.

- Cambie de opinión. - dijo Bella. - Sí quiero estar contigo.

Se quedaron en silencio por varios segundos, luego Robert sonrió y volvió a besarla.

- Voy a ser un buen novio, ya lo verás. - comento Robert sonriendo después de terminar el beso.

Bella asintió sonrojada sin saber que decir.

- Nos vemos en la noche. - dijo el, ella nuevamente asintió y abrió la puerta del auto.

- Hasta la noche. - dijo y salió del auto.

Robert la vio caminar hacia la entrada de la agencia sin dejar de sonreir, luego puso a andar el auto.

Bella entro a las oficina aún con las mejillas sonrojadas, Ariana quién se encontraba hablando con la secretaria la miro con picardía.

- Tirnes las mejillas del color de tu cabello. - comento. - ¿Qué paso? - cuestionó.

Bella sonrió y la otra chica supo que algo bueno había pasado, caminaron hacia la oficina de Bella y está le contó todo lo ocurrido.

- Me alegro de que hayas recapacitado. - comento sonriente. - Me hubiera encantado estar presente para verle la cara a la tonta esa. -

- ¡Por fin terminamos! - exclamó bella tirándose en el nuevo sofá de su novio junto con este.

- Sí, quién diría que decorar un pequeño apartamento fuera tan agotador. - comenta este mientras coloca su brazo detrás del cuello de bella. - Gracias por ayudarme.

- No hay nada que agradecer. - dice y lo mira sonriente, él le da un pequeño beso en los labios y sonrie luego mira su ahora decorado y amobaldo apartamento. - Tienes talento para esto, creo que debiste estudiar decoración de interiores, estoy seguro que de igual manera te hubiera ido bien - dijo. Bella sonrió miro el lugar satisfecha.

- De echo era mi segunda opción, pero me decide por publicidad. - comentá.

- ¡Ay mi hermosa y talentosa chica! - dijo y volvía a besarla, pero esta vez el beso fue más apasionado, Bella correspondió a este y en segundos ambos estaban recostado en el sofá, con Robert encima de ella. Bella colocó Susi brazos alrededor del cuello de Robert, mientas este besaba sus labios con pasión, se detuvieron por falta de oxígeno, pero volvieron a besarse, pronto ambos cuerpos sintieron calor, los beso de él bajaron a su mandíbula y luego a su cuello, el temor se apoderó de ella, pero cerri los ojos queriendo olvidar eso y concentrándose en los besos de Robert.

Tenían un mes de estar saliendo, hasta ahora todo iba bien, Robert era un novio atento, dulce y comprensivo, ellos no habían llegado muy lejos con respecto a su intimidad a pesar de que pasaban bastante tiempo a solas, la inseguridad de ella no les permitía ir más allá ¡Y por Dios que ella querría hacerlo! Pero sus miedos no se lo permitían, las palabras de Lincon y Tefanny se asomaban en su cabeza al momento de pensar en desnudarse enfrente a Robert. Y es que él era tan guapo, tan perfecto, su cuerpo estaba lleno de músculos y en forma y ella.

- Bella. - escucho que el la llamo.

- ¿Qué? - cuestionó confusa, no se percató cuando él dejo de besarla, Robert la miro sin decir nada y ella se sintió apendada. - L.. Lo siento yo.. - hablo sin saber que decir. Él se reincorporo sentándose en el sillón y ella hizo lo mismo, Robert se mantuvo en silencio por varios segundos mientras ella quería llorar. - ¿Estás enojado? - cuestionó temerosa.

El la miro y esbozó una pequeña sonrisa. - No, al menos no contigo, estoy enojado con el mal nacido que te hizo esto. - dijo y ella lo miro confusa. - Te deseo bella, pero la inseguridad que te causó los comentarios de un cobarde no te dejan creerlo y eso es lo que me molesta. - Bella se mantuvo en silencio sin saber que decir. Robert acaricio su mejilla y luego le dió un tierno beso en los labios. - Pero tranquila, poco a poco haré que olvides esas palabras y te demostraré cuanto te deseo y cuán loco puedes volver a un hombre.

Bella iba a decir algo pero en ese momento sonó su celular, rápidamente lo tomo de donde estaba y al ver quién era frunció el ceño, se levantó del sofá y camino algunos pasos, dándole la espalda a su novio.

- Hola mamá, ¿cómo estás? - contestó y saludo.

- ¡ Hola cariño bien, ¿ y tú? - respondió la mujer.

- Bien. - respondió está.

- Bueno hija, me alegra, llamaba para recordarte la reunión de este sábado.

- Mamá, te dije que no hicieras nada, ¿ Por qué eres así?

- ¡Pero cariño, es tu cumpleaños número 25, hay que festejarlo! - exclamó la mujer. - Así que no se diga más, llega temprano a esos de las ocho de la noche. - dijo y cortó la llamada, Bella resoplo y miro el celular enojada.

Siento que Robert la abrazaba y dejo salir una suspiro, él le hizo el cabello aún lado y beso su cuello, ella dejo salir un gemido de sus labios. - ¿Qué pasa? - cuestionó él.

- Mía madre,organizo una reunión por mi cumpleaños. - respondió cabizbaja.

- ¿Y eso es malo porqué? - cuestionó Robert sin entender porque eso le molesta a su novia. Bella se quedó callada y él supo que algo no iba bien, la tomo por sus brazos y le dió la vuelta gentilmente - ¿Qué pasa hermosa? - Volvo a preguntar.

Bella se mordió el labio y volvió a suspirar. ella no le había contado a Roberto sobre la mala relación que tenía con su madre por no parecer más patética. -No tengo una buena relación con mi madre, ella siempre ha sido dura conmigo por mí físico, además sus amigas y las hijas de sus amigas son igual. - respondió luciendo cabizbaja, Robert ahueco su mejilla y la acarició con el dedo pulgar. - Ya te puedes imaginar cómo me voy a sentir en esa estupide reunión.

Robert entendió que el comportamiento de su novia no se debía solo a unas palabras hirientes de parte de su ex novio y la amante de este, su baja autoestima también se debía a los molotes comentarios que debió aguantar de su madre a lo largo de su vida.

- Bueno, sí me llevas a la reunión Yo estaría dispuesto a defenderte de cualquier persona que hiciera comentarios fuera de lugar. - dijo mientras la miraba como un niño pequeño haciendo un trato con sus padres, a Bella aquello le pareció demasiado tierno y dulce y no pudo evitar sonreir. - Además todas esas mujeres incluyendo tu madre van a quedarse estupefactos cuando te vean llegar con semejante bombón. - dijo y Bella esta vez se rió fuertemente.

- Eres un tonto engreído. - dijo entre risas.

Aunque el tenía razón, todas esas tontas y engreídas mujeres iban a quedar boca abierta en cuanto la vieran llegar a ella agarrada de manos con semejante dios griego.

- ¿Entonces que dices? ¿Me llevas? - cuestionó él. Bella dejo de reír y lo miro seriamente.

- ¿De verdad quieres ir y conocer a mis padres? - cuestionó.

- ¡ Por supuesto que sí! - Bella, lo miro a los ojos y solo pudo encontrar sinceridad en ellos.

- Okay, está bien. - dijo este la abrazó tiernamente, luego beso su labios. Bella sintió mariposas revoloteando en su estómago.

¡ Oh maldición se estaba enamorando!