BRUJA DE SANGRE

Analía: la mañana cayó y yo no había descansado nada, sentía el cuerpo pesado y solo quería cerrar mis ojos un poco, la comitiva que el emperador envió es grande, son tres carruajes, uno con la supuesta dote, el otro implementos para el viaje y en el otro iría yo, la adorable princesa, también nos acompañan unos 50 solados, eso me pareció algo exagerado, creí que el emperador nos acompañaría pero no, envió a un tipo de consejero o algo así, llevo un vestido sencillo, no llevo mi máscara habitual pero si un turbante que me cubre todo el rostro)

Consejero: apenas salgamos del imperio deberá tomar la postura de la princesa heredera

Analía: se me olvido preguntar con quién me casaré, ¿usted sabe?

Consejero: cuando llegue a su destino lo sabrá

Analía: (para salir de Circonia duramos una semana en llegar a los límites, lo que más me pareció gratificante fue que en la frontera había una comitiva que venía en representación de mi futuro esposo, exigieron ante el estúpido hombre y Consejero que no podrían pasar y como llegue sana y salva ellos se encargarían del resto, a la comitiva de Circonia le toco dar su brazo a torcer y regresarse por donde habían venido, un caballero de cabello negro, totalmente negro, pero unos ojos espectaculares, nunca había visto a un hombre tan atractivo como él, se me acerco)

Asher: soy el general de este pelotón, somos los encargados de custodiarla hasta la boda princesa, por cierto, bienvenida a Atlas

Analía: (es el imperio de Aleja, ¿qué rayos hago aquí? que pregunta) Es un gusto general, mi nombre es Analía

Asher: ¿es costumbre usar ese tipo de turbante?, es que no logro ver su rostro claramente

Analía: si es costumbre, solo mi esposo puede quitarlo

Asher: entiendo, su recorrido debe haber sido largo, avanzaremos unas horas más y montaremos un campamento

Analía: está bien, lo dejo en sus manos

(Dios mío, ese hombre me pone los nervios de punta, en serio que es intimidante, es alto, espalda ancha pero muy acorde con su demás cuerpo, lo que más llama mi atención es sus ojos, yo y mi mente, estoy a punto de casarme, ayy no esperen como hare para escaparme, estoy acabada, por estar embobada por el hombre hermoso, perdí la oportunidad de hacerlo, lo sé, porque si antes estaba custodiada ahora estoy el doble, y aparte estos caballeros de brillante armadura son lobos, estoy segura de ello, aunque quisiera no podría escapar, esto me pasa por andar de golosa)

Asher: (apenas mi madre propuso desposar a la hija de ese hombre me negué rotundamente, ese tipo ha querido llevar a mi gente a la guerra, incluso tuvo la osadía de atacar a mi madre, aun así propuso un matrimonio, venía con la firme intención de rechazar a su hija, seguramente es como él, para mi sorpresa, la presencia de esa chica me intrigó, quiero saber que esconde ese turbante y lo que más me intriga es saber cómo fue criada, esta vestida sencillamente pensé que vendría decorada hasta decir ya no mas)

se quedara en el carruaje, no se preocupe, puede descansar en el sin ningún inconveniente

Analía: gracias (no me confié y me dormí con un puñal a la mano, aunque esta gente por alguna extraña razón me parece confiable, y más ese hermoso hombre, debo dormir, el sueño me tiene mal)

Asher: (creí que se rehusaría a dormir en coche, cualquier señorita de sociedad se negaría hacerlo, cuando me acerqué para preguntar si necesitaba algo, estaba dormida como un tronco, lo sé porque su respiración era suave, pausada, la deje descansar, seguramente no está acostumbrada a este tipo de viajes tan largos, me descubrí siendo considerado con ella, ¿qué me pasa?, llevo horas conociéndola)

Analía: (al amanecer el bullicio me despertó, incluso alguien tocaba la puerta del carruaje, al abrir era el general Asher)

Asher: buen día alteza, salga para que reciba el desayuno

Analía: (moría de hambre, baje y recibí un plato de sopa con muchas verduras, busque un pequeño tronco donde sentarme para disfrutar del desayuno) ¿tengo algo en la cara?, ¿porque me miran tanto?

Asher: (debo estar pasmado, esa princesa simplemente tomo el plato sin rechistar, se acomodó donde pudo) están asombrados

Analía: ¿por mi turbante? Puedo desayunar con el puesto, si es lo que se preguntan

Asher: no es por eso, en nuestro imperio es poco los nobles que se las tiran de alta estirpe, pero aun los hay, son bastantes déspotas, los chicos están asombrados de que usted siendo de la realeza tome el tazón de sopa sin quejarse

Analía: eso...... bueno no se compara a lo que desayunaba normalmente en el palacio, pero es lo que hay, no puedo andar de exigente en medio de un viaje como este

Asher: tiene razón, aun así, es impresionante

Analía: (tome mi vaso de jugo para alzarlo en modo de brindis) salud a todos caballeros