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En Las Garras De Mi Enemigo

En Las Garras De Mi Enemigo

Status: En proceso
Genre:Futuro / Omegaverse / Hijo/a genio / Reencuentro / Amor eterno / Amor en la guerra
Popularitas:4k
Nilai: 5
nombre de autor: Mckasse

Acron Griffindoh y Cory Freud eran vecinos y fueron compañeros de escuela hasta que un meteorito oscureció el cielo y destruyó su mundo. Obligados a reclutarse a las fuerzas sobrevivientes, fueron asignados a diferentes bases y, a pesar de ser de géneros opuestos, uno alfa y otro omega, entrenaron hasta convertirse en líderes: Acron, un Alfa despiadado, y Cory, un Omega inteligente y ágil.

Cuando sus caminos se cruzan nuevamente en un mundo devastado, lo que empieza como un enfrentamiento se convierte en una lucha por sobrevivir, donde ambos se salvan y, en el proceso, se enamoran. Entre el deber y el peligro, deberán decidir si su amor puede sobrevivir en un planeta que ya no tiene lugar para los sueños, sino que está lleno de escasez y muertes.

NovelToon tiene autorización de Mckasse para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una nueva realidad

Acron y Ethan bajaron del transporte en medio de un ambiente tenso y cargado de autoridad. El lugar era un enorme campamento militar rodeado de altos cercos de alambre electrificado que vibraban con una corriente constante. Torres de vigilancia con reflectores y francotiradores se alzaban a intervalos regulares, mientras agentes patrullaban con perros de caza, sus miradas alerta y sus armas listas.

El sonido de botas militares resonaba en todas partes, junto con los ladridos de los perros y el zumbido de drones que sobrevolaban el área. Los recién llegados fueron alineados en un espacio abierto, bajo la mirada severa de un grupo de oficiales. Frente a ellos, una mujer alta y de complexión atlética, de cabello oscuro recogido en una trenza, se acercó con paso decidido.

—Atención —ordenó con voz firme pero carismática—. Mi nombre es Niurka. Soy la general al mando de esta base, y a partir de ahora, su superior directa.

Los ojos de Niurka, afilados y calculadores, recorrieron a los recién llegados como si los evaluara. Su uniforme impecable llevaba múltiples insignias, y su porte dejaba claro que era una alfa acostumbrada a la autoridad.

—Bienvenidos al Campo Supervivencia extrema, el lugar donde los fuertes sobreviven y los débiles... no. Este campamento no es un refugio, es un campo de entrenamiento para la barrera a lo desconocido. Aquí aprenderán a luchar, a sobrevivir, y a proteger lo único que queda en este mundo: la base Apolo.

Ethan tragó saliva mientras observaba a su alrededor, notando los campos de entrenamiento llenos de otros hombres sudando, corriendo, disparando o cultivando grandes parcelas de tierra bajo el sol abrasador.

—Escuchen con atención —continuó Niurka—. Desde que los meteoritos cayeron, el mundo cambió. Trajeron consigo químicos que alteraron el ecosistema, mutando a muchas especies de animales. Esos mismos químicos afectaron a los humanos de formas impredecibles, muchos perdieron la vida. Lo que una vez conocieron como hogar, ya no existe. Ahora, el mundo está plagado de criaturas que los consideran presas fáciles.

Niurka dio un paso al frente, fijando sus ojos directamente en Acron y luego en Ethan.

—Aquí, aprenderán a combatir esas amenazas. Deberán entrenarse día y noche para ser los mejores en combate. Usarán armas, cultivarán nuestros campos, y protegerán los suministros. Los que demuestren habilidades excepcionales ganarán estrellas y ascenderán de rango, lo que les dará mejores condiciones y la posibilidad de liderar a otros.

Los murmullos comenzaron a extenderse entre los nuevos reclutas, pero Niurka los cortó en seco con un gesto.

—Si tienen familias, especialmente omegas o niños, luchen por ellos. El único modo de asegurar su supervivencia es trabajando para que los suministros lleguen a las bases. De lo contrario, estarán tan condenados como los que quedaron afuera. Mientras mejor les vaya aquí hay más posibilidades de que vuelvan a ver a sus familias de lo contrario los expulsaremos y quedarán por su cuenta.

Ethan sintió un nudo en el estómago al pensar en su madre, Sigrid y Cory. No sabía dónde estaban ni si estaban a salvo, pero las palabras de Niurka lo hicieron apretar los puños.

—Y una última cosa —dijo Niurka, su tono más grave—. Nadie se mueve de noche fuera de las áreas seguras. Las criaturas que rondan afuera no tienen piedad. No dudarán en atacarlos, y si las luces de las torres no logran ahuyentarlas, los despedazarán.

Acron miró fijamente a la general, sus mandíbulas apretadas. Aunque su exterior parecía inquebrantable, por dentro estaba preocupado por Sigrid y los demás. Sin embargo, algo en la determinación de Niurka lo hizo enfocar su atención.

—Si quieren sobrevivir, sigan las reglas y demuestren su valía. No hay lugar para los débiles aquí ni sentimentalismo, eso no llenará sus estómagos ni los mantendrá a salvo—finalizó la general, antes de volverse hacia los oficiales que esperaban sus órdenes—. Divídanlos en equipos y asignenles sus primeras tareas.

Mientras los nuevos reclutas eran organizados, Acron y Ethan intercambiaron una mirada. Sabían que tendrían que endurecerse para sobrevivir, pero una cosa era clara: harían lo que fuera necesario para proteger a sus familias, incluso en este nuevo y despiadado mundo.

Los reclutas fueron llevados en grupos hacia un área de entrenamiento improvisada. Allí, les entregaron sus nuevos uniformes: trajes negros ajustados, fabricados con un material altamente resistente, acompañados de chalecos reforzados con bolsillos tácticos. Acron observó cómo los demás revisaban sus prendas con curiosidad y asombro, pero él apenas prestó atención. Su mirada estaba fija en Ethan, quien permanecía cerca, con una expresión de nerviosismo.

De repente, un grupo de agentes comenzó a separar a los niños alfas del resto, llevándolos hacia otra área del campamento. Entre ellos estaba Ethan, el hermano menor de Cory.

—¿Qué están haciendo? —preguntó Acron, adelantándose hasta quedar frente a uno de los agentes.

—Los niños alfas son asignados a una división especial, serán entrenados de una forma diferente, hasta que estén listos para salir al mundo exterior—explicó un hombre alto con cicatrices en las manos—. Serán entrenados para tareas específicas.

Acron frunció el ceño, con su mandíbula tensándose.

—Acron, no quiero ir con ellos...

—Ya lo escucharon. Ethan no va a ninguna parte sin mí, yo lo guiaré, es el hermano de mi mejor amigo y ya fueron separados, lo mismo pasó con su mamá, ya está muy asustado así que se quedará conmigo.

—No es tu decisión, recluta. Retrocede antes de que esto empeore para ti y seas castigado por desacato.

Acron no respondió. En cambio, se movió más al frente con rapidez, colocando a Ethan detrás de él. Su postura dejaba claro que no se iba a rendir sin pelear.

—Si quieren llevárselo, tendrán que pasar sobre mí. Ya se los dije, él está asustado y soy lo único que tiene y que conoce.

—Acron, quiero ver a mamá y a Cory—llora.

Los agentes intercambiaron miradas. Tres de ellos se adelantaron, confiados en que podrían someter al joven sin problemas. Pero Acron, con una agilidad sorprendente, los enfrentó.

El primer agente cayó con un golpe directo al torso, seguido de un movimiento rápido que lo dejó en el suelo, jadeando.

—¡Acron cuidado, detrás de ti!—dijo Ethan asustado—¡Deja en paz al amigo de mi hermano!—le grito Ethan a los tipos.

El segundo intentó sujetarlo, pero Acron esquivó y lo derribó con una patada giratoria. El tercero avanzó con más precaución, pero tampoco logró evitar ser inmovilizado tras un rápido barrido.

—¿Estás bien? —le pregunta Acron a Ethan mientras seca sus lágrimas.

... pensépensé que te iban a lastimar.

—No es nada, nadie puede lastimarme. ¿No me has visto en las clases de artes marciales con mi padre?

—Sí, veía desde mi ventana como entrenabas con tu papá en el patio.

—Tranquilo, no pasa nada.

Niurka, la general alfa a cargo del campamento, había estado observando la escena desde la distancia. Finalmente, se acercó con una sonrisa fría y calculadora.

Uno de los hombres iba a aprovechar ese descuido para darle un golpe por detrás a Acron.

—¡Detente!—ordenó con voz firme, haciendo un gesto para que los agentes se retiraran. Luego, miró a Acron con interés—. Eres prometedor.

Acron, todavía jadeando por el esfuerzo, enderezó la espalda y sostuvo la mirada de Niurka.

—Ethan se queda conmigo. Ya nos separaron de nuestras familias, está asustado así que no pienso alejarme de él ni una pulgada, yo seré responsable de él.

Niurka cruzó los brazos, evaluándolo por un momento antes de hablar.

—Está bien. Ganaste, recluta. Tu amigo permanecerá aquí, bajo mi supervisión personal. Pero te advierto, esto no es un favor. Quiero ver si tienes lo que se necesita para sobrevivir en este mundo.

Con un gesto, Niurka le entregó una insignia metálica en forma de estrella.

—Felicidades, recluta. Esta es tu primera estrella. No te equivoques, no es un premio. Es un recordatorio de que ahora tienes una responsabilidad. Si quieres mantener a tu hermano aquí y asegurarte de que sobreviva, tendrás que ganártelo todos los días.

Acron tomó la insignia sin apartar la mirada de la general.

—Lo haré —respondió con voz firme.

Niurka sonrió con satisfacción y colocó una mano en el hombro de Ethan.

—Este campamento es el lugar más seguro que tendrán, pero sólo si demuestran ser útiles. Entrenen, cumplan con las órdenes, y recuerden que aquí sólo los más fuertes sobreviven. Si tienes familia omega allá afuera, pelea por ellos. Este mundo no tiene espacio para los débiles.

Ethan miró a Acron con admiración y una pizca de alivio mientras la general los dirigía hacia su habitación. Sin embargo, la advertencia final de Niurka resonó en la mente de Acron: "Nada ni nadie está completamente a salvo."

Acron había pasado semanas demostrando su valía. A sus quince años, destacaba no solo por su habilidad física, sino también por su inteligencia estratégica. Ya era respetado por los otros reclutas, incluso por los alfas más mayores. Había completado las pruebas más difíciles, superando obstáculos que muchos no habrían podido afrontar. Ethan siempre estaba cerca, protegido bajo su sombra.

En una de las ceremonias semanales de reconocimiento, Niurka le entregó su primera medalla oficial. La general se mostró orgullosa, pero su sonrisa tenía algo más detrás: un interés genuino en ese joven que parecía superar constantemente las expectativas.

Esa noche, Niurka lo invitó a su habitación, algo que no solía hacer con los reclutas.

—Entra, Acron. —Le hizo un gesto para que pasara mientras servía dos vasos de un licor fuerte que ella misma destilaba—. Te lo has ganado, aunque se que eres un menor, actúas como todo un adulto.

Acron dudó un instante, pero finalmente aceptó. No era habitual que alguien de su rango tuviera un momento privado con la general, y menos aún en un ambiente tan relajado. Tomó el vaso con ambas manos, observando cómo Niurka se acomodaba en una silla cercana, estudiándolo con atención.

—Eres joven, pero tienes algo que los demás no. Ese fuego interno que diferencia a los sobrevivientes de los que se rinden. —Ella dio un sorbo y apoyó el vaso en la mesa—. Pero dime, Acron, ¿ya tuviste tu primer celo?

La pregunta lo tomó por sorpresa. Acron bajó la mirada al vaso, incómodo.

—Si... ¿Por qué pregunta?

Niurka arqueó una ceja, con una expresión que parecía mezclar curiosidad y diversión.

—Interesante. Así que tienes a tu Omega predestinado o...¿tu familia busco un Omega de apoyo para esos casos?—hizo una pausa, observándolo con más detenimiento.

Acron tragó saliva, sintiendo que su corazón se aceleraba. Hablar de su destinado, era algo que apenas podía admitir ante sí mismo, mucho menos frente a Niurka. Pero algo en su mirada lo hizo confiar, aunque fuera solo un poco.

—Hay alguien... —admitió en voz baja.

Niurka se inclinó hacia él, interesada.

—¿Quién?— pregunta sorprendida.

Acron levantó la mirada, con un brillo en los ojos que parecía contener más emociones de las que quería revelar.

—Cory, tiene 12 años, es mi mejor amigo y me ayudó con mi celo. Ahora está en la base Apolo con su madre y mi hermana mayor, Ethan es su hermanito pequeño, por eso no quiero que lo toquen, le prometí cuidar de él.

El nombre salió de sus labios con una mezcla de anhelo y duda. Niurka se quedó en silencio por un momento, procesando lo que acababa de escuchar.

—¿Cory? ¿Un Omega en la base Apolo? —preguntó, ladeando la cabeza—. Interesante. ¿Llegaste a marcarlo?

—Si.

—¿Alguien aquí lo sabe?

Acron negó lentamente con la cabeza.

—No. Nadie lo sabe.

Niurka se apoyó en el respaldo de su silla, observándolo con una expresión difícil de descifrar.

—Eres un alfa dominante, Acron. Tienes todo para llegar lejos, para liderar. Pero este mundo no es amable con los sentimientos. Si Cory es tu destinado, tendrás que luchar más de lo que ya has luchado. Proteger a un omega no es fácil, y menos en un lugar como este.

Acron apretó el vaso entre sus manos, sintiendo el peso de sus palabras. Se tomó el líquido de un sorbo y puso el vaso en el escritorio.

—Lo sé. Pero haré lo que sea necesario. Cory merece estar a salvo y su familia. Por mi culpa mis padres y su padre desaparecieron luego de salir a buscarnos cuando empezó todo esto, nunca regresaron.

Niurka asintió lentamente, impresionada por la determinación en su voz.

—Aqui no hay lugar para la culpa, empieza por sobrevivir aquí, Acron. Conviértete en alguien que nadie se atreva a desafiar. Porque si quieres que Cory esté a salvo, primero tendrás que demostrar que puedes enfrentarte a este mundo cruel y despiadado... y ganarle.

Niurka le sirvió otro trago y Acron levantó el vaso y bebió un sorbo del licor, sintiendo cómo el fuego bajaba por su garganta. En ese momento, entendió que la lucha apenas estaba comenzando. Y no era solo por él. Era por Ethan, Cory, Lisbeth y su hermana... ellos son todo lo que aún le queda por proteger.

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LG
Gracias por seguir actualizando
Lourdes Moscoso Bernel
interesante trama
LG
Amiga no nos dejes a medias de leer
lydia gil añon
Excelente
Anjel josue Mendosa jimenes
es muy bueno y deja pensando mucho
Yessica Otaku-nii
Jajaja No encuentro falla en su lógica/Chuckle/
Mckasse Escritora: jajaja si verdad. Gracias por comentar
total 1 replies
Yessica Otaku-nii
Buen comienzo/Smile/
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