Lágrima De Luna

— Cásate conmigo— Ayla que toma su jugo muy tranquilamente observando su alrededor. Al escuchar esas palabras escupe todo su jugo en la cara de Evan de la sorpresa de sus palabras.

Ayla trata de recuperarse de lo que había pasado, mientras Evan la mira furioso, ella trata de limpiar su cara. Pero Evan la quita la servilleta para limpiarse él.

Ayla: Déjame saber si, escuché bien— Quedando de pie frente a Evan.

—Me acabas de proponer matrimonio... No me digas que te enamoraste de mí...— sonríe ligeramente.

Evan: se levanta mientras sigue limpiando su cara —¡Está loca mujer!. Yo jamás me enamoraría de ti además tengo alguien a quien yo amo, Qué es educada, gentil, generosa —Recalcando. Ayla lejos de enojarse le respondes con diversión,, espabilando varias veces sé señal a ella sonriendo.

Ayla: Me acabas describir.—

Evan: Tú y ella son como el cielo y la tierra, la luna y el sol tú : Eres desvergonzada, descarada, mal hablada, sucia, pero te casarías conmigo ...,— Serio

Ayla:¡Ooh! . Me estás insultando o proponiendo matrimonio. Porque si es así déjame decirte que te ganas el premio al hombre más romántico del año— Evan suspira con frustración

Evan: No sería una boda de verdad solo sería una ceremonia para mejorar mi suerte y mi salud es una tradición familiar que se realiza en este pueblo y lo hacen las parejas antes de casarse para alivianar las cargas y unir sus destinos. pero no sería una boda de verdad solo para ser bendecidos. Te casarías conmigo juro que te pagaré lo que tú quieras. Dime un valor y lo tendrás. —

Ayla: Por qué no empezaste por ahí. Si había dicho que no es una ceremonia de verdad sino un ritual no me había ilusionado de que tú estuvieras enamorado de mí. —Evan suspira un poco frustrado

Evan : Solo dime un valor y ya— Ella se siente

Ayla: Me casaré contigo— pensando en la piedra lágrima de luna así tendría más oportunidad de conseguirla.

—Pero no quiero tu dinero. Aunque me veas aquí yo me puedo bañarme en dinero si se me da la gana— Evan se sienta al escuchar esas palabras pensativo

Evan: Entonces dime qué es lo que quieres y lo tendrás. — Ayla se levanta y se inclina hacia él...

Observando sus ojos grisáceos estando a pocos centímetros de su rostro imponente y serio de Evan, acariciando su rostro con la yema de uno de sus dedos. Evan la miraba hipnotizado por ella bajando un poco su dedo por su cuello hacer un pequeño dibujo en su pecho y subir su dedo hacia su barbilla mientras él podía sentir el suave aroma de su piel y sus ojos cafés que los seducen. Ella se acerca más a él estando más cerca a pocos centímetros que podían sentir la respiración del uno del otro. Ayla con su dedo sube poco a su barbilla mientras que ambos por unos cuantos segundos se miran fijamente como si nadie estuviese a su alrededor

Ayla: Te lo dije te ayudaré con tu ritual, no quiero tu dinero, sabes lo que quiero... pues te lo diré en el momento y la a hora que sea conveniente.— en tono surrando en su oído haciéndolo erizar y sentir una corriente que alberga el estómago estando tan cerca una del otro

— A partir de ahora me deberás un favor que lo usaré no podrás negarte a cumplir con él. Ese es el trato señor Evan — Separándose un poco de él para ver su cara.

Evan: Entonces no vas a decirme cuál es tu valor o tu condición.— Ella mueve la cabeza negando separándose de él para sentarse a piernas cruzadas con aire superioridad, pero al mismo tiempo hay una pizca de diversión en ella.

Ayla: Cálmate no te pediré nada malo, solo sabrás que me debes un favor y cuando sea el momento justo te lo cobraré, digamos que es como dicen Mickey mousse esta será nada más que mousse herramienta que servirá para mas tarde.— sonríe —Tenemos un trato señor guapo. —Evan solo lo a mira, sin opción se dan la mano Aceptando el trató, al liberar sus manos.

—Dame tu celular— Él lo saca y se lo entrega ella apunta su número de teléfono y se lo pasa.

—Este es mi número. Me puedes llamar para decirme la fecha del día y la hora— Se levanta sacando un billete poniendo lo en la mesa.

— Hoy invitó yo— poniendo la mano en el hombro de Evan

—Buenas noches mi futuro esposito—Dejando a Evan sentado en la mesa. L solo voltea observando a la mujer desaparecer en la calle dejándolo sin procesar lo que había pasado, el solo mira en su celular en la pantalla aparece su número registrado:

— Mi Dulce esposita ❤️❤️— Evan solo mueven la cabeza al ver los dos corazones que acompañan las tres palabras. Pero no hizo ningún cambio, solo marco a Igor

— 📱Igor prepara todo para la ceremonia de la luna para mañana, ella aceptó— sin decir más nada cuelga la llamada observando el billete en la mesa.

— Que interesante mujer—.

Por otra parte, Ayla regresa a casa, observando las calles solitarias del hermoso pueblo bañadas por la luz de la luna llena, haciendo verse grande y hermosa. Desde de caminar unos minutos llega a su casa, sin entender los sentimientos que generar Evan en ella. Jamás había sentido algo así, pero lo único que sabe es ella no puede enamorarse, pues si no consigue la piedra su tiempo está contado. Al llegar a su casa saca la llave al hacer, al abrir la puerta una gota de sangre cae en su mano. Ella solo la observa y abre la puerta, sosteniendo su nariz, dejando su bolso y caminar hacia el baño de su habitación para detener el sangrando... Mientras lava sus manos manchadas de sangres, mientras sus ojos se aguan, evitando derrumbarse al sentir que su cuerpo se apaga lentamente, y no hallar una cura para su mal... Solo queda aceptar su destino si no consigue la piedra, aunque una parte de ella está resigna a morir por eso volvió a este pueblo donde nació, pasar el poco tiempo de vida.

Después da darse una ducha y alistarse para dormir, toma un libro de boceto y para empezar trazar algunas ideas de joya en mente.

Después de sentir sueño decide recoger todo sintiéndose cansada y un poco débil se tira en la cama apagando luces dejando la luz tenue de luna, ilumine su habitación, Ella solo observa la luna por ventana por la cortina entreabierta. Hasta quedarse dormida.

Para este entonces tanto como Evan y Ayla se encontraba totalmente dormidos ambos bañados por luz de luna llena, lo que muchos no saben es la luz de luna llena es inhibidora de placer y deseo dos personas con una conexión más allá de la física los puede llevar caminos inimaginables del placer intensificado por esta fase lunar... Evan totalmente dormido empieza a visualizar a Ayla en sus sueños deseosa.

Para él es imposible evitar el deseo de poder poseerla y sentir cada parte de su piel y cada uno de esos beso ardientes y llenos de pasión. Llevando sus manos a recorrer su cuerpo despojándose de sus pantalones de pijama.

 Por otro lado, a Ayla se encontraba igual: Sus cuerpos ardían y iluminados baja la influencia de luz de luna llena llevándolo a desnudarse cada uno con la imagen del otro a través de sus sueños, conectados sensorialmente llevándolo aún placer más allá de lo físico, recorriendo cada parte de su cuerpo con sus propias manos y navegar en los placeres de sus intimidades acompañados de los moviendo involuntario de sus cuerpos llenos de placer más los gemidos que provoca una ola lujuria, ambos desnudos en diferentes camas, habitación y lugares.

 Pero unidos por el deseo y la lujuria hasta llegar al éxtasis del clímax. Evan despierta sudado agitada, pensando que solo fue un sueño que se sintió tan real, dando se cuenta está totalmente desnudo sintiendo la humedad y una sustancia pegajosa en su cuerpo dándose cuenta era su semēn... Al palparlo con sus dedos.

—¡Mierda!— volviendo y Sintiendo las imágenes en su mente de lo que había pasado

Ayla se había despertado al mismo tiempo que Evan al finalizar un gemido de placer

Sintiendo su cuerpo desnudo y lleno de sudor y sus sábanas mojadas. Tanto de calmar su cuerpo sin olvidarlas imágenes de Evan desnudo en su sueño.

— Este hombre me está volviendo loca— Entendiendo la luz observando sus sábanas mojadas.