DESCUBRIENDO EL AMOR DESPUÉS DE LOS 50.

Cada palabra que Robert me confiesa sé que le lastima demasiado. Yo lo sé demasiado bien a pesar de que ya todo pasó, de que todo ahora es un mal recuerdo del pasado al recordarlo el dolor siempre vuelve. Pero soy incapaz de comparar nuestros sentimientos, no me quiero imaginar cuanto sufrió al perder a su hijo.

- Ya estoy deseando que llegue el día de conocer a ese niño que te salvó la vida.

- Estoy seguro de que ambos se llevarán muy bien.

- Gracias por compartir conmigo algo tan privado y doloroso Robert. Sé que cuesta mucho abrirse de esa manera y dejar ver la debilidad de uno, esa que por lo general tenemos guardada bajo mil llaves para que no nos vuelvan a lastimar.

- Confío en ti Malory, sé que jamás me lastimarías, lo veo en tus hermosos ojos.

- Nunca lo aria por eso te voy a confesar que si recuerdo todo lo de la otra noche. Yo me moría de vergüenza así que preferí fingir..

- ¿La pérdida de memoria por alcohol?

- En realidad quería decir demencia. Preferí fingir demencia, ya sabes como ese dicho "Vuélvete loca, haz un desastre y luego finge demencia".

- Quien le enseñó eso a mi dulce Malory..

- La vida. Vamos a comer que muero de hambre.

- Ja Ja Ja bien vamos. - Seguimos nuestro rumbo tomado de las manos, no me arrepiento de contarle mi vida porque sé que ella es una buena mujer, incluso creo que es demasiado buena para alguien tan simple como yo, pero eso no me intimida en lo más mínimo solo tengo que esforzarme al máximo y por Malory lo voy a hacer.

- Que hermoso lugar y la cena fue increíble.

- A mí me fascinó la compañía sobre todo lo demás. Malory tengo una duda, las personas de las que hablaste la otra noche.. ¿Es esa mujer Susan verdad?

- Si ella era mi amiga, la que se quedó con todo lo que yo creía que era mío, pero estoy bien de verdad Robert. Sabes yo gané más de lo que perdí por ejemplo gané el trabajo de mis sueños y gracias a eso también te conocí a ti.

- El destino juega de maneras misteriosas, pero yo también estoy muy feliz con el resultado. Pero todavía no entiendo por qué no la mandas al diablo.

- Ja porque sería darle demasiada importancia y sé que no hay nada más que le duela que ser ignorada. Vamos una superestrella siendo ignorada por una simple mortal como yo ¿No crees que es demasiado cruel?

- Aun así no me gusta como te habla y mucho menos como te trata. Ahora me tienes a mi Malory puedes abusar de mi poder y hacerla añicos si eso quieres.

- ¿Quieres que abuse de ti?

- Claro que lo quiero, cuentas con mi respaldo y mi apoyo incondicional.

- Ja Ja Ja que lindo eres Robert, pero no gracias yo me ocuparé de ellos dos usando mi propio poder y voluntad. Ya no hablemos de eso y mejor disfrutemos de la noche. ¿Vamos a nadar?

- Sabes que lo he estado pensando desde hace mucho rato ya. ¿Tienes el bikini sexy puesto solo para mí?

- Averiguarlo galán ja ja ja.

La veo salir corriendo a la playa y yo como un loco enamorado la sigo muy de cerca, está mujer me está volviendo loco y eso me encanta. La sujeto por la espalda y la levanto en el aire, su risa en tan contagiosa que siento que nada más existe en este momento, solo nosotros dos queriendo ser uno mismo.

Luego de jugar Robert me abraza fuerte a su pecho mientras deja cálidos besos por todo mi rostro, la felicidad que siento en este momento no tiene comparación alguna. Me siento tan llena que creo que no necesito más comida por el resto de mi vida.

Sus besos por fin llegan a mi boca y yo lo recibo dichosa, he soñado tanto con esto que necesito comprobar que es verdad, muerdo sus labios para luego morder su clavícula y su cuello, sus gruñidos me hacen estremecer, mi cuerpo vibra con sus caricias y solo me dejó llevar como una hoja.

Robert me carga en sus brazos y me lleva a una carpa privada al lado de la playa en donde comienzo a quitarle la camisa y él hace lo mismo con mi vestido.

Me siento cohibida al mostrarle mi cuerpo al natural, pero sus besos me vuelven valiente y dejo mis prejuicios de lado.

Quiero sentir todo el amor que Robert tiene para mi así que le dejo ver todo mi deseo, me quedo de espaldas para que pueda ayudarme a quitar el enterizo, sus manos acarician cada parte de esta desatando los nudos, siento sus besos en mi cuello, comenzando a bajar lento hasta llegar a mis glúteos. - Ahhh me encanta.

- Tú me encantas Malory. - La volteo para ver todo su paraíso intacto frente a mi. Ella se siente tímida y eso solo provoca un desastre en mi cabeza, está mujer es hermosa por donde se la mire y aun así cubre su cuerpo avergonzada. Le beso el cuello para bajar lento hasta sus senos, los devoró de apoco quiero disfrutar de cada sentimiento de su piel, Malory comienza a soltarse, se aferra a mi cabello mientras se frota en mi entrepierna.

A puesto mi hombría al máximo y ya no lo resisto más, la dejo caer para poder perderme en ella. Sus ojos brillan ilusionados y con algo de picardía, acomodo mi erección para comenzar a entrar lento, pero Malory de un movimiento agil lo introduce por completo.

- Grrr Malory...

- Me encanta Robert sigue por favor.

La obedezco como si de una orden se tratara y comienzo a penetrarla de manera frenética, ella me corresponde increíble. La amo, si definitivamente amo a está mujer.