En una tribu donde los demonios dominan y los humanos son vistos como enemigos, Tae, una joven demonio, es rescatada por Aarón, un humano común y corriente. A medida que sus caminos se entrelazan, surge un amor prohibido que desafía las normas de su tribu. Sin embargo, Alma, movida por la envidia y el capricho, hará todo lo posible por destruir su romance. Entre pasiones desbordadas y secretos oscuros, Tae y Aarón deberán luchar no solo contra los prejuicios de su mundo, sino también contra aquellos que desean separarlos. ¿Podrá su amor sobrevivir en un lugar donde lel romance esta prohibido?
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capitulo 12
(Punto de vista de Tae)
Le he dado varias vueltas al asunto y creo que Aarón debe seguir por aquí, estoy segura de ellos por varias razones.
Mia me lo dijo, mientras comíamos que le preguntó por donde vivía y él respondió en una cueva o eso dice mi mamá.
Ella no me mentiría así que es posible que aún este por aquí debo buscar esa cueva.
No hay muchos lugares a donde irse, no hay aldeas cercanas así que él debe de estar descansando sus heridas y su magia, Aarón es inteligente no se iría a lugar en esas condiciones... Espero que no.
Mi padre lo golpeó muy fuerte eso no estuvo bien... Pero luego de ver la cara de los demás al ver que Kim hizo lo correcto lo entendí, la gente o al menos la mayoría odia a los humanos.
Eso es debido a que hemos sido desterrados por ellos, es como un tabú.
Mi madre opina lo contrario, mi padre dice que la familia es lo primero (refiriéndose a la tribu entera).
Por último algo que me llamó la atención, cuando Alma volvió era de noche y ella partió a la mañana creo haberla visto irse.
¿Realmente estuvo todo el día fuera? ¿Lo hizo por mi o por que encontró algo?
También su olor... Reconozco ese olor estoy segura que es de Aarón pero no puedo confirmarlo.
Algo me dice que él sigue allí.
Quiero verlo una vez más y hablar con él, pedirle perdón por todo lo que pasó, me salvó y le agradecemos con un golpe... No, esas son excusas la verdad es que se vio muy varonil al enfrentarse a mi padre.
No lo quiero admitir pero ver lo valiente que es por mi me hace suspirar.
Es mi turno de ser valiente, iré al bosque buscaré su cueva y bueno... Algo se me ocurrirá.
No quiero irme de aquí, tampoco podemos hacer que Kim cambie de opinión y si pasara la aldea no lo aceptaría eso segura.
Tomo la túnica oscura de mi madre cuando era aventurera entre los humanos, esto me permitirá camuflarme y además de protección contra ataques.
Amo está túnica al igual que mi madre si llegase a romperse mi madre se decepcionará de mi.
Pero no voy a dudar esta vez.
En la mañana aun con la noche oscura sobre nosotros me voy sigilosamente luego de escuchar a Kim irse.
¿Tan temprano?
Es raro que se despierte ya que no acostumbra hacerlo, además creo que ellos han tenido... Eso... En la noche.
La cantidad de lobos del laberinto que encuentro es inusual, me he escapado de dos, no tengo pensado luchar por que no voy a ganar prefiero huir escapando por los árboles y ocultándome entre la noche.
La túnica si me es útil.
Luego de de poco tiempo encuentro una pequeña abertura en una montaña rocosa no muy grande, seguro es aquí.
Al acercarme escucho murmullos y risas...
—No no, esto es árbol, árbol, repite—. La voz de una chica.
Creo que esa voz... ¿Alma? ¿Por qué?
—Árbol, árbol—. La voz de Aarón.
Tan pronto escucho eso mi corazón late con fuerza y mi mente me abandona... Es como si alguien más me controlara.
Mis piernas a pesar de la confusión deciden continuar su paso y mis ojos los ven claramente.
Ellos están muy juntos con un libro que solo Alma podría permitirse por que son costosos, un sonriente Aarón y una vivida Alma coqueteaban dentro.
¿Coqueteaban? Eso es... Lo que parece.
Por alguna razón mi boca tiembla y se niega a hablar, mis ojos se nublan poco a poco.
No me puedo mover, mis ojos no se quieren apartar y mi cuerpo ya no me obedece.
Me quiero ir a casa.
—¡ALMA!—. Aarón la toma del brazo para colocarla detrás de él protegiéndola.
¿De quién? Él parece amenazarme con sus espadas en las manos.
Al ver esto doy un paso atrás y una luz brilla a mi espalda.
Es el sol saliendo por fin después de tanta búsqueda.
—Tae... ¡Tae!—. Dice Aarón al verme.
Mientras que Alma atrás se sorprende al principio pero hace algo que termina por herirme y hacerme correr al desierto.
Por la espalda de Aarón unos frágiles brazos cruzan hasta llegar a su pecho en forma de un abrazo mientras ella me mira fijamente.
La odio... Traidora.
¿Por qué me hace esto? Yo no le hice nada.
La odio.
Luego de unos pasos atrás doy media vuelta y corro como si mi vida dependiera de eso.
Pero no veo bien por las lagrimas y tropiezo varias veces torpemente.
Mis llantos se hacen oír y no puedo parar de hacerlo, tapo mi rostro y boca para no alertar a una bestia o algo si es que esta próximo a mi... Aunque la verdad no me importa si algo me escucha.
Esa imagen pasa por mi cabeza varias veces como si mi mente le gustara torturarme.
Mi pecho arde y duele nunca antes había sentido esto es horrible.
Por alguna razón decido sentarme en la punta de una duna de arena y tierra.
Tal vez quiero que alguien o algo me escuché.
Mis llantos son más y más fuertes, no importa por que nadie va a escucharme.
—Tranquila, estoy aquí—. La voz de mi madre mientras un par de manos acarician mi cabello y otro abraza mis hombros.
Me doy media vuelta para verla... Es real.
¡¿QUÉ HACE MI MAMÁ EN EL DESIERTO?!
—¡WAA! ¡MAMÁ!—. No me lo pienso dos veces para llora sobre ella.
—Tranquila hija... ¿Esa es mi túnica?—. Pregunta casi murmurando pero con su voz amable.
Ahora esta manchada de tierra por que me caí muchas veces, la túnica favorita de mamá.
—PERDÓN—. Le repito varias veces.
Ella me responde que no es nafa solo es una túnica vieja pero eso no es verdad, la ama.
Luego de un tiempo en su brazos me siento segura, es cálido y alivia mi corazón.
Puedo estar aquí más tiempo pero no me gusta llorar.
La amo demasiado es como un ángel de la guarda para mi, aparecer en el medio del desierto...
Sin ninguna razón y sin darme cuenta... Me duermo en sus brazos.
