¡SOY UN OMEGA EN MI LIBRO FAVORITO!

●Luca:golpeó con frustración el volante del automóvil, sintiendo cómo la ira se apoderaba de mi. En mi mente, la imagen del despreciable de Marco se volvía cada vez más clara mientras este se alejaba con Noah, haciéndolo desaparecer de mi vista. Intenté sostener mi cabeza con ambas manos, buscando una manera de tranquilizarme, pero la paz que anhelaba se me escapaba entre los dedos.

Las imágenes que inundaban mi mente eran confusas y contradictorias: un Noah hermoso, sonriendo, disfrutando de mi compañía, No lograba entender qué significaban esas visiones, especialmente porque durante tanto tiempo he sentido un profundo odio hacia él. Me llenaba de rabia cada vez que lo veía junto a Marco. ¿Por qué me afecta tanto? ¿Qué esta sucediendo conmigo?

Finalmente, tomé una desviación en el camino hacia mi casa. Sin embargo, antes de entrar, noté que el automóvil de París estaba estacionado frente a mi hogar, Salí de mi auto y me acerqué a la ventana. Él abrió la puerta del vehículo, y al mirar en sus ojos, me di cuenta de que estaban cargados de una intensa furia. Ante esa situación, le pregunté con preocupación: ¿Qué es lo que te está pasando, París? ¿Por qué decidiste venir aquí, cuando sabes que no puedes? Si mi padre se entera de esto, será un gran problema para mí.

●París: JAJAAJA, no puedo evitar reír al escuchar a Luca hablar. Siento cómo mis ojos se llenan de lágrimas que logro contener; sin embargo, eso parece ser lo único que te importa verdad. Ni siquiera te tomas el tiempo de preguntarme por qué estoy como loco buscándote. Salgo del auto y lo agarro del cuello con fuerza. ¡Mierda! Todo esto es culpa de Noah. Necesito que me expliques por qué estabas besándote con ese maldito. ¡Habla claro de una vez! Es cierto que él fue quien te besó, ¿verdad?

●Luca:me siento sorprendido al escuchar a París hablarme asi; no puedo entender cómo pudo averiguar que había besado a Noah. me tomó un momento para calmarme y le digo: Oye, relájate. Es cierto que nos besamos, pero para mí no significó nada. Solo fue un impulso, el liberó muchas feromonas y eso me confundió, pero te prometo que no fue más que eso. Luego, miré a París con inquietud y le pregunté: ¿Y tú cómo te enteraste de todo esto? Sin embargo, al observar a París, se da cuenta de que, en lugar de lucir relajado, su expresión es todo lo contrario; parece tenso y preocupado.

●París: Así que, al final, era cierto lo que me comentó Marco. Con tantas excusas que me has dado, ahora pregunto: ¿por qué le hiciste una escena de celos a Marco y lo amenazaste para que se distanciara de Noah? Es momento de que hables de una vez por todas y dejes de mentir, porque te aseguro que te arrepentirás. ¿Me escuchaste? No puedo permitir que ese maldito Noah me arrebate lo único que tengo para salir de esta miseria; no lo voy a permitir. Antes de eso, soy capaz de acabar con ese desgraciado.

●Luca: Observando a París, me doy cuenta de que en su rostro hay una expresión que nunca antes había visto, una mezcla de confusión y temor que me asusta un poco. No sé qué decirle, ya que yo mismo estoy tratando de entender qué me está sucediendo con Noah. Decido tomar su mano con suavidad y le digo: Ey, cariño, cálmate. Para que estés tranquilo, no volveré a acercarme a Noah, así que relájate. Le propongo que vayamos a nuestro apartamento.

Subimos al auto, pero aún puedo notar que París tiembla, visiblemente afectado por la situación. Aunque le he prometido que me alejaría de Noah para calmarlo, en el fondo sé que es un compromiso difícil de cumplir. No tengo intención de dejar a Noah, y mucho menos voy a permitir que Marco se quede con él.

CASA DE LOS BERNARD

●Noah: Por fin hemos llegado a casa. Desciendo del auto de Marco sin esperar a que él me ayudara a bajar. Con una sonrisa, me despido de él y me apresuro a entrar en casa. Una vez dentro, me dirijo rápidamente a mi habitación. No sé de dónde saqué el valor para mirarlo a la cara después de lo que ocurrió entre nosotros, ese beso. Aunque intenté apartarme, él continuaba sonriéndome con una expresión de comprensión que me desconcierta. No puedo entender por qué un hombre como Marco se sentiría interesado en mí. Además, me resulta imposible corresponderle, ya que soy un hombre, En este lugar, entiendo que es algo común, dado que se trata de un mundo donde conviven Alfas, betas y omegas. Sin embargo, todavía no logro adaptarme del todo a esta realidad. De repente, escucho un golpe en la puerta. Al abrirla, me encuentro con una de las sirvientas. La miro a los ojos y le pregunto: '¿Qué sucede?'

●Sirvienta: Joven Noah, aquí se encuentra su mejor amigo, el joven Abiel. Si desea le puedo informar que lo espere en la sala o si desea que lo conduzca a su dormitorio, como es habitual.

●Noah: Claro, por favor, tráelo a mi habitación y muchas gracias. Observé cómo la chica se sorprende al escuchar mis palabras de agradecimiento, pero es cierto, debo esforzarme por ocultarles que no soy el verdadero Noah. Además, he leído este libro más de mil veces, así que puedo afirmar sin ninguna duda que Abiel es el gran amigo Beta de este Noah. Es importante recordar que antes de que el Noah de la historia causara tanto daño y matara a tantas personas, él se había ofrecido a ayudarlo a escapar, brindándole la oportunidad de comenzar de nuevo, pero el otro Noah rechazó esa oferta.

●Abiel:: He escuchado que Noah no se ha estado sintiendo muy bien últimamente. No había podido venir antes a saludar a mi querido amigo porque estaba fuera de la ciudad. Espero sinceramente que se encuentre mejor ahora. Justo en ese momento, aparece la Sirvienta con una sonrisa en su rostro, algo que me parece completamente extraño, ya que ningún Sirviente que trabaja con Noah suele sonreír. Así que le pregunto: '¿Qué te dijo Noah? ¿Quiere que lo espere aquí o debería subir a su habitación?'