Incondicionalmente Tuya

Es un lindo día en Montefioralle, James y Samantha toman el desayuno en la terraza. La vista a los viñedos es hermosa, este es su lugar favorito.

- ¿Qué te preocupa, mi amor? Estás muy pensativa.

- No cabe duda que me conoces perfectamente bien.

- Y cómo no hacerlo, después de toda una vida juntos.

James besa su mano con ternura.

- Me preocupan nuestros hijos.

- ¿Por qué? Los cuatro están bien, desempeñan sus trabajos a la perfección, son chicos sanos.

- Sabes bien a que me refiero. Ava ha idealizado el amor y piensa que por fuerza debe enamorarse a primera vista. Por el contrario, nuestros hijos pasan de una mujer a otra, huyendo del compromiso.

- Son jóvenes, tienen tiempo suficiente para enamorarse y establecerse.

- El asunto es que andar pasando de una mujer a otra puede traerles problemas y tú lo sabes muy bien.

- Hemos criado hijos responsables, conocen nuestra historia, más no quiere decir que por eso dejarán de cometer errores y de los errores se aprende.

- No quiero que mis hijos sufran.

- Tampoco yo, pero así es la vida. Deben aprender de sus errores, no podemos evitarles el dolor, pero sí estar ahí para apoyarlos cuando sea necesario.

- Odio cuando tienes la razón.

- Mi vida, no seas enojona. Vamos a dar un paseo por los viñedos, así te relajas.

Tomados de la mano hacen el mismo recorrido qué han venido haciendo desde aquella primera vez que Samantha visitó la Villa.

Los años han pasado y su amor se ha fortalecido. Llevan una vida tranquila en la Villa y de vez en cuando viajan a Londres para visitar a sus hijos.

Ambos desean qué los cuatro tengan una vida plena y feliz. Saben que deben dejarlos tomar sus propias decisiones y cargar con sus consecuencias, buenas o malas.

Por la tarde, Samantha se comunica con Rachel, está preocupada por ella. Hace días que la nota distante, pero sobre todo muy triste. La conoce y sabe bien qué es muy reservada y quizá no se anima a decirle lo que le sucede.

📲 Hola, Rach. ¿Cómo estás?

📲 Hola, Sam. Bien. ¿Tú qué tal?

📲 ¿Hasta cuando piensas seguir así? Te conozco y sé que algo te pasa. Somos amigas, ¿ya no confías en mí?

📲 No digas eso, Sam. Sabes que te quiero.

📲 Entonces cuéntame qué te pasa.

📲 Mi matrimonio se cae a pedazos, amiga. Estoy segura de que Matt me engaña.

📲 Lo siento, Rach. Me imagino cómo te sientes.

📲 Te juro qué no sé qué hacer.

📲 ¿Lo has confrontado?

📲 No, me aterra qué confirme mis sospechas. Es algo que no creo poder soportar.

📲 No puedes seguir así indefinidamente. No es bueno para ti.

📲 Lo sé, pero de verdad no me atrevo. Y ahora que las chicas se fueron de viaje, me siento muy sola sin Christy en la casa.

📲 Porque no te tomas unos días y vienes con nosotros, te va a hacer bien alejarte. Eso quizá le dé a Matt la oportunidad de reflexionar.

📲 No quiero darles molestias, ustedes tienen su vida y no es justo que vaya yo a alterar su tranquilidad.

📲 No digas eso, para nosotros será un placer tenerte aquí. Además, hace cuanto no nos vemos, podemos organizar un pequeño viaje solo de chicas a la toscana. Llamamos a Steph y Anto, seguro se apuntan.

📲 ¿De verdad?

📲 Claro, en este mismo instante las llamo y organizamos todo en un santiamén.

📲 Me convenciste. Ya mismo compro mi boleto.

📲 Perfecto, avísame en cuanto tengas el horario de tu vuelo.

📲 Gracias, amiga. Te quiero.

📲 Y yo a ti.

Termina la llamada y se percata de que James la observa con atención apoyado en el marco de la puerta del dormitorio.

- Así que planeas abandonarme.

- Serán únicamente algunos días, mi amor. Rachel necesita apoyo moral.

- Ummm, deberás hacer una ardua labor de convencimiento si quiere viajar sin mí.

- Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para convencerte- responde Samantha mientras camina seductora hacia su marido.

- Yo soy materia dispuesta, puedes comenzar a convencerme ahora mismo.

Se funden en un beso apasionado, una cosa lleva a la otra y terminan haciendo el amor. La pasión entre ellos no ha disminuido.

Un par de días después están recibiendo a Rachel, Stephanie y Antonella. Con ellas viajan Chris y Alessandro, sus maridos. Los hombres se quedarán en la Villa a esperar el regreso de sus mujeres, a excepción de Matt qué aludió tener mucho trabajo.

Esa noche organizan una cena para ponerse al día. Los años han fortalecido su amistad y aunque viven en países diferentes se mantienen en contacto.

- Imagino que nuestras hijas la están pasando increíble, ya que se han olvidado de nosotras- menciona Antonella.

- Júralo, Ava no me ha llamado ni una sola vez.

- A mí tampoco me ha llamado Christy.

- Son jóvenes, trabajan mucho y merecen divertirse- añade Steph.

- Lo que veo difícil es que alguno de nuestros hijos nos dé nietos.

- Concuerdo contigo, Sam. Al parecer no están interesados en tener pareja y las chicas menos- asegura Steph.

- ¿Dónde están Lance y Thomas?

- Según me dijo James, llegan mañana.

- ¿Qué pasa con Matt, Rach?- pregunta Antonella evidentemente preocupada.

- Creo que tiene una amante. Desde hace meses está distante, casi no para en casa y siempre pone de excusa el trabajo.

- Es extraño y da mucho que pensar- dice Steph- ¿Por qué no damos un paseo?

Las demás sobreentienden que quiere decir algo sin que los hombres escuchen. Caminan un trayecto considerable y Stephanie reanuda la charla.

- No les conté, pero hace algunos años Chris tuvo uno aventura.

- ¡¿Qué?! ¿Con quién?- cuestiona Samantha sorprendida- ¿Y por qué no nos contaste? Debió de ser una época muy difícil para ti.

- Lo fue. Era una colega de trabajo. Comenzó por dejar de buscarme para tener intimidad y después se alejó cada vez más. Obvio sospeché desde un principio y contraté un detective privado qué solo confirmó mis sospechas.

- ¿Qué hiciste?- cuestiona Rachel.

- Primero, llorar. Llore mucho, como jamás había llorado. Después llegó el enojo, sentía mucho coraje y por último la resignación. Estaba dispuesta a renunciar a él y a nuestro matrimonio si él ya no me amaba. Una noche decidí que había llegado el momento de confrontarlo. Lo esperé hasta la media noche, le mostré las fotografías qué el detective tomó. Se sorprendió al verlas. Me explicó "sus motivos" y en ese momento decidí irme de la casa.

- No puedo creer que hayas pasado por todo eso sola- confiesa Sam.

- ¿Qué pasó después?

- Ay, Rach. Fueron días oscuros para mi. Me sentía tan decepcionada, me culpaba, después sentía tanto odio. Él me buscaba a diario; llamaba, dejaba mensajes, más nunca atendía. Me juraba qué estaba arrepentido y que no había dejado de amarme. No le creía nada, la mujer era más joven y más bonita que yo. Mi autoestima estaba por los suelos. Después de un mes sin verlo y sin hablar decidí darle la oportunidad de explicarse. Pude ver en sus ojos el dolor y el arrepentimiento. Debimos tomar terapia por más de un año, pasamos casi 3 meses viviendo separados.

- Pero lo superaron.

- Sí, Anto. Fue difícil, pero pude perdonarlo.

- No sé si yo sea capaz de eso- admite Rachel- El simple hecho de imaginarlo con otra mujer me enerva y me duele muchísimo.

- Te entiendo perfecto. Si quieres mi consejo habla con él o busca un detective si de verdad piensas que hay otra mujer.

- ¿Y qué hago si la hay?

- Eso solo puedes decidirlo tú, pero aquí estaremos cada una de nosotras para ti.

- ¡Ay, amiga! No puedo creer que hayas pasado por algo así y que ahora me suceda a mí.

- No des nada por hecho, quizá es algo más lo que le sucede a Matt.

- No saben como me gustaría creer que el motivo es otro, pero algo me dice que se trata de otra mujer.

- Toma estos días para pensar y decidir lo que quieres hacer. Siempre te vamos a apoyar.

Las cuatro se abrazan, su amistad va más allá del tiempo y la distancia. Es incondicional.