"El precio del poder" es una historia de poder, ambición y deseo en un mundo donde la lealtad familiar y la estrategia son las reglas de juego. Lucía Álvarez, heredera de uno de los clanes más poderosos del país, y Iris Espinosa, la hija de un despiadado líder mafioso, son obligadas a unirse en un matrimonio arreglado. Ambas, atrapadas entre sus propios sueños y los oscuros intereses de sus familias, deben navegar un mundo peligroso lleno de intrigas, sacrificios y traiciones.
A lo largo de esta apasionante novela, las protagonistas luchan por encontrar su lugar en un mundo que las quiere como piezas en un tablero de ajedrez, pero ambas tienen planes propios. En el proceso, descubrirán que el amor no siempre es blanco o negro, y que el precio que deben pagar por el poder puede ser mucho más alto de lo que imaginaban.
NovelToon tiene autorización de Emiliano Alvarez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Pacto Bajo Presión
Capítulo 12: Pacto bajo presión
Desde los ojos de Lucía
El aire en el almacén abandonado olía a humedad y metal oxidado. Lucía inspeccionaba los alrededores, con la pistola lista en la mano. Había aprendido a leer los lugares antes que a las personas: cualquier rincón oscuro podía ocultar un arma, cualquier sombra podía ser una trampa.
A su lado, Iris revisaba los planos digitales con concentración. Aunque apenas comenzaban a trabajar juntas, Lucía no podía negar que la precisión de Iris era impresionante, aunque también intimidante.
—¿Lista? —preguntó Lucía, esforzándose por sonar tranquila.
—Siempre lo estoy —respondió Iris, sin levantar la vista.
Lucía apretó los labios. Esa seguridad irritaba y fascinaba al mismo tiempo. Caminó adelante, dejando que Iris la siguiera mientras se adentraban más en el almacén.
Cuando el contacto apareció, algo en su postura le pareció fuera de lugar. Los nervios, el sudor, los ojos que evitaban el contacto visual. Lucía estaba a punto de hacer una señal a Iris cuando de pronto, las puertas del almacén se abrieron de golpe y varios hombres armados entraron.
—Es una trampa —murmuró Iris, y Lucía apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que comenzaran los disparos.
La adrenalina tomó el control. Lucía disparó al primer hombre que se movió, cubriendo a Iris mientras retrocedían hacia una salida lateral. Aunque las balas zumbaban cerca, no se permitió un error. Iris dependía de ella.
Desde los ojos de Iris
El caos estalló tan rápido que Iris apenas pudo procesarlo. Los disparos retumbaban en sus oídos mientras seguía a Lucía, intentando no tropezar en el camino.
—¡Por aquí! —gritó, señalando una puerta entreabierta al fondo del almacén.
Lucía asintió y la cubrió mientras ella abría la puerta a patadas. La sangre de uno de los cortes en su brazo caía gota a gota, pero Iris no dejó que eso la detuviera. Una vez afuera, ambas corrieron sin mirar atrás.
Cuando alcanzaron un lugar seguro, Iris sintió que podía respirar otra vez. Registró rápidamente el maletín que uno de los hombres había dejado caer. Había documentos, fotos y un dispositivo de almacenamiento. Al revisar su contenido, se le secó la boca.
—Esto lo cambia todo —dijo Lucía, interrumpiendo sus pensamientos.
Iris asintió. Entre los nombres en los documentos había uno que no esperaba ver: un miembro cercano de su propia familia.
Desde los ojos de Lucía
En el refugio temporal, la tensión era palpable. Lucía notaba la mirada de Iris cada vez más oscura, como si estuviera a punto de estallar. Finalmente, la calma se rompió.
—Siempre actúas como si tuvieras todo bajo control, Lucía, pero casi nos matan por tu maldito impulso —acusó Iris, su voz afilada como un cuchillo.
Lucía alzó una ceja, sin molestarse en ocultar su irritación.
—¿Impulso? ¿De verdad? Sin mí estarías muerta —respondió, cruzando los brazos.
La discusión fue subiendo de tono. Lucía sentía que Iris no comprendía lo que significaba tomar decisiones en el momento, mientras que Iris parecía frustrada por la falta de planificación. Pero algo en las palabras de Iris la hizo detenerse.
—No quiero perder a nadie más —susurró Iris, bajando la mirada.
Lucía no supo qué responder de inmediato. En ese momento, entendió que detrás de la fachada impenetrable de Iris, había miedo.
Desde los ojos de Iris
El plan para interceptar al líder de los Chagoya parecía sólido, al menos sobre el papel. Iris confiaba en los datos que habían recuperado, pero no podía quitarse de la cabeza lo que había visto en los documentos.
A pesar de todo, decidió enfocarse en la misión. Cuando llegaron al lugar del encuentro, algo se sintió mal de inmediato. Los hombres armados las rodearon antes de que pudieran reaccionar, y el caos volvió a estallar.
—¡Cúbreme! —gritó Lucía, tomando la delantera como siempre.
Iris desactivó una trampa explosiva mientras disparaba a un enemigo que se acercaba demasiado. Con cada segundo que pasaba, su sincronía con Lucía mejoraba. Juntas lograron abrirse paso hacia un vehículo abandonado que usaron para huir.
Desde los ojos de Lucía
Cuando estaban lejos del lugar, Lucía comenzó a relajarse. Sin embargo, un disparo resonó a lo lejos, rompiendo la calma. Sintió un impacto en su abdomen, como si le hubieran arrancado el aire. El dolor llegó después, ardiente y paralizante.
Se tambaleó, cayendo de rodillas mientras veía la sangre empapar su camisa. Antes de perder el equilibrio por completo, sintió las manos de Iris sujetándola.
—¡Aguanta, Lucía! —gritó Iris, su voz cargada de pánico.
Lucía apenas pudo asentir mientras Iris la ayudaba a subir al auto.
Desde los ojos de Iris
Iris aceleró sin mirar atrás, con las manos temblorosas y el corazón latiendo con fuerza. Miró por el retrovisor, viendo una silueta desaparecer entre las sombras con un rifle en las manos.
—No te atrevas a cerrar los ojos, Lucía —murmuró, presionando la herida mientras manejaba.
El capítulo termina con Iris luchando contra el tiempo y la desesperación, buscando un lugar seguro para salvar la vida de Lucía.