La Princesa Villana

Diana ha llegado al palacio junto con Philip, el ahora está listo para ingresar a la academia, solo los acompaño su padre, el puerto no se puede quedar solo.

Por eso Diana ahora vivirá en el palacio, así estará cerca de Philip.

-Por fin el viaje siempre es largo

-Hermana, te quedarás en el palacio?

-Si, prometí estar cerca de ti.

-Aja, es por mi o por cierto principe que no deja de escribirte y cada que puede va a verte.

-Heee, como me dices eso.

-Que, tu también lo ves con amor.

-Yo no lo veo así.

-Si lo ves, el te ve así también, como nuestro padre mira a mamá.

-Philip no digas eso.

El barón les toca el carruaje para avisarles que están por entrar al palacio, así que se alistan, como siempre salen a recibirlos en esta ocasión solo está la emperatriz y los mellizos, Luciel fue al norte con su padre.

-Ni modos hermana, no lo verás hoy.

-Oye!

Diana ya no le pudo decir nada, ambos saludan y entran con la Emperatriz, ahora Diana tendrá un palacio propio, ella no quería pero así debe de ser.

-Philip ve con tu padre al palacio, Diana ven, tengo que hablar contigo.

Philip va con su padre al palacio

-Si majestad.

Dina entra al despacho con la emperatriz, quien manda a traer té y bocadillos.

-Sé que estás cansada, pero esto urge, sabes que tu padre está enfermo.

-Si, lo sé.

-Sabes que no se va a recuperar, él pide que tu matrimonio sea pronto.

-Eso no es necesario.

-Dunkan y Luciel están en Terán.

-Como dijo?

-Fueron a poner una condición, si tu padre acepta, tú estarías dispuesta a casarte con Luciel?

-Cómo es que fueron sin ni siquiera preguntar antes? ¿Que condiciones piden?

-Que tú seas la princesa heredera, tu hermano es muy joven, si tu padre muere él estará en peligro si alguien más muere el trono, sería una guerra interna.

-Está la reina, mi hermano e incluso Philip.

-Diana sé que eres inteligente, el barón no piensa mandar a Philip bajo ninguna circunstancia a Terán, la reina tampoco pondrá a su hijo que es pequeño y manipulable, por eso ha crecido en el Oeste con su abuelo.

-Los se, mi hermano y Philip son muy pequeños y pueden manipularlos, Pero si eso pasa yo tendría que regresar a Terán, no quiero.

-No irás sola, Luciel irá contigo, ambos estarán juntos, Diana dime si sientes algo por mi hijo, yo sé que el te quiere, te quiere desde que te conoce.

-Yo... **Yo siempre lo amare**

-Si tu no lo quieres, tampoco serás obligada, entiendo perfectamente cuando se te obliga a un matrimonio.

-Majestad, yo lo quiero, lo que no se es si podré llevar la gran carga de la corona.

-Solo siete años, a Philip se le dará la educación de un Rey, tú cuidarás la corona para él, Luciel y tú podrán hacerse más fuertes.

-Que pasará si Philip decide no aceptar la corona, yo como esposa de él tengo que regresar.

-O él puede quedarse a tu lado.

-No, yo no podría aceptar eso.

-Diana, él sabe perfectamente todo, si te soy sincera él fue él de la idea, él está dispuesto a estar a tu lado.

-Lo único que pido es que si no estás segura de poder estar a su lado, se lo digas y no lastimes a mi hijo, no creció dentro de mí, Pero lo amo como si hubiera nacido de mí.

-No se preocupe jamás podría hacerle daño, solo debo hablar con él, si él me acepta yo tomaré su mano y jamás la soltaré.

-Bien, en lo que Terán resuelve, llevarás la educación que te corresponde.

-Gracias majestad.

Diana sale del despacho, todos en el palacio saben quién es, la saludan y la respetan, incluso las damas, muchas han intentado acercarse al príncipe, pero el siempre está serio no habla tan fácilmente con alguna dama, solo sonríe cuando la ve a ella.

Diana v con su padre quien le aconseja pensarlo bien.

-Tu eres importante para mí, eres mi hija, así como defiendo a Philip, puedo hacerlo contigo, nadie te va a obligar a ser Reina si no quieres

-Gracias... Padre, tu y madre son mis padres desde que soy una niña, lo pensaré bien.

Ella se retira a su cuarto, toma un baño y está en el balcón pensando como todo cambio, Philip entra con ella.

-Hermana...

-Dime.

-Hermana lo haces por mí? No quiero que estés en peligro.

-No lo estaré, no te preocupes, iré a Terán, mantendré el reino para ti.

-Yo, yo tengo el deber de protegerte, soy hijo de mi padre, heredero legítimo de Terán, te prometo que día con día estudiaré y tú podrás regresaras aquí.

Sé que quieres a Luciel, te prometo que serás feliz

-Entonces, has pensado en eso.

-Si, yo soy fuerte.

-Si lo eres

Ambos platican un poco más, ambos se tratan como hermanos, los barones los han criado así, ellos no han hecho distinción entre ninguno de ellos.

-Philip estás bien?

-Sí, quería ir al bosque a correr.

-Puedo ir contigo.

-Si vamos.

Lisa acostumbra salir con Philip él se transforma y ella sube en él, ambos lo han hecho desde hace años.

En lo profundo del bosque Philip solo ve la luna ya en su forma humana.

-Que te molesta?

-Como sabes que estoy molesto.

-En si nos conocemos desde hace años, te conocí desde que mi maestra te trajo.

-Si lo sé, es solo que, Lisa, tú sabes quién soy en realidad verdad.

-Si, Luciel nos dijo.

-Mi hermana irá a Terán si su padre la nombra princesa heredera, ella se sacrificara por mí.

-Bueno, se casará con mi hermano y eso no es un sacrificio.

-Ja, ja, ja que graciosa, me refiero a que tendrá que ir a Terán, ahí no será fácil que la acepten por ser mujer.

-No, por eso va con mi hermano, si alguien dice algo de ella, Luciel los matara a todos.

-Porque lo dices tan calmada, yo no sé si pueda tener esa responsabilidad y si no me aceptan.

-Si no te aceptan los matamos a todos, yo te ayudaré, cuando llegue el momento yo iré contigo.

-Tú irás conmigo?

-Sí, somos amigos, también iré, así los dos podremos con todo, no crees que es buena idea?

-Si lo creo, está bien, tú irás conmigo a Terán.