Cristian es un demonio que sube a la tierra a divertirse con las mortales. Se acuesta con cuanta mujer se cruza por su camino. todo eso lo vuelve adicto, hasta que se enamora de una chica, ella queda embarazada y al final muere.
Ahora Cristian debe cuidar de su hijo.
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Fue hermoso
Cristian sostiene su mano detrás de mi cuello, haciendo el beso más apasionado del mundo. Puedo sentir esa lujuria en él
El inmenso deseo que siente por mí, me somete a él, sus labios sueltan los míos, solo para ir bajando por mi cuello hasta mi pecho. La bata que llevo puesta se desliza por mis hombros, hasta caer al piso.
Me deja suavemente sobre la cama, mis manos abrazan su cuerpo, mientras sus manos recorren con desespero mi piel.
Se va colocando sobre mí, sin poner en riesgo a nuestro hijo. Su mano entra por debajo de mi pijama, haciendome vibrar de placer.
En poco tiempo terminamos haciendo el amor. A comparación de la vez anterior, en esta ocasión lo hicimos lentamente, con mucha ternura y cuidado. Aunque, fue maravillosa.
Nuestros cuerpos se quedaron abrazados, me siento tan contenta de que él haya aceptado a nuestro hijo.
____ Cristian, te amo. ____ Susurre en voz baja.
____ Yo también y quizás ese sea mi peor error. ____ Me contesta dejándome confundida.
____ El amor entre dos personas no es un error. El amor es algo tan lindo y maravilloso, hace que todo se vuelva posible. ____ Insistí.
Cristian no dice nada, pone dos de sus dedos en mi barbilla y me levanta la cabeza. Él se inclina un poco y me da un beso lleno de lujuria.
Antes de separar nuestros labios, muerde mi labio inferior. Eso provoca tantas cosas dentro de mí, hace que quiera volver hacer el amor con él.
____ Lisa, hablo en serio cuando digo que no puedes salir de aquí. Ni siquiera a ver a tu amigo Tobías. ____ Me dice en un tono serio y frío.
______ Me quedaré aquí hasta que nazca nuestro hijo, pero con una condición de que Tobías se venga a vivir conmigo.
____ Lo necesito aquí a mi lado.
Cristian se quedó callado, su mano se separa de mi cuerpo. Por un momento creí que se iba a negar, pero, termina diciendo.
____ Sí eso es lo que quieres. Ese hombre se mudará aquí.
Es inevitable no sonreir, estaba muy feliz de que Cristian haya aceptado traer a Tobías aquí.
Hacemos contacto visual y me pierdo en él. Me da un beso en la punta de la nariz. Hace que mis mejillas se sonrojen.
Qué importa si me miente, yo le creo cualquier cosa. Soy una estúpida enamorada, una muñeca manejable en sus manos.
Cristian pasa su mano por mis labios, enseguida me abraza a su pecho. No importa si quisiera luchar contra él, sabe como dominar mi voluntad.
Es un demonio del cual me he enamorado ciegamente. Luego de un rato abrazado, me quedé dormida.
Al despertar, Cristian ya no está a mi lado. El lado derecho de mi cama está vacío. Se siente frío.
Me sentí desanimada, algo triste, de nuevo me quedó sola. Enderezo mi espalda, y recargo la mitad de mi cuerpo sobre la cabecera de la cama.
Después de un rato me levanto de la cama y voy al interior del baño, necesito darme una ducha con agua tibia, luego bajaré a almorzar.
Al entrar al baño, me llevó una sorpresa, es extremadamente lujoso. Giro mi cuerpo, volteando a ver a todas partes. Todo es bellísimo.
Vuelvo a salir del baño al dormitorio, caminé hasta la ventana, recorro las pesadas cortinas negras.
Al asomarme por la ventana, me quedó perpleja. El jardín es enorme, tiene una gran variedad de plantas y sobre todo, y lo más hermoso, son las rosas negras.
Todo esto quiere decir que Cristian es extremadamente rico. Entonces, es un mafioso.
...Narra Cristian...
Salí de la recámara, la sonrisa en mis labios era muy difícil de borrar. Tenía planeado traer al mejor amigo de Lisa.
Termino de acomodar los botones de mi camisa. Afuera de la habitación sentada en una silla se encuentra Marcia.
Al verme salir, enseguida se pone de pie.
____ Señor, su abuela insiste en verlo. La señorita Zafiro no deja de intentar abrir la puerta de su habitación, desea entrar y comprobar que usted esté ahí.
Qué falta de respecto de parte de esa criatura infernal. Me tiene cansado con su insistencia. No entiende que nunca será mi mujer.
_____ Señor, perdón por el atrevimiento que me voy a tomar. Debería ponerle un alto a la señorita Zafiro. Ella terminara por hacerle daño a la mortal que le dará su descendiente, si se llega a enterar de su existencia.
_____ Lo sé, por eso he escondido a Lisa y te he mandado traer a ti.
____ Para mí es un honor cuidar de su mujer. Aunque sea una mortal. Por usted, me quemaré en el fuego eterno. ____ Me dice Marcia.
_____ Cuida de ella mientras esté lejos. Cualquier cosa te comunicas enseguida conmigo. ____ Dos dos pasos al frente, pero recuerdo al hombre que va a estar a lado de Lisa.
____ Va a venir un hombre que se quedará al cuidado de Lisa y de mi hijo.
____ De acuerdo, señor. ____ Me responde Marcia.
Después de eso, volví al infierno. Baje las escaleras de fuego y me dirigí a la sala.
Sentada en la sala de estar, se encontraba la abuela. A su lado estaba una vieja bruja.
Tome asiento en el sofá frente a la abuela. Notó una extraña seriedad en la cara de mi abuela.
____ Vete, si necesito algo más de ti te mandaré llamar.
La bruja se pone de pie, hace una reverencia frente a la abuela y luego desaparece.
____ Es raro no ver a tu perro fiel. ____ Comente al no ver a Zafiro por ninguna parte.
_____ Hace miles de años sucedió algo igual, el destino de la mortal fue el mismo que le sucederá a esa joven de cabello negro.
Mi cuerpo se quedó congelado por un momento, al escuchar las palabras de la abuela. Parecía saber sobre la existencia de Lisa.
____ Cristian, no has escuchado un viejo dicho, sabe más el diablo por viejo que por Diablo.
____ Tu abuelo cometió el mismo error al poner sus ojos en una criatura de Dios. Los mortales son prohibidos para los demonios.
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me gusta mucho la historia