En la Universidad de San Lorenzo, Giovanni Rossi, un alfa enigmático y heredero de una familia mafiosa, intenta mantener su vida criminal oculta de sus compañeros. Lucía Fernández, una omega brillante con una beca de biomedicina, ve su mundo trastocado cuando es secuestrada por la familia Rossi.
Mientras Giovanni y Lucía navegan entre el peligro y la atracción creciente, descubren secretos oscuros que los obligan a unirse para sobrevivir. Entre la pasión y la traición, deberán decidir si su vínculo puede superar las barreras del poder y el destino en un juego mortal.
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sombras de traición
**Capítulo 12: Sombra de Traición**
El regreso de la luna de miel trajo una paz temporal a Giovanni y Lucía. Al llegar a la casa de campo, fueron recibidos con abrazos y sonrisas de su familia y aliados. Pero, debajo de esa superficie tranquila, acechaban tensiones y problemas no resueltos.
Los días siguientes fueron una mezcla de reuniones estratégicas y fortalecimiento de alianzas. Sin embargo, Giovanni y Lucía no podían ignorar las señales de que algo no estaba del todo bien. Había rumores en la ciudad, susurros de traición y deslealtad.
Una noche, mientras cenaban con Alessandro y Antonio, Giovanni notó la mirada preocupada de su hermano. "¿Qué pasa, Alessandro?" preguntó, dejando su copa de vino.
Alessandro suspiró, cruzando los brazos. "Hemos recibido informes preocupantes. Parece que hay un traidor entre nosotros."
Lucía frunció el ceño. "¿Estás seguro? ¿Quién podría ser?"
Antonio intervino, su voz grave. "Los informes son consistentes. Alguien ha estado filtrando información a nuestros enemigos. Necesitamos descubrir quién es antes de que cause más daño."
Giovanni asintió, su mente ya trabajando en un plan. "No podemos permitir que esto continúe. Debemos actuar con cautela y asegurarnos de que atrapamos al traidor sin alertar a nuestros enemigos."
Durante los días siguientes, Giovanni, Lucía y Alessandro se dedicaron a investigar discretamente. Interrogaron a su gente, revisaron documentos y monitorearon comunicaciones. La tensión en la casa de campo aumentaba a medida que se acercaban a descubrir la verdad.
Finalmente, un patrón emergió. Había una persona que parecía estar en el centro de todas las irregularidades: un miembro de confianza del equipo de seguridad, llamado Enzo.
Una noche, mientras se reunían en la oficina, Giovanni expuso sus hallazgos. "Enzo ha estado en contacto con nuestros enemigos. Ha estado pasando información crucial, poniendo en peligro todo lo que hemos trabajado."
Lucía, sentada a su lado, sintió una mezcla de rabia y traición. "¿Qué hacemos ahora?"
Giovanni respiró profundamente. "Tenemos que confrontarlo. Pero debemos hacerlo de manera que no pueda escapar ni causar más daño."
Esa misma noche, Giovanni y Alessandro organizaron una reunión con Enzo en una de las bodegas de vino de la casa de campo. Lucía, aunque preocupada, insistió en estar presente. Querían enfrentar al traidor con todas las pruebas que habían recopilado.
Enzo llegó a la bodega, sin sospechar nada. Giovanni, Alessandro y Lucía lo esperaban, con expresiones serias y determinación en sus ojos.
"Enzo," comenzó Giovanni, su voz firme, "hemos descubierto algo preocupante. Hemos descubierto que has estado pasando información a nuestros enemigos."
Enzo palideció, pero intentó mantener la compostura. "¿De qué estás hablando? Yo nunca haría algo así."
Alessandro arrojó un conjunto de documentos sobre la mesa. "Estas son las pruebas. Comunicaciones, transacciones, todo apunta a ti."
Enzo miró los documentos, su rostro tornándose en una máscara de desesperación. "No es lo que parece, Giovanni. Fui obligado. Amenazaron a mi familia."
Lucía dio un paso adelante. "¿Por qué no viniste a nosotros? Podríamos haberte ayudado."
Enzo bajó la cabeza, la culpa y el miedo reflejados en sus ojos. "No lo sé. Me dejé llevar por el miedo y cometí un terrible error."
Giovanni respiró hondo, tratando de controlar su ira. "Has puesto en peligro a toda la familia. Pero no somos crueles. Si realmente fuiste obligado, te daremos la oportunidad de redimirte."
Enzo levantó la cabeza, una chispa de esperanza en su mirada. "Haré lo que sea necesario. Por favor, solo protejan a mi familia."
Giovanni asintió. "Tendrás la oportunidad de demostrar tu lealtad. Pero si nos traicionas de nuevo, no habrá segundas oportunidades."
Enzo fue escoltado fuera de la bodega, y Giovanni, Lucía y Alessandro se quedaron para discutir los próximos pasos. "Necesitamos ser más cuidadosos," dijo Giovanni. "Esta vez tuvimos suerte de descubrirlo antes de que causara más daño."
Lucía asintió, su rostro pensativo. "Y necesitamos encontrar a los que lo obligaron. No pueden quedar impunes."
Alessandro se levantó, decidido. "De acuerdo. No dejaremos piedra sin mover hasta encontrar a los responsables."
La familia Rossi se preparó para otra ronda de investigaciones y confrontaciones. Sabían que no podían bajar la guardia, especialmente ahora que sabían que sus enemigos estaban dispuestos a cualquier cosa para debilitarlos.
Los días siguientes estuvieron llenos de trabajo incansable. Giovanni y Lucía se volvieron más unidos que nunca, apoyándose mutuamente en cada paso del camino. La búsqueda de los culpables se intensificó, y cada pista los acercaba más a la verdad.
Finalmente, una noche, mientras revisaban los últimos informes, Giovanni miró a Lucía, una mezcla de cansancio y determinación en sus ojos. "Lo lograremos, Lucía. Encontraremos a los responsables y protegeremos a nuestra familia."
Lucía sonrió, tomando su mano. "Lo sé, Giovanni. Juntos, somos invencibles."
El viento del cambio seguía soplando en Verezia, y aunque la sombra de la traición había caído sobre ellos, la luz del amor y la unidad de Giovanni y Lucía brillaba más fuerte, guiándolos hacia un futuro seguro y próspero.
