el vaivén de la vida de Katrina se desarrolla cuando luego de una serie de echos desafortunados se reencuentra con un antiguo amor, Roger, un exitoso actor maduro, quien le ofrece ayuda, y conoce a Maxi, sin saber la verdadera relación que hay entre los dos hombres. ahora se encuentra contrariada entre el pasado que regreso y el muy atractivo presente.
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capitulo 12: "La serpiente"
Por la tarde, Maxi ensillo un caballo para que katri no pierda un día de sus ejercicios. Esta vez la dejo montar sola.
-Si puedo...- dijo ella contenta
-Solo recuerde, frena tiroteando las riendas y para andar pequeños golpecitos con los talones.- le recordó Maxi.
-Si, sí. Puedo doblar...- agrego katri riendo.
-Yo también quielo...- dijo Magui pidiéndole a su padre que la levanté en brazos.
-No, no, mí amor, más adelante... apenas lo puedo dominar.- respondió ella desde el caballo.
-Más tarde papá te lleva...- agrego Maxi riendo.
Un rato después, ya abajo del caballo, Katrina estaba sentada en una reposera, descansando de su ejercicio diario, viendo cómo montaba Maxi con Magui. Nunca se había dado cuenta de que a su lado se había sentado Estela con su equipo de mate.
-¿Quiere un mate?- pregunto, pero ella no respondió -katrina...- y reaccionó -¿Quiere un mate?-
-Oh sí... Gracias.- respondio katri tomando el recipiente.
Ambas siguieron viendo el panorama. Estela la miro de reojo y vio a su hijo, luego otra vez a ella.
-Es igual a su padre...- comento y katri la miro.
-Me comento algo Carmela...- respondió ella.
-Imposible que haya sido mí hijo, no habla.- bromeo la mujer -No solo es parecido físicamente, sus gestos, su manera de caminar, hasta su amor por los caballos... Su padre cría...-
-Eso también lo sé... Así la conoció.-
-Si, al parecer Carmela ha hablado mucho.-bromeo Estela -Es buen chico, y por más que lo haya criado sola por 14 años, gran parte es gracias a su padre, que desde que se enteró se hizo cargo de él.-
-Usted es muy valiente, realmente la admiro.- comento Katrina.
-No, hija, lo que hice fue un arrebato, no estuvo bien.- la contradijo.
-Pero ya pagó por eso... Y salvo al mundo de una mala persona...-
-No, nada justifica lo que hice. Y de paso, de los 40 años de mí hijo, por lo menos la mitad, la paso lleno de amargura.- continuo la mujer.
-Yo no creo que haya sido tan así... Pienso que él tuvo muchos momentos felices, cómo cuando conoció a su mujer, tuvo a su hija o... Incluso cuando usted salió en libertad...- dijo ella -Cada uno es dueño de su propio destino.-
La mujer la quedó observando por un momento.
-Me alegro tanto de que haya aparecido en la vida de mí hijo...- finalizo Estela tomando su mano.
Por la noche estaban todos sentados al rededor de un fogón, comiendo un rico asado. Riendo y charlando. Realmente era personas muy cálidas.
En un momento, Magui se acercó a Katrina y le pidió que la levanté en su regazo, si más vueltas se acomodó para dormir.
-Oh no, déjala comer tranquila...- dijo Estela.
-No, no. Ya terminé de comer.- respondió ella -Siempre se acomoda para dormir... a propósito de eso ¿En dónde dormiremos?... - pregunto y la mujer la vio sería -Es que veo que las casas están completas y no son muy grandes...-
-De verdad mí hijo no te dice nada...- dijo la mujer con gracias.
-No entiendo...-
-Ya verá...- finalizo Estela.
Un par de horas más tarde, Katrina estaba viendo a la camioneta modificada, en la cajuela había colocado una especie de toldo, y dentro un gran colchón con frazadas, parecía una carpa de acampar.
El panorama no le agradaba mucho a katri, pero la pequeña ya estaba durmiendo adentro, así que se acercó, suspiro y se paró junto a la puerta de la cajuela abierta. Miro hacia abajo, muy despreocupada, y se paralizó... ¡Entre sus piernas una serpiente se retorcía y aparentemente se preparaba para escalar por su pierna!
Entro en pánico, comenzó a hiperventilar, quería gritar, pero su voz no le salía. Se sentía muy asustada.
-Maxi, Maxi... ¡Maxi!- grito al fin -¡MAXI!-
El doctor vino corriendo.
-¿Que pasa?... Oh, quieta...- dijo al darse cuenta y tomando una rama -Tranquila, que no pasa nada, tranquila.-
Ella asintió con la cabeza, pero apretaba los ojos para no llorar.
Maxi enredo al animal con la rama y la arrojo lejos y ella largó el suspiro, se sentó en la puerta de la cajuela y comenzó a llorar.
-Tranquila, tranquila.- sentándose a su lado y tomando sus manos -Respire, ya pasó, respire...-
Ella lo veía, tratando de controlarse, pero no lo lograba.
-Por favor, mireme.- continuo él corriendo su cabello para atrás y le tomo la cara.
katri comenzó a respirar más lento, se empezó a sentir mejor. Maxi acaricio su mejilla y se acercó. Al fin la besaría, claramente ella se olvidó de la serpiente. Sus labios estaban muy cerca, katri cerro sus ojos y...
-Creo que ya es tarde, deberíamos dormir...- susurro Maxi.
-¿Que?- pregunto katri sorprendida.
-Magui está durmiendo y...- respondió él.
-Ya entendí.- dijo en seco ella y se corrió para atrás para acomodarse junto a Magui.
-Espere… No… Ay….- quiso decir, pero ella no le hizo caso. Solo se acostó junto a la niña y la abrazo.
Maxi suspiro, pero se subió bien a la cajuela, cerro la puerta y se acostó del otro lado de Magui. Miro a la mujer que descansaba junto a su hija, quien ya tenía los ojos cerrados, sabía que no dormía, pero notablemente estaba muy enojada, así que no insistio, solo cerro los ojos y trato de dormir.
En la mañana siguiente el día empezó con mucha emoción. Toda la comunidad, encabezado por su abuela, despertaron a Magui con una torta de cumpleaños, ¡Cómo se notaba que todos los amaban!. Había regalitos artesanales, como gorritos, camperita, ponchito para el invierno, algún que otro jarrito de barro, el cual apenas desayuno ya lo estreno.
Katri se sintió muy mal por no tener regalo, pero de inmediato se quitó su collar con el dije de una Dalia y se lo regaló.
-No es necesario...- quiso decir Maxi y ella lo miro sería.
-Pero yo quiero.- lo interrumpió en un frío tono.
Maxi la miro y asintió. Se dio cuenta de que, evidentemente, las cosas no estaban bien entre ellos.
Luego de compartir un rico desayuno, con mate, torta de cumpleaños y pasteles, emprendieron el retorno, solos. Lety con sus pequeños se quedarían por una temporada.
Cuando estaba subiendo a la camioneta, Maxi, se acercó para ayudarla a abrochar su cinturón.
-¡Yo puedo sola!.- decía intentando por sus propios medios.
-Solo déjeme... ¡Oiga!- exclamó al ver qué ella no le hacía caso y katri lo miro. Sus rostros habían quedado muy cerca nuevamente -De verdad quería besarla, la deseo fuertemente.- confesó -Pero estaba mí hija... - y ella asintió, viéndolo a los ojos, perpleja por la confesión.
Luego se despidió de toda la comuna, tomo a Magui, quien estaba en brazos de su abuela y comenzaron su viaje de regreso.
muchas gracias por la linda historia 🤗
Pero insisto debiste ser honesta desde el principio, creo que se hubiecen evitado cosas. Pero bueno el hubiera no existe y solo queda corregir . A Roger ya se le pasará, sólo está exaltado con tanta cosa que ha pasado, o no? uhyyy que nervio jiji
Gracias por la emoción querida escritora 🤗