SEXTO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Desde que puedo recordar, todos buscan abrazarme, tomarme las manos o simplemente acercarse a mi. No soy alta, por lo que siempre me dicen que parezco una pequeña muñeca. Salvo mi familia, rehúyo de cualquiera... excepto él. Si está cerca mío, me alejo, pero por lo rápido que hace latir mi corazón.
Desde que puedo recordar, solo he sentido dolor, solo he escuchado gritos. Siempre estuve en un entorno frío y miserable, siempre me he mantenido distante... hasta ella. Siempre me he sentido cálido a su alrededor y me aterra que esa calidez se extinga, en manos de mi propia sangre.
La historia de Lily y Sebastian.
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LILY (CAP. 12)
Ha pasado mucho en esos 3 años desde que me fui a la universidad. Todos los nietos tenemos un fondo fiduciario, pero netamente para estudios. Por eso pude entrar en Yale, ya que no importa que notas o que tan maravillosa sea, no me darían una beca por provenir de una familia que antes tuvo dinero.
Como siempre, mis horarios son mágicamente arreglados y solo sonrío cada vez que lo veo. Después de esa dulce despedida con el chico que amo, con el corazón apretujado, me embarqué rumbo a un lugar lejos de mi familia. En Connecticut, comencé desde cero mi labor social; pero varias personas sin hogar me siguieron desde Chattanooga. Entonces, no me veían como una chica formando una ONG, sino como una candidata a reina del bajo mundo, puesto de actualmente tiene la madre de Sebastian. Al año, ya había recorrido todo Connecticut. Al segundo año, ya había ingresado a New York y mi nombre era pronunciado entre la gente. Descubrí que la mejor manera de ayudar a todos los de bajo recursos era dando fiestas pro caridad, ya que mi solvencia económica se fue cuando perdimos las empresas Ogayar. Hasta ahora tengo una espina en el costado y no me quito esa mala sensación de la cabeza. Algo pasó y comenzó con la más fuerte de todos. Es justo cuando estaba dando una fiesta, que Garreth me llamó para decirme que Sebastian no esperó al día de graduación y se fue al ejercito. No pude desearle lo mejor del mundo y pedirle que se cuide, porque no soportaría un mundo donde él no esté. A pesar de todo, entiendo su actuar. Tal vez si esperaba, su madre podría encerrarlo. Otro de mis peores temores. Es por eso que no corrijo a las personas cuando me llaman princesa, porque si necesito ser reina para que él esté a salvo, pues me detendré cuando sea la diosa de ese mundo.
También sé que Garreth se siente desesperado. El siempre quiso ser militar, pero con tío Julian dando a entender que lo tomaría en su grupo, desistió y se fue a Harvard a estudiar medicina humana, como tía Leti.
Faltan 2 días el fin del curso y recibo una llamada de mi papá.
- Hola, pa.
^ Hola, hijita...
Escuchó su voz rota y ese miedo helado vuelve a pasar por mi espalda.
^ Hija, termina tus clases y vuelve pronto. Arreglaremos la casa grande para realizar un velorio...
Ese miedo se incrementa y pienso en todas las posibilidades.
- ¿Quién...
* Tu tía Adriana...
Felizmente ya tengo todo entregado y me encuentro en mi dormitorio. No hay manera de mantener la compostura, y no es recomendable que se me vea tan vulnerable. Lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas. Todo cambió cuando tía Adriana se fue, cuando Layla nos dejó. El abuelo dejó de hablar y decayó rápidamente. Las empresas una a una se fueron derrumbando y cayeron en otras manos. La familia dejó de ser una de las más respetadas, para ser una de la que todos se burlaban. Más lágrimas bajan cuando pienso en mi prima.
- ¿Layla...
^ Ella es impredecible, pero hay algo certero. Con su mamá en el cielo querrá retribución. Apuesto a que la veremos.
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¡¡FELIZ DÍA A TODAS LAS MAMITAS!!
Que este día sea uno de muchas alegrías, sorpresas y bendiciones; rodeadas de sus seres queridos.
Si alguna es mamita y está lejos de su familia por trabajo o x motivos, sepan que están en los pensamientos y oraciones de quienes las conocen.
Quienes todavía no son mamitas, aprovechen y abracen a sus mamás, tías, abuelas, suegras o alguna figura materna cercana. Agradezcamos a Dios que todavía contamos con alguna de ellas presente y que nos las guarde por muchos años más.