Ana es una joven profesional que atraviesa una etapa complicada en su vida laboral y personal. Tras una separación reciente con su ex cuñado, Sergio, ella se encuentra buscando apoyo para un desafío crucial: salvar un proyecto importante en el que ha invertido gran parte de su esfuerzo y pasión.
NovelToon tiene autorización de Oronguin-sensei para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Las Sombras del Pasado
Capítulo 4: Las Sombras del Pasado
La mañana siguiente, Ana se despertó con la determinación de hacer frente a su nueva realidad. Había pasado una mala noche, reviviendo las palabras de Sergio y los posibles giros inesperados que podría tomar el préstamo. Necesitaba encontrar una forma de gestionar la presión que sentía sin dejar que la ansiedad la abrumara.
Decidió comenzar el día con una actividad que siempre le había relajado: la jardinería. Había plantado algunas flores y arbustos en el pequeño jardín de su apartamento, y el contacto con la tierra y las plantas le daba una sensación de paz y control. Mientras trabajaba en el jardín, pensaba en lo que le había dicho Sergio sobre la importancia de mantener una comunicación abierta y cómo eso podría influir en su vida diaria.
Después de terminar en el jardín, se preparó para una visita a la oficina de su antigua compañera de trabajo, Clara. Clara era una amiga cercana y había sido una gran fuente de apoyo desde que Ana se mudó a la ciudad. Decidió que era el momento adecuado para compartir con ella los recientes cambios en su vida.
Cuando llegó a la cafetería donde se había citado con Clara, la vio esperándola en una mesa junto a la ventana. Clara se levantó y la abrazó con calidez.
—¡Ana! Me alegra verte. ¿Cómo estás?
Ana sonrió, agradecida por el apoyo. —Hola, Clara. Estoy bien, solo un poco ocupada. Quería contarte sobre algo importante que ha sucedido en mi vida.
Se sentaron y Ana empezó a contarle a Clara sobre el préstamo que había obtenido de Sergio y las nuevas condiciones que había aceptado. Clara escuchó atentamente, sus cejas fruncidas en señal de preocupación.
—¿Estás segura de que esto es lo mejor? —preguntó Clara—. Lo que me cuentas suena un poco complicado. ¿No hay otras opciones?
Ana suspiró. —No tenía muchas alternativas. El préstamo de Sergio era la única opción viable para solucionar mis problemas financieros inmediatos. Pero no puedo evitar sentir que hay algo más en juego.
Clara la miró con curiosidad. —¿A qué te refieres con “algo más en juego”?
Ana se inclinó hacia adelante, hablando en voz baja. —Sergio ha sido muy meticuloso con los términos del contrato y ha añadido algunas cláusulas adicionales que no esperaba. Como si quisiera tener un control más allá del préstamo en sí. Me pregunto si hay algún motivo oculto detrás de todo esto.
Clara frunció el ceño. —Eso suena inquietante. Quizás deberías considerar hablar con un asesor financiero o un abogado para asegurarte de que estás cubriendo todas tus bases. No quiero que te encuentres en una situación aún más difícil si algo sale mal.
Ana asintió, aliviada por el consejo de Clara. —Sí, creo que eso sería prudente. Gracias por tu apoyo, Clara. Realmente lo aprecio.
Las dos amigas continuaron conversando sobre otros temas y se despidieron con la promesa de mantenerse en contacto. Ana se sintió un poco más ligera después de compartir sus preocupaciones con Clara. Aunque la situación no era ideal, tener a alguien que la apoyara le daba un poco de consuelo.
Al regresar a casa, Ana decidió investigar sobre asesores financieros y abogados que pudieran ayudarla a revisar los términos del préstamo. Mientras buscaba en línea, recibió una llamada inesperada. Era Sergio.
—Hola, Ana. ¿Tienes un momento para hablar? —preguntó su voz, que sonaba un poco más seria de lo habitual.
Ana miró el reloj. —Sí, claro. ¿Qué pasa?
—Me gustaría hablar contigo en persona. Hay algo importante que necesitamos discutir. ¿Te vendría bien pasar por mi oficina esta tarde?
El tono de Sergio le dio un escalofrío. Aunque había sido una sorpresa recibir la llamada, Ana aceptó y le confirmó que iría a la oficina.
Más tarde, en la oficina de Sergio, el ambiente era más tenso que de costumbre. Sergio estaba sentado detrás de su escritorio, con una expresión que denotaba una mezcla de preocupación y determinación.
—Ana, gracias por venir —dijo Sergio—. Hay algo que descubrí y creo que es importante que lo sepas.
Ana se sentó, nerviosa. —¿Qué sucede?
Sergio comenzó a hablar con cuidado. —He estado revisando algunos documentos y me he dado cuenta de algo que podría afectar nuestro acuerdo. Pareces estar en una situación financiera más complicada de lo que inicialmente pensábamos.
Ana frunció el ceño. —¿Qué quieres decir con eso?
Sergio se inclinó hacia adelante, su mirada era intensa. —Tu situación financiera ha tenido algunos cambios recientes que no se reflejan completamente en la documentación que me proporcionaste. Es importante que aclaremos esto antes de continuar.
Ana se sintió confundida y alarmada. —¿Cómo es posible? He proporcionado toda la información que tengo.
Sergio la miró con seriedad. —Quizás no sea un problema grave, pero debemos asegurarnos de que todo esté en orden. Puede que haya habido algún error o desajuste. También es posible que haya información adicional que debamos considerar.
Ana se sintió angustiada. La idea de que hubiera errores en la documentación o información adicional la ponía en una posición aún más vulnerable. —¿Qué debemos hacer para resolver esto?
Sergio sacó un dosier de su escritorio y lo abrió. —Voy a necesitar que revises algunos documentos adicionales y me proporciones toda la información actualizada que tengas. Esto nos ayudará a ajustar el préstamo y asegurarnos de que cumplimos con todas las regulaciones.
Ana tomó el dossier y comenzó a revisar los documentos. Mientras lo hacía, no pudo evitar preguntarse si Sergio estaba siendo completamente honesto con ella. ¿Era este otro obstáculo que tenía que enfrentar, o había algo más en juego?
Sergio continuó explicando el procedimiento para la revisión de documentos y ofreció su ayuda para resolver cualquier duda. Aunque su tono era profesional, había algo en su comportamiento que hacía que Ana se sintiera incómoda. La sensación de estar bajo vigilancia persistía, y las preguntas sobre las verdaderas intenciones de Sergio seguían sin respuesta.
Cuando terminó la reunión, Ana se sintió exhausta y preocupada. Aunque Sergio había sido amable y dispuesto a ayudar, el hecho de que hubiera un problema adicional en la documentación la hizo cuestionar la estabilidad de su situación.
Mientras regresaba a su apartamento, Ana miraba los documentos que había recibido. La sombra de la desconfianza seguía persiguiéndola, y aunque estaba decidida a cumplir con los requisitos, no podía evitar sentirse atrapada en un enigma del que no podía ver el final.
Al llegar a casa, se sentó en su escritorio con los documentos esparcidos a su alrededor. Sabía que debía ser meticulosa en la revisión de la información, pero también se sentía como si estuviera en una carrera contra el tiempo. La presión de cumplir con todas las exigencias y la incertidumbre de lo que podría venir la mantenían despierta y alerta.
Son robots, que solo hablan el mismo guión cuando se ven?
no tiene errores ortográficos ( que yo haya visto)
no tienes metas claras el personaje. sino hasta que por fin le prestan un dinero y aún así tarda en ver que va a hacer con su vida
no es un novela que te haga vivir el romance
no es una novela que te haga vivir suspenso
Pero si es una novela que te dice que si no tienes un músculo financiero potente no vas a poder realizar tus sueños
porque es revisión y más revisión de una relación me imagino que la están llevando como un contrato
Ana explora en no sé cuantos proyectos, en su posible relación amorosa con su ex cuñado 🤔, explora en qué debe educarse, explora como va a pagar el préstamo y solo le quedan 7 capítulos para tener una vida
Ana espero que con el mismo tesón que has encarando la petición del préstamo también lo hagas para pagarlo
Ana solo está en su casa 🏡 🙄, no se sabe en que trabaja si tiene socios o empleados
Y SERGIO es banquero o qué?