El Cruce Entre Dos Razas. Un Mundo Nuevo Por Conocer.

Draco tenía a Ilian jadeando de deseo. De repente lo dedos gruesos, de Draco entraron en Ilian atrozmente en un rápido viaje de ida y vuelta dentro de sus paredes.

Su calor y cuerpo tembloroso, se tragó los dedos del Alfa en respuesta. A medida que llegaba a algunos lugares, más húmedo se volvía.

La sensación que había estado arrastrándose desde su vientre comenzó a llenarlo como un reguero de pólvora. Aturdido por el creciente placer, Ilian lo apartó apresuradamente.

Desafortunadamente, Draco estaba tan duro como una roca y no se movió ni un centímetro. A horcajadas sobre él, Ilian se retorció y sacudió la cabeza. Abrazó a Draco y le rascó la espalda con las uñas. Pero la creciente oleada de sensaciones no disminuyó y Draco no vaciló en su búsqueda.

Ilian parecía ser conducido al borde del acantilado. Cuando sus dedos comenzaron a frotarlo a un ritmo, entrando y saliendo de su región palpitante, fuegos artificiales estallaron ante sus ojos.

“…”

Ilian abrió mucho los ojos y con la boca abierta, él se arqueó doblando la espalda.

Sus pliegues se empapaban aún más. Sus jadeos de placer resonaron, seguidos de una sensación casi insoportable que atormentó su cuerpo.

_ ¡Oh, eh, ahng...! _ Él gimió fuerte. Cuando volvió en sí, Ilian se dio cuenta de que estaba aferrado a Draco y temblando.

Sus rodillas que apenas podía sentir perdieron su fuerza. Él se desplomó sobre Draco, un desastre total mientras su cuerpo temblaba.

_ ¡Ahh!.

Fue el apogeo de sus limitadas experiencias en toda su vida. La novedosa sensación de perder el control de su cuerpo por un momento lo hizo sentirse entumecido.

Al ver a Ilian sollozar, abrumado por la persistente mezcla de vergüenza y placer, las comisuras de los finos labios de Draco se levantaron ligeramente.

_ ¿No te sentiste bien? _ Él arrastró las palabras, mientras sus traviesos dedos se arrastraban para provocar su pequeño miembro, endureciendose ante su toque.

Mientras lo hacía, su sensible protuberancia se puso firme. Entonces se dio cuenta de que esa era la fuente de todos los latidos.

_ Para, para… _ suplicó.

Draco hizo lo contrario. Dejó a Ilian en la cama y lo hizo alcanzar el ¢límax una vez más. Agarró las sábanas con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.

Cuando una pequeña lengua se reveló a través de sus labios abiertos, Draco capturó su boca y la chupó hasta la sumisión.

En medio de su debate entre el ¢límax y los besos ásperos, no se dio cuenta de que lentamente Draco se quitaba la ropa interior. Tan pronto como Ilian se dio cuenta de que se había desprendido de ella, juntó las piernas por reflejo, pero una vez más, las manos insensibles de Draco la abrieron de par en par.

Fue una actitud poco sofisticada. Nunca había estado tan extendido frente a nadie. Y para aumentar su vergüenza, Draco miró descaradamente su lugar secreto.

_ ¿Qué está pasando aquí? Es tan rosa _ Su voz burlona lo hizo sonrojar de nuevo.

Sus largos dedos masajearon el lugar rosado. Ilian apenas respondió con un gemido.

_ Esa es la forma en que está….

_ ¿Desde el nacimiento?.

Asintiendo con la cabeza, Draco lo agarró por la muñeca y le levantó por el brazo.

_ Nunca pensé que me gustaría hasta ahora.

"..."

  ¿Por qué es así? ¡Parecía querer lamerlo por todos lados! El ascenso y descenso de su pecho se volvió turbulento.

_ ¡Oh, Dios mío!…

 Ilian se quedó boquiabierto mientras miraba entre las piernas de Draco . Ya sabía que era así de grande, desde el primer día, porque el físico de Draco era significativo. Pero eso no era normal. mientras más lo miraba, más grande lo veía.

 Sin exagerar, era más grueso que el antebrazo de Ilian. Su vara, que se había levantado tan rígida cuando tocaba su ombligo, tenía un extremo húmedo y los tendones abultados sobresalían.

Draco heredó la sangre Alfa y su vara era nada menos que el de una bestia.

Draco se rió como si supiera lo que estaba pensando Ilian. Suspiró lánguidamente y frotó su virilidad sobre el muslo de Ilian.

_ ¿No deberías de estar tan sorprendido? _ La zona frotada se sentía caliente como si la hubieran quemado.

_ Pero es gracias a eso _ Ilian señala.

_ Tienes que asumir la responsabilidad y apaciguarlo.

Ilian agarró la manta y palabras de miedo salieron de su boca.

_ No. ¡¿Cómo voy a acomodar eso?!.

_ Deberías volver a intentarlo.

Una cabeza redonda se coló por un hueco estrecho. La presión era considerable, aunque solo era la punta.

Sus entrañas eran bastante húmedas pero todavía estaban apretadas. Ilian respiró dolorosamente y sus labios formaron una línea apretada.

_ Estás tan apretado…

Pero a diferencia de su voz áspera, los ojos de Draco estaban serenos como el mar en calma. Sin que Ilian lo supiera, su gruesa vara se cortó por la mitad y entró lentamente.

Confió en y solo se detuvo cuando vio el rostro lleno de lágrimas de Ilian.

Él apenas respiraba, pero al sentir que algo entraba en él, le preguntó con entusiasmo.

_ ¿N- no lo pusiste todo…?.

_ Me estás subestimando, ¿no? _ Draco respondió con una sonrisa traviesa. _ Aún queda un largo camino por recorrer.

Y con eso, empujó su longitud hasta la raíz.

Ilian ya empapado tomó lo suyo, esta vez, sin ninguna resistencia. No fue sólo eso. Incluso lo succionó con avidez, su vara palpitaba sin cesar, siendo estimulada de antemano. Se sentía avergonzado y desconocido con su cuerpo, actuando fuera de control.

Como si aún no fuera suficiente, Draco deslizó sus manos desde su pantorrilla hasta sus muslos y luego agarró su apretado trasero.

Empujó tan profundo como pudo, sabiendo muy bien que el Omega encontraban al máximo placer en un punto particularmente profundo.

_ ¡Ahhh…! _ su cuerpo se estremeció de asombro.

Draco le dio una ligera bofetada en el trasero, dejando una marca en la mano como para regañarlo.

_ Quédate quieto _ lo trató como a un niño.

 Él entrecerró los ojos mientras Ilian lo miraba con los ojos llenos de lágrimas. Luego, se apartó el pelo sudoroso hasta la nuca. Le dio una breve advertencia, tocando sus sonrojadas caderas blancas y pronto agarrándolas, una señal segura de un comienzo.

_ Deja de mirarme de esa forma.

Ilian no entendía de qué estaba hablando. Sin embargo, no le dio la oportunidad de hacerlo cuando Draco lo agarró por las caderas; su delgada cintura se tensó mientras lo golpeaba salvajemente.

Ilian sintió que su pequeño cuerpo sería destrozado en cualquier momento.

Se puso rojo de vergüenza, principalmente por su posición. La parte inferior de su cuerpo estaba en el aire, una posición incómoda donde su cintura estaba casi doblada con sus muslos pegados a su torso musculoso.

_ ¡Ah! Uhmm… ¡Ahh!.

De repente, un sonido gutural llegó a sus oídos. El bestial gimió de puro placer de Draco se escuchó mientras sus entrañas temblaban y se tensaban. Las venas azules aparecieron en su cuello mientras su mandíbula se endurecía.

Con su fuerza inconmensurable, le resultó fácil agarrar sus piernas y abrirlas más para obtener más acceso. Ilian gritó frenéticamente.

_ ¡Oh! ¡Ahhh! ¡Tú... eres demasiado rápido! Estoy embarazado.

Contrariamente a sus ruegos, Draco no pareció ir más lento, está afuera de sí. Durante los segundos que siguieron, ninguno de los dos dijo una palabra; sólo los chirridos, las respiraciones entrecortadas, los llantos y los gemidos llenaron la habitación.

Ilian apoyó la cabeza en el hueco de su cuello, le mordió el hombro con fuerza y le rascó la espalda con las uñas. Cuando se volvió insoportable, sus dientes se hundieron en el cuello de Draco. Pronto, ambos ojos se encontraron.

"...."

Ilian hizo una pausa. Él sintió que se ahogaba en su mirada acalorada. Los ojos que brillaban dorados eran de hecho los ojos de una bestia.

Pero no pudo mirar por mucho tiempo. Porque al momento siguiente, él lo besó y Ilian abrió los labios sin dudarlo esta vez.