En sus últimos momentos antes de morir en las manos del héroe del mundo, Sirius aquel que eligió ser un villano cae en conciencia de sus acciones y se arrepiente de todo el mal que ha causado en especial a los que un día fueron sus seres queridos. Solo al enfrentar la muerte entiende lo lamentable que fue el camino que eligió y con sus últimas fuerzas pidió a los cielos por que le dieran una nueva oportunidad. Sin saber que era escuchado por alguien en las alturas que le otorgó tal milagro.
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Capítulo 12: El malvado (2)
Sirius miró con calma como Julián se preparaba para el combate envolviendo su cuerpo con su aura azul pálido. En ningún momento se vio alarmado y lo más increíble es que él no libero su aura, se mantuvo ahí con cara de burla.
-¿Qué esperas reúne el aura? O acaso ya te dio miedo - Pregunto Julián con una mueca
Sirius le sonrió.
-Solo ven, ataca, te mostraré la diferencia entre basura y un talento real - Provoco Sirius
No solo Julián sino todos los presentes quedaron incrédulos. ¿Realmente estaba diciendo que podías lidiar con su oponente sin potenciar su cuerpo con energía? Era algo difícil de creer
Lo que no sabían era que Sirius entendía mejor que ellos el manejo del aura, esta no era más que energía, una energía que estaba siempre con nosotros así como en el universo. Incluso los que aún no habían pasado por su despertar tenían esta energía en su interior ayudando a su cuerpo.
Todos miraban a Sirius con burla pensando que él creía que su físico en estado común podía resistir un combate con alguien reforzado por aura, pero él controlaba su energía de una forma en que era un elixir constante en su cuerpo y aunque la mejora era lenta su físico era mejor cada día.
Julián solo creyó que lo miraba hacia abajo y con esta burla llego su límite. Molesto se lanzó hacia Sirius extendiendo su puño.
Sirius también tenía experiencia para evaluar a los usuarios de aura, con un simple vistazo podía saber quien era un buen o mal portador. Y ante sus ojos este Julián era un desperdicio, basura que apenas podía reciclar por un triste punto en la prueba.
Julián sin duda era dos o tres veces más fuerte de lo que era antes y eso aunque peligroso, no era difícil de vencer, ya que el chico inexperto dejaba sus demás atributos sin mejorar es decir su velocidad y resistencia seguían en su estado base.
Así Sirius sin mejoras pudo esquivar los feroces ataques del chico sin problemas, de hecho Julián era más lento cada vez, ya que la mejora de fuerza ponía mucha presión en su cuerpo.
Sirius se movía como viento esquivando y riendo ante su pobre oponente que ya sudaba desesperado por no poder atinar un solo golpe.
-Patético - Se burló - Julián el hombre de la justicia es simplemente patético
Julián rugía tratando de que sus fuerzas aguantarán, pero el desgaste se hacía demasiado obvio pese que solo llevaban unos minutos peleando. Aunque más que un combate parecía un baile, ya que Sirius solo se deslizaba por la plataforma.
-No eres digno, solo sabes mover los puños como las alas de una mosca - Río el villano
-¡Maldito! Deja de esquivar y tengamos una pelea de hombres - Provocó Julián
La gente que lo miraba incluyendo sus amigos tenían caras sombrías. No creían que la vida fuera tan injusta como para dejar que un pobre chico que solo quería defender el honor de su hermana se viera humillado por un vil hombre como lo era Sirius, pero eso giraba ahora en la rueda de lo inevitable.
Cuando Sirius miró qué el aura qué envolvía el cuerpo de Julián se hizo más tenue y pequeña, curvo su sonrisa de forma malvada y dijo con arrogancia.
-Como caballero te he dejado los primeros movimientos al ser alguien inferior, pero ahora es mi turno de atacar
Julián no se esperó que el ataque de Sirius llegara tan rápido, pero no es que lo fuera, solo que su cuerpo pasaba por una sobrecarga. Por eso cuando recibió el primer golpe en la cara, no supo como reaccionar. Únicamente sintió como la sangre botaba de su nariz mientras lo hacían retroceder unos pasos. Trato a duras penas de reunir aura de manera defensiva, pero fue inútil, ya que había gastado su poca energía en ataques inútiles.
Julia era un niño en control de aura, solo podía mejorar su cuerpo un atributo a la vez y cuando trato de mejorar su defensa perdió su fuerza bruta y lo puso en una situación peor. Sirius que conocía los límites de un aura escasa por propia mano, sabía muy bien que aquel chico ya nada podía hacer, así que no dudo en aprovechar el momento.
Cuando Julián protegió su rostro con aura Sirius le dio un barrido para tirarlo, cosa que logró con facilidad. Entonces se lanzó en cima de él y comenzó a golpearlo en el rostro una y otra vez hasta que la sangre empezó a salpicar y el rostro del chico se volvió difuso.
Julián ya no pudo poner resistencia, al usar toda su aura como un tonto, sufrió un rebote de energía y todo su cuerpo ahora se sentía agotado.
Los golpes de Sirius fueron sanguinarios, venían uno tras otro sin detenerse. Sus amigos entendieron que no pararía hasta matar a su amigo, pero dudaron en ayudar, ya que la mirada fría de Sirius los aterrorizo era como la imagen de un demonio.
Sirius disfrutaba lo que hacía tanto que por un momento desahogo sus frustraciones en aquel pobre infeliz qué para eso ya tenía su cara hinchada y cubierta de sangre además de que en momentos se veían volar sus dientes.
Pero antes de que lo matará, a su lado cayó un rayo azul qué los saco de su éxtasis. Y la voz del cielo gritó:
-¡Basta tú eres el ganador!
Sirius se detuvo sintiéndose triste porque no lo dejaron terminar, aunque sabía que no podía ir en contra de las personas que los observaban en las alturas.
Los amigos de Julián fueron rápido a socorrerlo con pociones y ungüentos para curarlo. Al ver el estado de su amigo le lanzaron miradas feroces a su verdugo.
-Trataste de matarlo - Injurio Saúl
-Je, je, je pequeños, sus cuerpos son de papel como pueden culpar a la lluvia por destruirlos cuando está solo está de paso, ustedes son lo que se expusieron, no culpen, no culpen - Dijo sonriente Sirius
-No te perdonaré - Dijo Saúl, luego miro a Mil - Llévate a tu cuñado, cuídalo en lo que me encargo de este maldito
-¿Acaso tienes el poder? - Preguntó con una mueca desdeñosa Sirius
-¡Yo Saúl te reto a un duelo! - Exclamó
-Acepto
Apenas contesto cuando Saúl ya se lanzaba para atacarlo. Sirius vio que este tipo de hecho parecía tener solo confianza en su defensa, ya que era lo único que mejoró con su aura al verlo no pudo evitar decir.
-Más basura por reciclar