Yo Soy La Duquesa

Los caballeros pasaron horas buscando entre la maleza para ver algún indicio de que alguien había estado ahí, pero no se encontró nada más que flechas usadas y algunas hojas rotas.

—señor no hay nada en 20 km a la redonda.—dijo un caballero acercándose al duque.

—atención todos, retirada no vamos a encontrar nada y menos ahora que está oscureciendo.

"¿por qué sacha escaparía de esa forma de mí? Jamás lo hizo desde que nos casamos ¿ya no está enamorada de mí? No, eso es imposible ella dijo el día de nuestra boda que siempre me iba a amar, lo siento sacha pero no te puedes retractar de las palabras que un día me dijiste"

Sacha por su parte estaba alegre en su casa festejando por la gran casería qué había tenido y que no tendría qué salir hasta la próxima primavera.

Dylan tenía una idea que le daba vuelta en su pequeña cabeza y dudaba si contarle a sacha pues no sabía que respuesta le daría y eso lo asustaba.

"Vamos Dylan no seas un cobarde solo es tu madre" —pensó Dylan mientras ayudaba a sacha a terminar la cena.

—mamá.

—si ¿qué pasa?

—¿tú crees que vas a morir joven?

—¿ah que viene esa pregunta? Cariño mamá está fuerte y saludable como podría yo morir tan pronto si apenas tengo...

"¿espera, cuantos años tengo o bueno tiene la sacha original? Los matrimonios jóvenes son la moda de esta época por lo que le calculo unos 17 años cuando se casó y 7 años de matrimonio, entonces ella tenía 24 años cuando transmigre a este mundo más los 5 años de escape, ah no puede ser tengo 29 años soy una vieja."

Sacha llevo sus manos a la cara para cubrir su vergüenza al sentirse una persona muy vieja.

—mama ¿qué pasa? ¿Te sientes mal?

—no, es que mamá se siente vieja, cariño.

—mamá no es vieja, es perfecta como es no importa cuantos años tenga.

—mi bebe siempre sabe como levantarme el ánimo.—dijo sacha abrazando a Dylan y dándole un gran beso en su cabello.

—Mamá quería preguntarte otra cosa, pero siento que te vas a enojar conmigo.

—porque me enojaría con mi niño adorado, vamos pregunta ¿qué quieres saber?

—¿recuerdas hace 5 años cuando vivíamos en la mansión?

—si ¿qué pasa con eso?

—pues el caso es que yo tengo, digamos varios recuerdos confusos sobre ti mamá, yo recuerdo perfectamente a la servidumbre y todas las cosas malas qué ellos me hacían a mí, pero de ti recuerdo muy poco y quería saber por qué, lo único que recuerdo es que vivías encerrada en tu habitación.

—supongo que ya eres un niño grande por lo que ya puedo contarte estas cosas con tranquilidad ¿tú recuerdas a tu padre el duque?

—creo que lo vio una o dos veces ¿por qué?

—cuando me embarace de Lilly tu padre se fue a la guerra para huir de sus responsabilidades y me dejó sola durante esa etapa muy dolorosa, a mí me dio demasiada tristeza que me olvide del mundo a mí al rededor fui una persona terrible contigo y con Lilly, yo me arrepiento de eso y en cuanto supe del trato qué recibías en esa casa me puse furiosa y decidí darte la mejor vida que pudiera darte, pero esa vida no estaba dentro de la mansión por eso te saque a ti y a Lilly de ahí, se que fue tonto y peligroso que yo hiciera eso, pero de verdad quería hacer algo por ustedes.

"La verdad es que hay solo un poco de mentira en lo que dije, la sacha original no quería a sus hijos porque lo único que le importaba era el cariño del duque y cuando no lo tenía se desquitaba con su hijo, por suerte Dylan no recuerda esos maltratos por parte de sacha porque estaba muy pequeño, pero si recuerda las golpizas de las sirvientas qué eran enviadas por sacha para maltratarlo, eso hacia qué el duque volviera a la mansión, preocupado por la salud de su único heredero y cuando preguntaba la razón de los golpes las sirvientas solo decían que se había caído de las escaleras, la forma tan cruel qué sacha tenía de tratar a su hijo era solo para llamar la atención del duque quien no la visitaba a menudo, igual era una zorra qué bueno que se murió"

—no mamá no fue tonto qué nos sacarás de ahí, yo de echo agradezco cada día de mi vida que ya no vivo más en ese lugar. —Dylan volteo a ver a su madre y le dedico una enorme sonrisa. —gracias mamá.

A sacha ese gesto le pareció demasiado conmovedor y las lágrimas amenazaban en salir y recorrer los ojos azules de la peliblanca, esa acción no fue desapercibido por Dylan quien se acercó a ella para darle un abrazo.

—te quiero mucho, mamá. —dijo Dylan y sacha termino por soltar las lágrimas.

—¿mamá porque estás llorando? Hermano Dylan ¿qué le hiciste? —grito Lilly furiosa por ver a su madre llorar.

—yo no lo hice nada, y deja de gritar que aquí no es verdulería, tomate. —le grito de vuelta Dylan.

—¿cómo me llamaste? Copito de nieve.

—si no se calman los voy a poner a sacar papas afuera. —dijo sacha interrumpido la pelea.

—perdón mamá. —dijeron ambos.

—pero ¿por qué llorabas mamá?. —pregunto curiosa Lilly.

—porque mamá ama demasiado a sus hijos, vengan quiero darles un abrazo.

Sacha se puso a la altura de ambos niños y les dio un abrazo dejándoles en claro que ellos eran las personitas qué ella más amaba en el mundo.

—pongan la mesa que la cena ya va a estar lista. —dijo sacha separándose de ellos.

Los tres se sentaron a disfrutar de la cena cuando fueron interrumpidos por los golpes en la puerta que indicaban qué alguien estaba en la entrada.

Sacha se levantó a ver quien era y resultó ser un hombre que ella había rescatado su nombre era Keith de cabello azul y ojos verdes.

—¿qué pasa Keith? ¿Por qué tocas a esta hora de la noche?

—perdóneme señora sacha, pero me pidieron que entregará esta carta a la señora sacha blut y esa es usted por eso la traigo, en el camino de regreso al pueblo me encontré algo peculiar mi señora.

El hombre le entrego un volante qué anunciaba qué se buscaba a una chica llamada sacha luterano, duquesa de luterano y con la misma descripción qué sacha, el volante venía con una retrato de ella era inconfundible se notaba a simple vista que a la que buscaban era a ella, también venía una lujosa recompensa por quien diera alguna información o que la trajera con vida ante el duque.

—señora sacha ¿esa chica es usted?

—¿en dónde conseguiste esto, Keith?

—lo encontré de regreso al pueblo no muy lejos de aquí y hay muchos de esos por todos lados.

"Esto es malo ¿qué hago? ¿Qué hago? La gente ya debió haberse enterado de que soy una duquesa ¿me entregarán? Tengo que irme de aquí lo antes posible o pondré en riesgo a mis hijos."

—¿entonces si la entrego podré volverme millonario?.—dijo el hombre poniendo a sacha en alerta.

—¿de qué mierda hablas?.

—si entrego a la gran sacha luterano con el duque la recompensa será para mí y podré pagar mis deudas y seré amigo del duque por fin podre vivir la vida que siempre he querido.

—te lo advierto Keith te acercas más y te mataré oíste. —dijo sacha retrocediendo buscando su espada con la mano.

"¿en dónde está esa maldita espada cuando se necesita? Mierda, la deje arriba está bien sacha no te alteres y mantén la calma ya has echo esto muchas veces."

—por favor mi señora, no se resista es imposible, se que usted es un poco fuerte, pero acéptelo una mujer no le puede ganar a un hombre.

Keith se abalanzó rápidamente a sacha para sujetarla, pero está logro retroceder lo suficiente para agarrar un florero y reventarlo en su cabeza.

—maldita perra, ya verás lo que te voy a hacer.

El hombre sujeto uno de los vidrios rotos mientras sacha escapaba por el pasillo rumbo a la cocina qué era el lugar que más le quedaba cerca.

—¿mamá que pasa?. —pregunto dylan al ver a su madre agitada después de entrar a la cocina.

—Rápido los dos bajo la mesa y no salgan, Dylan protege a Lilly.

—pero...

El hombre intento derribar la puerta de la cocina con todas sus fuerzas, sacha se acercó a un pequeño buro en donde guardaba los cuchillos más afilados para cortar la carne de los animales.

Lilly comenzó a llorar por los gritos del hombre y Dylan cubrió su boca para que no lo escuchara.

El hombre logro derribar la puerta y se acercó a sacha empuñando el vidrio rotó y sujetando la herida en su cabeza para que la sangre parara de salir.

—¿qué acaso no tienes ni una pizca de gratitud imbécil? —sacha empuñaba con fuerza el cuchillo más afilado qué tenía en un intento por defenderse.

—quien necesita gratitud cuando hay dinero de por medio, te aseguro que cualquiera de los bastardos qué dejas dormir afuera harían lo mismo que yo.

"Mierda debo de sacarlo de aquí antes de que se ponga más violento y vea a los niños."

Sacha corrió en su dirección empujando al hombre hacía el suelo dejando caer todo su peso sobre él y de inmediato se levantó para correr en dirección a las escaleras y que el hombre la siguiera.

Sacha sobo un poco su mejilla y se dio cuenta que había una cortada en está.

"como te atreves a arruinar mi bello rostro esta si no te la perdono."

siguió corriendo esquivando los muebles sintiendo que el hombre se aproximaba más y más a ella haciendo que su adrenalina subiera.

—maldita perra, ya no importa si te entrego viva te mataré a ti y los bastardos de tus hijos. —dijo el hombre estando a punto de alcanzarla.

—primero tienes que atraparme, maldito perro traidor.

Sacha tomo otro florero y lo lanzo en su dirección haciendo que el hombre titubiara un poco.

Al llegar a las escaleras sacha subió lo más rápido que pudo, pero el hombre la sujeto del tobillo para jalarla escaleras abajo, ya en el suelo coloco una rodilla en su espalda sin darle posibilidad de hacer otro movimiento.

—te lo dije maldita perra una mujer jamás le podrá ganar a un hombre, ja solo un poco de fuerza y ya estás en el piso.

"¿Ahora que hago? ¿Todo terminó? Si, todo terminó como la primera vez que morí, perdón por todo espero que vivan bien sin mi, mis niños"

"Levántate este juego aún no acaba" se escuchó en la cabeza de sacha una voz que no había oído antes y que parecía estar hablando con ella como si la conociera de toda la vida.

—suelta a mi mami!! —grito Lilly sujetando su arco y logrando encestarle una flecha en la pierna haciendo que este soltara a sacha.

—mamá!!!. —grito Dylan desde el final de la escalera lanzando la espada de sacha para que está la empuñara.

"Tienes razón voz rara en mi cabeza esto todavía no termina."

El hombre tembló al ver a una figura imponente como la de sacha empuñar una espada y sin pensarla intento correr cobardemente en dirección a la salida.

—ahora quien corre maldita perra!!.

Sacha corrió en su dirección y antes de que pudiera girar la perilla de la puerta está sujeto su espada y con fuerza le corto la cabeza sin darle oportunidad de escapar.

"Mierda, lo hice de nuevo parece que ya me acostumbre a arrancarle la cabeza a la gente"

Estando la cabeza en el piso sacha la sujeto del cabello y la observó bien esbozando una mueca de asco al ver la expresión de miedo que esta tenía.

—mamá estuviste increíble. —dijo Dylan.

—Dylan ¿soy una mala persona?

"si, lo soy"