Isabela ha encontrado empleo en una multinacional mientras huye de su exnovio y de los problemas que este le ha generado, lo que no sabe es cada a su alrededor se generan una serie intrigas y hechos que la hacen ver como una persona egoista y malintencionada.
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Capítulo 11
Ya hemos estado dos semanas en Alemania y lo único que he hecho es trabajar y trabajar y trabajar, no he podido salir de paseo ni conocer absolutamente ningún lugar que no fuera la empresa, esa si la conozco de principio a fin, prácticamente conozco a todos los empleados y aunque no hablo el alemán, ya estoy comenzando a entender un poco esa lengua tan difícil.
Hace unos días aproveché que estábamos cerca de una fuente y bote el celular viejo que había traído, no quiero que me vayan a seguir hasta aquí.
Estoy revisando la agenda de mañana, ahora verifico con anticipación la agenda de Antón para que no me pase lo de la última vez y veo que tiene una invitación una fiesta en un hotel de lujo al parecer es el cumpleaños de una prima, así que voy a la oficina y le comento, necesito saber si va a ir para confirmar.
-Vamos a asistir, creo que deberías buscar un regalo adecuado para que llevemos - su cara me decía que no estaba bromeando
-No tengo idea de que regalarle a su prima - le dije inmediatamente
-Para eso es mi asistente para solucionar esos problemas que me quitarían tiempo a mí, aquí está mi tarjeta de crédito y creo que debería comprarse un vestido acorde a la ocasión - me entregó una tarjeta sin siquiera mirarme a la cara
Por fin podré salir un poco, que maravilla, llame para confirmar la asistencia a la fiesta y pregunté por una opción de regalo y me enviaron una posible listas de obsequios, parecía una lista de bodas, pero adaptada a una chica de 16 años, así que le dije a uno de los escoltas que me llevara, ya que no conozco la ciudad.
En la lista vi un bolso de diseñador, yo no lo compraría para mí, pero estaba en la lista, dije que iba departe de Alba Ficher y me atendieron como persona VIP, así que aproveché y compré un vestido para el evento, le pedí asistencia a la vendedora, ya que no tenía idea del estilo de la fiesta y compre un hermoso vestido azul marino ajustado al cuerpo y manga larga, con cuello redondo y unos adornos en el borde, el cual es a la rodilla.
Es un vestido elegante y minimalista, lo que menos quiero es llamar demasiado la atención, me lo voy a colocar con unos zapatos plateados que traje en mi maleta.
Cuando iba saliendo me llamó Antón para que me fuera directamente a su casa, al parecer iba a haber una cena familiar.
No puedo creer que después de dos semanas vaya a conocer a los integrantes de la familia Ficher, al hermano de Antón lo conocí al llegar de la peor manera y al padre de ellos lo he visto en fotografías, pero no en persona.
Llego a la casa y me indican que mi jefe no ha llegado, así que subo a mi habitación, voy a aprovechar este poco tiempo que tengo para revisar como va la empresa de mi padre, ya hemos realizado algunos pagos, a la vez que mi hermano y yo decidimos dejar de darle dinero a mi padre, ahora le enviamos el mercado a casa y pagamos los servicios, así como las deudas de las tarjetas de crédito, eso nos ayuda a controlar un poco sus gastos.
Mi madre sigue gastando como si no existiera un mañana y mi padre no le pone límites, así que nos toca a nosotros ponérselos.
Con el dinero que envié mi hermano pudo comenzar a cancelar algunas deudas, aunque no es suficiente pero está ayudando y al reducir los gastos familiares podemos emplear ese dinero en la empresa, me siento culpable por todo lo sucedido, por haber confiado en ese imbécil.
Las ventas se han mantenido por lo que podremos seguir pagando el sueldo de los empleados y las deudas más viejas, creo que con este ritmo cuando culmine mi contrato ya abre cancelado las deudas y podré buscar un empleo que no sea tan exigente, a lo mejor vuelva a casa y enfrente a Carlos definitivamente.
Escucho que me llaman para que baje a cenar, así que arreglo un poco mi maquillaje y bajo al comedor, cuando llego al comedor ya mi jefe está allí, veo que hay unas cuantas personas, por lo que cuando voy entrando el se acerca y veo a un hombre mayor acercarse, le calculo unos sesenta y algo, cabello canoso, alto, ojos azules, cuerpo muy bien cuidado, parece de esos hombres que aparecen en las revistas y en los comerciales.
-¿Quién es esta hermosura? No me digas Antón que por fin te dignas a traer una novia a casa - su sonrisa demuestra algo de malicia
-No es mi novia, es mi asistente - pude ver como el hombre cambiaba la expresión de su rostro
-Antón sabes que los empleados comen en la cocina - se volteó y dejó mi mano extendida
Podía ver a todos los presentes comentar entre ellos, es lo más humillante que he pasado en mi vida y eso que tuve que huir de mi ciudad natal porque todos me veían como una ladrona.
Antón puso cara de pocos amigos y se acercó a mí para disculparse, yo inmediatamente salí de allí y me fui a mi habitación, me sentía terrible y no iba a demostrarle a ese hombre como me sentía.
Me di una ducha, me coloqué mi pijama y ya me iba a acostar cuando escucho que tocan la puerta de mi habitación, abro y veo a Antón allí.
-Vengo a pedirte disculpas nuevamente por el comportamiento de mi padre, ¿puedo pasar? - se veía bastante molesto
-Es tu casa, puedes hacer lo que quieras - creo que no debí decir eso, su expresión cambió en segundos
-Mi padre cree en las diferencias de clases y que no debemos hacer amistad con los empleados, pero tu eres personal de confianza y... - no lo deje seguir hablando
-No se preocupe Sr. Ficher entiendo la situación y de ahora en adelante comeré en la cocina para no generarle problemas -
Se quedó viéndome como si quisiera decirme algo, pero se contuvo y salió de la habitación, de verdad que la vida no se cansa de hacerme sentir que estoy en el lugar incorrecto.