La Ceo Del Diablo

Isidro Montenegro :

Después de que Sabrina me rechazará la salida, fui por mi "amiga" y la lleve a cenar a un restaurante lujosos, antes de irnos algún otro lugar privado, al llegar al lugar pedí una mesa retirada, pero mi sorpresa fue ver a Sabrina llegar con Salvatore, muy contentos, poco después cruzamos miradas, y algo en mi estaba molesto, por qué me mintió, dijo que era con su padre, no con ese imbécil, al poco tiempo llega un tipo, se saludan educadamente, y algo dice que provoca una sonrisa en Sabrina, veo como ese tipo Salvatore se sienta cerca de ella, últimamente está mucho con los Romano y a mí no me parece en nada esa cercanía, aunque se que no tengo derecho, me molesta verlos juntos —estas bien —me dice la modelo frente a mi, y yo solo asiento con una sonrisa pícara, ella me la devuelve, aunque se que está mal, tomo a la chica y la beso intensamente olvidando dónde estoy, nos separamos por falta de aire, después pedimos la comida y en ocasiones veo hacia la mesa de Sabrina, quien sonrie tan tranquilamente con ellos 2, en ocasiones veo como Salvatore pone su mano sobre la de ella, y ella no la quita, o como pone su mano sobre su espalda, me estoy aguantando en ir hasta ahí, y alejarla de él, pero no debo, no puedo, a parte no estoy solo, después de mucho los veo irse muy felices, va feliz con ese idiota, quien pasa su mano sobre su cintura por segundos mientras caminan hacia la salida, poco después salgo yo, y voy hasta el hotel, y ahí me follo intensamente a la modelo que está noche me acompaña, me quedo con ella, despierto temprano y me ducho, me cambio y ella igual, la dejo en su casa —no te quedas a desayunar —la miro serio

—No, no somos pareja, no olvides eso, nos vemos luego —me da un beso fugaz y baja del auto, manejo hasta mi departamento, me pongo otra cosa, y después de desayunar, llamo a Alonso

****Llamada****

Alo

Tengo pendientes Alonso

No, hasta la noche, hay que recibir el cargamento que te entregarán los Romano

A qué hora sera.

Es a las 10 en la bodega del sur

Ok, te veo en la oficina

*****Fin Llamada*****

Me fui hasta mi oficina y estando ahí empecé a ver algunas entregas que debían salir con ese nuevo cargamento, los Romano me surtían bien, debía mantenerme al margen, si no quería perderlos —aqui está su café señor —asiento mientras tomo el café

—Dile a Alonso que venga

—Si señor —mi asistente se va, contonenado sus caderas, viéndose coqueta y yo solo sonrió, pongo mi vista a mi laptop al verla cerra la puerta detras de ella, a los pocos minutos entra Alonso

—Que pasa Isidro

—Necesito que mañana en la noche salga la primer entrega con el cargamento que llega hoy, todo empaquetado con nuestro sello

—Ok, pondré a varios hombres a trabajar está noche en la bodega, pero estás bien.

—No, anoche ví a Sabrina con el idiota de Salvatore

—Y eso que

—Me dijo que iría con su padre a una reunión y solo llegó con ese hijo de su p...

—Hey párale, que te sucede, ella no te a dado motivos para que te pongas a si

—No soporto verla con él, con nadie

—Estas mal Isidro, espero no la cagues, que si lo haces, olvídate que te apoye, esa mujer a sufrido bastante como para tener que aguantar tus estupideces —salio de la oficina molesto, y yo solo me recargue hacia atrás de mi asiento de cuero, cerré los ojos, y las imágenes de como el ponia su mano sobre la de ella, o sobre su espalda, y ella solo sonreía, me pare de golpe y me servi un whisky, lo tomé de un solo trago y lo azote al piso, necesitaba relajarme antes de recibir la mercancía, pero no podía, nada lo hacía.... limpiaban los vidrios mientras yo estaba metido por completo en mi laptop, programando unas entregas para la siguiente semana, ví que eran las 8, y en eso entra Alonso —te irás o allá te veo —me decía en tono serio

—Me voy en mi auto, te sigo

—Ok, te veo en el estacionamiento —se que está molesto, por qué no salió con alguna de sus bromas tontas, también se que le gusta la amiga de Sabrina, pero bueno ese no es mi asunto, bajo y subo a mi auto rumbo a la bodega del sur, llegamos faltando 15 a las 10, me estacionó y al bajarme me fui directo a la oficina, por mi tableta para revisar que debían empaquetar esa noche, veo pasar a Alonso, con una sonrisa boba hablando por teléfono

—Ya llegó el cargamento —se regresa y solo dice eso, para volverse a ir, salgo de tras de él, y veo el Bugatti de Sabrina estacionado en frente de los camiones, se baja ella y su amiga, ambas saludan amablemente a Alonso, después la vista de Sabrina se posa sobre mi, medio sonríe y me acercó

—Puntual como siempre

—Me gusta ser puntual y responsable —dice con una sonrisa egocéntrica

—Me mentiste ayer

—¿Disculpa?

—Si, dijiste que cenarias con tu padre, y te vi con Salvatore

—A si es, mi padre se sintió mal, y no pudo asistir, por qué

—Te ví muy contenta con el, tienes algo con el

—Mi vida privada, no debe importarte Isidro, estos son negocios

—Y no se supone que somos amigos

—Si, pero yo no mezclo las cosas, deberías saberlo.

—Pense que.... Olvídalo mejor

—Pensaste que Isidro, que tú y yo podríamos ser algo más, ¿es encerio?

—Si, por qué no

—No podría tener algo contigo, tu familia me a echo mucho daño, creí que lo tenía claro

—No soy ellos.

—Lo siento, creo que todos los Montenegro lo llevan en la sangre, a parte solo de verte a ti, me recuerdas aquel desgraciado, y no soportaría eso.

—De seguro lo de tu padre es mentira

—No, y me da igual lo que creas, es mi vida, no tuya, y sabes que mi padre sufre de dolores fuertes de cabeza, gracias a tu tío, hay días en los que mi padre se la pasa encerrado y a obscuras en su habitación, por qué no soporta el dolor y eso es gracias a tú familia —le veo caminar furiosa y no se por que sentía rabia, si se que ella tiene razón

—Tal vez tu madre se lo mer.... —No logré terminar de hablar, por qué sentí como su mano me abofeteo, volteandome la cara, sentí un sabor metálico en mi boca, pase mi dedo por el labio y si, tenia sangre

—Y a la próxima que menciones a mi madre, te doy un balazo, primero deberías lavarte esa boca, antes de faltarle al respeto a la mía, ya que yo sepa, también tu madre sufrió por el, aunque a ella tu padre no la vi0laba cada que llegaba borracho, o tal vez a ti no te tocó mientras dormías como a mi, y te amenazaba, definitivamente lo llevan en la sangre —vi como sus ojos se ponían cristalinos, de las lágrimas que se aguantaba por soltar —de ahora en adelante solo te contactaras con Alexander o Monse, yo no quiero verte de nuevo Isidro —la ví alejarse, y decirle algo a sus hombres, en eso veo a Alonso poner una mano sobre su hombro, voltea a verme con cara de sentencia, me empiezo a sentir una mierda, a si serían ellos, a si actuaban, de verdad seré como ellos en el fondo, será de familia, odio esto, odio mi estúpida actitud, odie verla como se hizo la fuerte y no quebrarse, veo llegar un Lamborghini, mientras reviso como bajan la mercancía, se baja ese imbécil, y toma de la mano a Sabrina, la sube a su auto, y me mira amenazante, no le baje la mirada, después le da unas llaves a Monse y el se va con Sabrina, dejando a Monse a cargo, Alonso no me a dirigido la palabra....

—La cague —solo eso dijo en un susurró