Esta historia va de un chico que desde de pequeño sus padres lo usaron para ganar dinero, primero haciendo comerciales y después actuando, eso lo lleva a que a los 25 años el se sienta perdido y sin rumbo, y se meta en un problema tras otro.
Hasta que su abuela harta de la situacion lo envié al campo con unos amigos suyos, ahí conocerá a un chico que es todo lo contrario a el, y lo hará cambiar su perspectiva sobre la vida, además de hacerlo experimentar cosas nuevas.
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capitulo 11
A la mañana siguiente cuando Noel despertó estaba solo, en la habitación.
Se sentó, y tomo su celular, solo para recordar que le había estrellado la pantalla, necesitaría uno nuevo, se dejó caer en la cama y contempló el techo, pensando en la noche anterior.
La puerta se abrió nuevamente y entro Leonel con una bandeja de comida.
- no finjas dormir, sé que estás despierto - sin más opciones Noel se sentó - come, se hace tarde -
- ¿todo eso es para mí? -
-así es, comételo todo - respondió Leonel, sentándose en la orilla de la cama, y acariciando la cabeza del otro chico
- ¿vas a ponerme en engorde cuál pavo de navidad, para después comerme? - pregunto Noel bromeando
- tal vez lo haga - respondió Leonel - aún estás muy delgado -
- estás tan obsesionado con eso, por cierto¿qué haces aún aquí, no ibas a trabajar? -
- tengo que hacer algunas entregas en el pueblo vecino, tú vienes conmigo -
-¿es por lo de anoche, que me vas a obligar a seguirte? - pregunto Noel, mientras le daba un mordisco a su pan tostado - mira yo ya no lo hago, ayer solo lo hizo por qué estaba muy molesto, y tenía demasiadas cosas encima -
- ¿por qué lo hacías antes? -
Noel se quedó callado un momento - porque mi familia me obligaba a ser alguien que yo no era, me hacían fingir que me gustaban las mujeres, y tuve que estar en una relación que no quería por los rumores que había sobre mí, no solo soy hijo único, soy su minita de oro, que se supiera, que me gustan los hombres sería, y fue un escándalo -
Leonel quito la bandeja del desayuno de la cama para poderse acercar -mira sé que no me crees, pero incluso fui a terapia - comenzó a decir Noel, Leonel le puso un dedo sobre los labios para que dejara de hablar y solo lo abrazo
- no tienes que hablar de esto si no quieres, así que vístete, nos vamos en diez minutos - le dio un corto beso en los labios, y después se fue, llevando consigo la bandeja de comida, con los restos del desayuno.
Cuando Noel bajo, se encontró con doña Carlota, que le dio una larga mirada -¿estás bien muchacho? - le pregunto
- si, señora, y disculpe si la asusté o preocupé el día de ayer, no va a volver a pasar -
La mujer le dio unas palmaditas en el brazo - ve, mi nieto te está esperando - fue todo lo que dijo, y regreso a la cocina.
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El camino para el pueblo vecino era largo, y con algunos baches, además del polvo. Ambos iban en silencio, Noel miraba por la ventana, el verde paisaje.
- necesitas un celular nuevo -
- ¿en ese lugar al que vamos puedo comprar otro? - pregunto el chico
- si, solo que no será de alta gama, ni de última modeló como el que traías -
- eso no importa, no es como lo utilice mucho, ¿falta mucho todavía? -
-no, ya casi estamos ahí -
Noel volvió a recostarse en el asiento, y a mirar por la ventana, suspirando de vez en cuando. De pronto la carretera dejo de ser de tierra, y comenzó a ser de asfalto, y comenzaron a aparecer las primeras casas.
-vaya, este pueblo parece un poco más grande y sofisticado que el tuyo - dijo Noel - ¡oh! Ahí venden helados, quiero uno -
Más tarde Noel estaba sentado en un banquillo de madera meciendo los pies felizmente, cuál niño pequeño, comiéndose un helado, mientras veía a Leonel trabajar, y la gente pasar.
Una vez que terminó con sus entregas Leonel fue a dónde el más joven estaba sentado, fue tan fácil y barato hacerlo feliz, que no podía evitar preguntarse, si el chico solo quería a alguien que le pusiera atención.
- comes helado como niño pequeño - le dijo limpiándole las comisuras de los labios con el dedo
- ¿terminaste? -
- así es, vamos hay que buscar tu celular, necesito comprar algunas cosas que me encargo mi abuela, y parece que lloverá pronto -
Noel se levantó, y fue con él, después de comprar el celular, fueron de aquí para allá buscando los encargos de doña Carlota, hasta que Noel vio una farmacia.
- te alcanzo en un momento, voy a ahí - le señalo
- ¿te sientes mal? -
- no, solo quiero ver si tienen del protector solar que yo uso - respondió y se fue.
Después de lo que a Leonel le pareció una eternidad, vio salir al otro chico de la farmacia.
- pon eso en la camioneta, vamos a comer - el joven solo asintió e hizo lo que le decían
Mientras estaban comiendo el cielo se oscureció y se desató una tormenta, la gente afuera corría a refugiarse, pronto las calles quedaron vacías.
- vamos a tener que dormir aquí, el camino de regreso estará intransitable -
Noel no dijo nada, solo asintió con la cabeza, mientras por dentro bailaba de felicidad, pues estarían a solas, está vez no se le iba a escapar, lo tendría toda la noche para él solo.
Cuando llegaron al pequeño, pero acogedor hotel ambos estaban empapados, así que Leonel pidió una habitación, y llegaron directo a la ducha.
- ve tú a la ducha primero - le dijo al chico
- ven conmigo, ya me viste todo anoche, no hay nada que ocultar -
- no voy a ducharme contigo -
- como quieras, no voy a rogarte - le dijo este y se metió al baño
Cómo a Leonel le pareció que el otro chico estaba durando una eternidad en salir, se metió al baño - te vas a acabar el agua caliente - se quejó
Pero Noel ya no estaba en la regadera, estaba frente al espejo poniéndose crema en la cara
- por el amor de Dios Leonel, solo entra a la ducha, ya me has visto desnudo, deja de ser tan correcto -
Este no respondió solo se quitó la ropa, y se metió a la regadera, ando terminó de ducharse, Noel ya no estaba en el baño, lo encontró sentado en la cama, viendo un programa de chismes.
- eso les pasa por sacarme del elenco - le decía este al televisor
-no sabía que te gustaban esos programas -
- no me gustan, exageran todo, pero no hay nada bueno que ver-
-¿querías ver si hablan sobre ti? -
- la gente cree que estoy en algún centro de rehabilitación, por abuso de alcohol, o de sustancias - respondió él dejándose caer en la cama
Leonel se subió a la cama, y se acomodó para quedar encima de él - ¿por qué la gente creería eso? - le pregunto al chico, y comenzó a darle besos en el cuello
- antes de venir aquí me metí en muchos problemas, termine en la comisaría un par de veces - respondió Noel llevando las manos hacia abajo para quitarle la toalla
-por lo visto de inocente solo tienes la cara - le dijo Leonel besándolo en los labios finalmente.
Esa noche por fin Leonel se dejó llevar hasta el final, dejando los prejuicios a un lado, sin tapujos, ambos rodaron por la cama, desnudos terminaron jadeantes, sudorosos y pegajosos, el lubricante y los preservativos que compro Noel en la farmacia más temprano, estaban sobre la mesita de noche.
- eso fue... - comenzó a decir Leonel
- mejor de lo que esperaba - termino por el otro chico
- eres perverso - le dijo Leonel dándole un beso en la sien - ¿estabas planeando seducirme, o por qué compraste eso? - le dijo señalando los preservativos
- tú qué pensabas ¿qué me iba a conformar con arrumacos y manoseos solamente?, no somos adolescentes -
- yo nunca había estado con un hombre, tenías que tenerme más paciencia -
- eso lo sé, por esa razón, yo tenía que tomar la iniciativa, y saltar sobre ti, una vez que logrará hacerte bajar la guardia -
Se quedaron platicando en la cama hasta que los venció el sueño. A la mañana siguiente mandaron su ropa a la lavandería del lugar para que las lavara y la secara, mientras estaban sentados viendo televisión.
- ¿acaso solo este canal se ve en este lugar? - se quejó Leonel, estaba a punto de apagar la televisión, cuando Noel alargó la mano y lo detuvo.
- espera, no la apagues, sube el volumen - Leonel no entendía de que estaban hablando, pero Noel se puso algo pálido.
- ese es mi padre, ¿de qué carajos habla esa mujer como que malversación de fondos? - en ese momento trajeron la ropa de ambos y este se comenzó a vestir, mientras marcaba a alguien por teléfono - ¿por qué nadie responde? -
-Noel, para ¿qué está pasando aquí? -
- creo que es hora de que vuelva a casa, tengo que saber que está pasando con mi familia - respondió él.