Tenia un matrimonio "feliz", pero mi vida y todo lo que me rodeaba se fue de cabeza al conocer a Salvatore, una historia de amor, pasión desbordante, deseos reprimidos, conocí el cielo y también el infierno al despertar de mi realidad.
NovelToon tiene autorización de ninecita para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Encuentro
Salvatore capone
Llego a Milán, mi equipo y mi hermano nos alojaremos cerca de la casa de Gio, tenerla tan cerca y a la vez tan lejos era agobiante, había trazado un plan para hacer caer a Daniel, lastimosamente en todos Gio iba a estar involucrada, la agencia desconfiaba de Gio, pero sé que ella no sabe de las andadas de su esposo.
- Una semana tenemos- dice mi hermano arrojando una carpeta en la mesa
- ¿Una semana qué?- pregunto
- Para capturar a Romano, tienes una boda, haremos lo posible para que llegues a tiempo- dice Rocco
Siempre hemos sido él y yo contra el mundo, nos cuidamos las espaldas y es la persona más importante para mí, pero hay algo que no voy a tolerar y es que quiera meterse en mi vida.
- Rocco, entiendo lo que quieres hacer, pero no te metas en mis decisiones, sabes que está no es una misión de una semana- le afirmó
- Has hecho cosas más complicadas en menos tiempo, el problema es Giorgina, quieres tenerla de nuevo- me recrimina
Era verdad, no entendía cuál era mi capricho por ella, solo era una conexión que no había tenido con nadie, pero estaba cien por ciento en está misión.
- No seas ridículo Rocco, tarde o temprano haré lo que quiera, casado o no, no te metas en esto, que tengo claro mi objetivo- respondo irritado
- Tengo derecho a meterme porque no voy a permitir que tires por la borda tu carrera, por una mujer, jamás habías roto una regla, ¿Recuerdas?- me dice molesto y se retira.
Me sirvo un trago y era verdad, nunca había tenido sexo con alguien involucrado en un caso, agarro mi chaqueta y salgo a dar un paseo, necesitaba despejar la mente.
Giorgina Romano
Iba conduciendo de nuevo para mi casa, sentía un nudo en la garganta, muchas emociones, no quería volver y enfrentarme a Ana, quería huir, me detengo en una repostería para comprar la tarta favorita de ella, (como si eso fuera a aplacar las cosas), estacionó y me bajo, pero antes de cerrar la puerta, mi corazón se detuvo, era Salvatore lo que veía mis ojos, comprando un café, no sabía si acercarme o irme, no sabía si él quería verme, vuelvo y subo a mi auto, mientras trato de controlar mi respiración.
- Señora, ¿Puede comprar uno de estos dulces?- golpean a la ventana, haciendo que sobresaltara
Es un pequeño que vendía dulces, pobre criatura, saco algunas monedas temblando aún y bajo el vidrio de la ventana del auto
- Mira pequeño- le entrego las monedas
- Muchas gracias- me sonríe y sale feliz
Boto el aire retenido y para mi sorpresa Salvatore estaba sentado al frente y no dejaba de observarme, mi corazón sintió un vuelco, sus ojos grises penetrantes en mí, encendía mi vientre, él tuvo que ser el amor de mi vida en la otra vida, ahora que debía hacer, bajarme y saludarlo o irme, creo que lo más prudente es ...
La ventana suena y era el de pie, en que momento llegó ahí, bajo nuevamente el vidrio de la ventana.
- ¿No pensabas saludarme?- pregunta coqueto
- Hola señor Capone- respondo con gracia
Puedo ver como su hermosa sonrisa se dibuja, su perfecta dentadura resalta
- Es una hermosa sorpresa- me dice
- ¿Qué hace por aquí?- pregunto
- Negocios, nada importante, pero vas a dejarme aquí de pie, ¿No piensa invitarme a entrar a su bonito auto?- pregunta
Sonrío y quito el seguro para que pueda entrar, este da la vuelta y no puedo dejar de mirarlo, entra y me sonríe
- Tengo hambre, ¿Dónde podemos comer algo y qué sea discreto? - me propone
Yo debía volver a casa, jamás imaginé que iba a encontrarme con Salvatore, pero, no quería perderme este encuentro.
- ¿Discreto?- pregunto dudosa
- Un mirador tal vez- sugiere
Enciendo el auto y conduzco hacia las afueras, siento la mirada de Salvatore clavada en mí
- Deja de mirarme, vas a provocar un accidente- le digo en gracia
Siento su risa eufórica, que hace que yo también sonría, todo con él es tan diferente, está química era innegable.
- No pensé en que iba a encontrarte hoy, es una grata sorpresa- me responde
Mis mejillas se calientan, su voz era arrolladora, era extraño, pero me sentía segura a su lado, solo sonrío sin dejar de mirar al frente, después de varios minutos llegamos.
- Llegamos- le digo
Estábamos en un mirador, solo había un puesto de perros calientes y algunos autos, la vista de la ciudad era hermosa.
- ¿Quieres uno?- pregunta señalando el puesto
- Sí, gracias- respondo
Este toma mi mano y me lleva hasta el puesto, me sorprendió esto, su mano se sentía fuerte y cálida, esto era irreal
- Dos hot dog, por favor- pide amablemente
- El mío sin mostaza, por favor- decimos al unísono
Nos reímos con complicidad, compartíamos los mismos gustos.
- Son la pareja perfecta, les disgustan las mismas cosas- dice el vendedor
Salvatore sonríe, le paga y recibe el pedido, mientras caminamos de nuevo al auto, pero nos situamos en el capó.
- Todo se ve bonito desde aquí- lo dice mientras da una mordida a su hot dog
- Si lo es - respondo cortante
- ¿Vienes mucho aquí?- pregunta curioso
- No venía desde que estaba en la universidad, era nuestro lugar favorito- respondo ensimismada
- ¿Nuestro?, te refieres a tu esposo y tú- dice con molestia
- Oh!, no, no, Priscila, hablo de ella, veníamos aquí a menudo cuando salíamos de la universidad- respondo tímida
Puedo ver el rostro más relajado de Salvatore, su cabello es movido por el viento, su mirada pérdida en la ciudad.
- ¿Cómo está Priscila?- pregunta
- Está bien, pronto saldrá al público su nueva colección de joyas- digo orgullosa
- Estaré atento a esto- dice sonriente
Yo sonrío porque era absurdo que yo fuera la modelo, ni en mis sueños pensé que algo así pudiese pasar.
- ¿Qué te hace gracia?- pregunta atento
- Soy la modelo, hoy fue la sección de fotos y eso- digo des complicada
Salvatore deja de comer, siento su tensión, pero sonríe
- Pensé que eras artista, ahora resulta que eres modelo- dice
- No soy modelo, solo fue un favor, no tenía modelo y bueno, no tenía mucho que hacer- contesto
Salvatore termina rápidamente su hot dog, limpia las comisuras de la boca y se acerca a mí
- Tienes un poco de salsa aquí- me señala
Ahora parecía molesto, ¿Acaso que dije?, me toco Instintivamente
- Voy a limpiarte- me dice y pasa suavemente su pulgar cerca a mis labios.
Su contacto me hace estremecer, masajea suavemente sin dejar de mirarme, cierro mis ojos, esperando tal vez un beso.
- Debemos irnos- me dice fríamente
Hice el peor oso de mi vida, cerré mis ojos para él, esperando algo y él puso un muro.
- Sí, claro- respondo vergonzosamente y me apresuró a ir al auto
Tienes q alejarte lo más lejos posible