Una señora mayor que se dio la oportunidad de volver a enamorarse, el problema era que el hombre en cuestión era 25 años más joven que ella.
Lo que desencadena una serie de problemas con sus hijos ya mayores. Ellos no aceptan la relación de su madre con ese hombre, y menos que viva en la misma casa que fue de su padre.
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Los hijos de Bertha
Las noticias malas vuelan, llegan más rápido que un correcaminos.
Una llamada despertó a Bertha que ya estaba dormida.
Número desconocido, colgó.
Su celular volvió a sonar.
Otra vez el número desconocido, como eran las once de la noche tenía miedo de contestar.
Volvió a cortar la comunicación y dos segundos después volvió a sonar.
Dios mío, ¿estos no pensarán dejarme en paz?
No tuvo más remedio que contestar.
Buenas noches, dígame quién habla, por favor.
Buenas noches, hablamos de aquí de la morgue.
¿Qué pasa?
Su esposo tuvo un accidente y está muerto, lo sabemos porque checamos su identificación y estaba este número en su agenda. Iba en un vuelo hacia Estados Unidos, desgraciadamente, no llegaron muy lejos y lo tuvimos que regresar a México, por favor, necesitamos que venga a reconocer el cuerpo.
Dios mío, está bien, enseguida voy para allá.
Bertha le despertó a Jonás para que la acompañara.
Bertha les dio la noticia lo más calmada que pudo no quería que sus hijos se exaltaran demasiado.
Ellos lloraron mucho, pero después se tranquilizaron, Jonás fue con su madre a la morgue.
Por favor, no le vayan a abrir a nadie y acuéstense a dormir, al rato regresamos.
Rato después en la morgue.
Buenas noches, venimos a identificar un cuerpo.
Buenas noches, nomás puede pasar una persona.
Madre e hijo se vieron.
Si quieres yo paso mamá.
No hijo, yo pasaré, tú espérame aquí afuera.
¿Estás segura, madre?
Sí.
Pase por aquí, por favor, le dijo el encargado.
Bertha tomó aire y pasó, estaba un poco nerviosa. El corazón le palpitaba aceleradamente.
Por aquí, señora.
El encargado llegó hasta una camilla y levantó la sábana que cubría el cuerpo.
Bertha sintió que se le bajaba la presión pero se contuvo, ahí estaba su esposo.
Sí, es mi esposo. Lloró tanto que sintió que se le acababan las lágrimas.
El hombre la acompañó afuera y su hijo la abrazó y la ayudó a sentarse en una pequeña banca que estaba ahí.
¿Y bien?, preguntó.
Bertha abrazó a su hijo y se puso a llorar inconsolablemente.
Desgraciadamente, sí es tu padre. Por favor Infórmate de cuándo nos entregarán el cuerpo para darle cristiana sepultura.
Yo me encargo de todo, no te preocupes madre.
El tiempo pasó, el cuerpo fue velado y al día siguiente iban directo al panteón.
Cristina, Berenice e Isaac estaban ahí junto con ella al igual que Jonás. Bertha estaba inconsolable.
Félix era el único amor que había tenido en toda su vida y ahora ya no estaba.
Dado esto que pasó ya no habría divorcio, tampoco se pudo hacer el cambio de residencia para Eli quién se quedaría en la calle, ya que nunca obtuvo nada de Félix. Según le heredaría la casa de Bertha.
Como era de esperarse, Eli no se dio cuenta de que Félix había muerto hasta varias semanas después que vio las noticias en unos periódicos atrasados.
Ahí fue cuando sintió que todo su mundo se derrumbaba.
"Y ahora, ¿que voy a hacer yo?, no tengo a dónde ir, tendré que regresar con mis padres aunque no sé si ellos me reciban".
No tuvo cara para reclamar la casa de Bertha, ya que no se había concretado nada ni siquiera una sola firma ni nada por el estilo.
Bertha no perdió su casa, al contrario, se quedó con todo el dinero de su esposo.
Vendió la empresa de su marido y guardó todo el dinero en el banco.
"Esto servirá para la educación de mis hijos", pensó.
Con el paso de los años, Bertha logró sacar adelante a sus hijos quienes tuvieron tiempo de estudiar una carrera cada uno de ellos.
Por ese lado todo estaba bien.
Pero dicen que nunca falta un prietito en el arroz.
Los hijos formaron su propia familia, y ella vivía sola en su casa, una casa enorme.
"Les hablaré a mis hijos a ver si quieren venir a comer a mi casa, haré una buena comida para todos".
Unió sus pensamientos a la acción y empezó a hablarle a sus hijos.
Buenos días, Jonás, te invito a comer a mi casa, ¿gustas venir?
Ay, mamá, lo siento, pero tengo otras cosas que hacer. Tal vez vaya otro día, no te preocupes.
Está bien, hijo, yo solamente quería pasar un momento agradable con ustedes.
Luego le habló a Isaac.
Hola, hijo. ¿No quieres venir a comer a mi casa?, voy a preparar una comida deliciosa.
De verdad me gustaría, madre, pero tengo que arreglar unos asuntos pendientes. El patrón me trae de la cola y necesito entregar un trabajo importante.
Ok.
Hola, Berenice, ¿puedes venir a comer a mi casa?, voy a hacer una comida deliciosa.
No puedo, madre, tengo una jaqueca terrible, el doctor me recomendó reposo y no puedo salir por ahora. Discúlpame, de veras.
No pasa nada, hijita, cuando puedas venir serás bien recibida.
"Ya nada más me queda Cristina, espero que ella sí pueda venir.
Hola, mamá, ¿qué se te ofrece?
Bueno, pensaba que tal vez podrías venir a comer a mi casa.
Ay sí, me encantaría, mañana iré porque la verdad que no tengo ganas de cocinar.
Gracias, hija, entonces, ¿te espero mañana al mediodía?
Sí, mamá, ahí estaré. Muchas gracias.
Puedes traer a Rodrigo si quieres, es mi nieto y lo quiero mucho.
Gracias, madre, pero Rodrigo se irá a un campamento de la escuela.
Está bien, entonces nos vemos mañana, chao.
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Los hijos de Bertha no la visitaban seguido, últimamente, ya no iban, ella decidió no amargarse por eso y se dijo a sí misma:
"No necesito pilmamas para divertirme, saldré yo sola, ultimadamente siempre he andado sola, ¿qué más da?"
A sus 55 años Bertha decidió que la vida no era estar encerrada todo el tiempo en su casa, ella necesitaba distraerse y disfrutar de la vida.
Así que ese día se dio una ducha, se peinó, se arregló lo mejor que pudo y se salió a la calle.
Aún lucía ese cuerpo esbelto que la caracterizaba desde que era una jovencita. Y su belleza seguía igual, aunque más madura.
Muy bien que Bertha le guste gozar la vida pero si Marcos va a estar con ella que se enamoré no solo gratitud
Pero no me parece que Bertha tenga que quedar sola y también Marcos solo este con ella por consideración
la pusiste muy mayor para estar pasando por todo eso
Ahora Marcos quedó para llevarla al médico por los dolores en la espalda y comprarle medicamentos lo que no entiendo es el porque ella después que murió el infiel tomo esa actitud y determinación de querer vivir su vida de esa manera bebiendo bailando y teniendo relaciones con cuánto hombre le gustará 🤔🤔🤔🤔❓❓❓❓❓
Ella cumplió como madre los crio y les dió educación ahora viuda y todavía con buena pinta veremos qué pasará
Pobre Marco cuando recogió a Eva con sus hijos y se la llevó a su cuarto no pensó que ella lo traicionara de esta manera y en su propia cama menos mal no fue violento pero ahora que se las arregle sola con sus hijos.