La historia de una chica llamada Sol quién conoce a su amor a través de los sueños y viajes a través del tiempo, una historia que te hará suspirar de amor en cada capítulo donde la fantasía y la realidad van más allá de tu imaginación.
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Hablemos de la vida de Dyen Zu.
Es heredero de una familia acaudalada desde niño tuvo una vida económica realmente buena pero careció de amor, a la edad de los 10 años perdió a su padre fué allí cuando su madre se marcho de casa.
La muerte del padre de Dyen Zu fué un accidente todo sucedió mientras un día por la tarde montaban a caballo, esté animal se descontroló haciendo que ambos cayeran al suelo, fué allí donde su padre recibió un golpe muy fuerte en el cráneo fué a causa de ello que perdió la vida. Su madre guardando resentimientos hacía él se distanció, por eso Dyen Zu muy poco habla de su familia y mucho menos de su madre a quien lleva varios años sin ver.
Si podemos darnos cuenta su vida e infancia fué marcada desde muy temprano, careció del afecto de su madre y siempre sintió culpa por la muerte de su padre, nunca le faltó nada material solo amor.
Los años fueron pasando él se educó, trato de ser un joven normal tuvo su primer amor y dos amigos que él consideraba como hermanos (los sentía parte de su familia, aquella que nunca pudo disfrutar), Dom hin y Hilzen Marl eran los nombres de sus amigos. En el tiempo de su adolescencia la novia que tenía lo dejó por su amigo de infancia Hilzen Marl, fue allí cuando corto comunicación con ambos y se prometió así mismo no volverse a enamorar nunca.
Hasta que el destino hizo una de las suyas, fué en un viaje de negocios al extranjero dónde Dyen Zu vió a una joven a lo lejos quien lo cautivó de inmediato, su sonrisa y rostro angelical hicieron que aquel corazón frío y sin palpito volviera a latir. (Aunque seamos realistas la vida no siempre es cómo la soñamos o idealizamos) Se acercó en dirección hasta donde se encontraba la joven, pero en un abrir y cerrar de ojos ella ya se había marchado. Pero está no era la única vez que la vería la segunda vez que el vió aquella joven no fué como el lo hubiera pensado.
Esa fué una noche fría, nublada y sin estrellas. Dyen Zu iba de regreso al hotel donde se hospedaba en un automóvil de alquiler, pues al otro día por la mañana salía su vuelo de regreso a casa. Mientras iba manejando pensaba en aquella joven y si algún día la volvería a ver. En ese momento algo llama su atención ya que a poca distancia de él ve un auto que se incendiaba, dentro del auto se encontraban varias personas. Detiene el auto abruptamente y va en dirección a las llamas para su sorpresa una de las persona que estaba dentro era la joven que el tanto deseaba ver. Decidió sacarla del auto rápidamente, solo le dió tiempo de sacarla a ella, porque el automóvil explotó llamo rápidamente a una ambulancia, mientras la ayuda venía en camino el trataba de reanimarla, en uno de esos intentos ella abre los ojos lo mira un instante y vuelve a quedar inconsciente.
Cuando llegaron los paramédicos la joven estaba con sus signos vitales muy bajos. Dyen Zu ya le tocaba marcharse quedando con la incógnita de saber si ella estaba bien o no y con tristeza de no poder salvar a las demás personas que se encontraban adentro.
Al llegar a la ciudad Dyen Zu le cuenta sobre su viaje a su amigo Dom Hin, le habló sobre aquella joven que le robó su atención. También le conto que un día antes de él venirse la jóven había tenido un accidente con varias personas pero que solo le dió tiempo de salvarla a ella, él solo quedo con la duda de saber si aquella joven estaba bien o había muerto también.
Después de aquel viaje y de ese accidente dónde muchas noches tuvo pesadillas repetidas sobre aquel suceso, los años fueron pasando pero él nunca olvidó aquella joven, siempre la recordo. Muchas veces trató de investigar sobre ella, inclusive volvió a viajar hasta el extranjero para saber sobre su vida pero nunca supo nada de ella.
Decidió continuar su vida, aunque nunca la olvidó. Su negocio fué creciendo muy rápido, cada vez le iba mejor a Dyen Zu todo marchaba como él quería, ya tenía algunas negociaciones con una productora de televisión sobre algunos proyectos y anuncios. Entonces fué allí cuando en una reunión de negocios entró por la puerta aquella jóven a la que él tanto había buscado y de la que nunca había vuelto a saber. Era ella estaba frente a él, fué tanta la emoción que no podía creerlo.
Dyen Zu sentía que el mundo estaba está vez a su favor. Aunque ella lo único que hizo fué salir corriendo sin decir una sola palabra, Dyen Zu solo pensó, ¿Será que me reconoció? ¿Se acordará que en ese accidente yo la salvé?. Él estaba muy ansioso.
Cuando ella volvió no fue lo que él esperaba, ella solo actuó como si no lo conociera o como si nunca lo hubiera visto en su vida. Pero lo más extraño sucedió cuando le dió la mano para despedirse, él sintió un tipo de cosquilleo recorriendo todo el cuerpo los nervios lo traicionaron y decidió marcharse rápidamente. Solo se preguntaba ¿Qué pasaba? ¿Porqué se sintió así? cuando la tocó.
Pero solo tenía algo claro y era que la tenía que volver a ver. Le contó a su amigo Dom Hin sobre la joven del accidente que la había vuelto a ver, que ella no sabía quién era él, que no lo reconoció. Y que estaba deseando verla otra vez.