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El Horizonte De Nosotros

El Horizonte De Nosotros

Status: En proceso
Genre:Amor prohibido / Padre soltero / Maestro-estudiante / Amor eterno
Popularitas:2.7k
Nilai: 5
nombre de autor: Joél Caceres

El Horizonte de Nosotros es una cautivadora historia que explora las complejidades del amor y la identidad. Chris, un joven profesor de cosmología, vive atrapado en un conflicto interno: su homosexualidad reprimida choca con los rígidos prejuicios impuestos por sus creencias religiosas. Su vida dará un giro inesperado cuando conozca a Adrián, un hombre carismático y extrovertido que, a pesar de ser padre de un niño pequeño, descubre en Chris algo que lo atrae profundamente.

En este encuentro de mundos opuestos, ambos se verán enfrentados a sus propios miedos y deseos. ¿Podrá Chris superar sus barreras internas y abrirse al amor que le ofrece Adrián, o será consumido por la culpa y la autonegación, conduciendo a su autodestrucción?

NovelToon tiene autorización de Joél Caceres para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Ventanas a Otros Mundos

Chris y Jazmín comparten el trayecto en coche después de clases. La relación entre ambos se ha ido fortaleciendo gracias a la comodidad que Jazmín le brinda con su carácter extrovertido y desenfadado. En esta ocasión, Jazmín insiste en invitarlo a su casa, diciendo que tiene algo que enseñarle. Chris, intrigado, acepta con cierta reserva.

Al llegar, se sorprende al encontrar una enorme mansión rodeada de jardines bien cuidados. La casa es elegante pero acogedora, con un estilo que refleja el gusto refinado y la personalidad vibrante de Jazmín. Chris no puede evitar sentirse fuera de lugar, especialmente al notar los detalles costosos y la organización meticulosa de cada rincón.

Jazmín, siempre perceptiva, le dice:

—¿Qué pasa? ¿Es demasiado para ti? Mira, es solo una casa, lo que importa es lo que hacemos en ella.

Le muestra un pequeño taller improvisado en la parte trasera, donde tiene un viejo mueble de madera que está pintando a mano. Sabes disfruto reparando los viejos muebles, siento que puedo hacer lo mismo con mi vida,

Chris la observa en silencio, fascinado por cómo alguien con tanto parece encontrar valor en lo simple.

Durante la visita, Jazmín le cuenta un poco más sobre su vida, incluyendo la relación cercana que tiene con su hermano, mencionándolo con orgullo pero sin muchos detalles. Chris escucha atento, pero su atención está dividida entre la conversación y los colores y texturas que lo rodean, todo tan diferente de su mundo habitual.

Unos días después, Jazmín lo invita nuevamente, esta vez con la excusa de ayudarle a cargar algunas cosas para un proyecto. Al llegar, Chris nota que hay una energía diferente en la casa. Jazmín lo lleva al salón principal, donde están su hermano, Roberto, y la pareja de este, un hombre de apariencia tranquila y amable llamado Daniel.

Chris, acostumbrado a los estándares rígidos de su entorno religioso, siente una oleada de confusión y curiosidad. Jazmín le presenta a su hermano sin darle demasiada importancia al hecho de que está acompañado por otro hombre. Durante la conversación, Roberto y Daniel muestran una complicidad natural, riéndose, compartiendo anécdotas uy con las manos entrelazadas.

En un momento, Jazmín le dice en voz baja a Chris:

—¿Sorprendido?- Cada quien busca lo que le hace feliz.

Aunque Chris intenta mantener una expresión neutra, no puede evitar pensar en esta pareja. Esa noche, mientras observa los muebles sencillos de su departamento, recuerda las palabras de Jazmín y su entusiasmo por reparar cosas viejas.

Esa noche, al regresar a su sencilla casa, Chris se encuentra mirando su entorno con otros ojos. Sus muebles son simples, desgastados por el tiempo, pero no puede evitar recordar las palabras de Jazmín. Decide empezar por algo pequeño: un taburete que usa como mesita auxiliar. Busca un trapo y un poco de pintura vieja que encontró en un rincón.

Al terminar, observa su trabajo con satisfacción. No es perfecto, pero es un comienzo. Por primera vez en mucho tiempo, Chris siente que es posible construir algo nuevo, tanto en su entorno como en su interior.

Le cuesta identificar exactamente qué es lo que está reparando en sí mismo, pero lo siente.  Tal vez la barrera invisible que ha levantado durante tanto tiempo para protegerse del mundo exterior. está comenzando a ceder. Pero lo que empieza a comprender es que la vida no tiene que ser perfecta para ser valiosa, y tal vez, solo tal vez, no tiene que seguir ocultando sus partes rotas.

En ese momento, una luz tenue se enciende en su interior. Reforzado por la influencia tranquila y decidida de Jazmín, empieza a pensar que puede enfrentarse a las partes rotas de su vida, aceptarlas y, tal vez, repararlas de una manera que le permita ser más él mismo. La sensación de hacerlo con sus propias manos, de tomar el control de un proceso creativo, le da una sensación de poder que nunca antes había experimentado.

Mientras termina la reparación, piensa: "A veces, es solo una capa de pintura lo que necesitamos para empezar de nuevo."

Chris mira el mueble, ahora restaurado, y se da cuenta de que tal vez sea el momento de restaurarse a sí mismo. Sin prisas, sin expectativas externas. Solo la simple tarea de reparar lo que está roto.

Esa noche, la sensación de haber tocado algo genuino lo acompaña. En su mente se dibujan posibilidades que antes no había considerado. Tal vez, al igual que el mueble, sus propios miedos y barreras pueden ser restaurados, de una manera que le permita finalmente ser él mismo, sin miedo, sin excusas.

Chris había pasado toda su vida buscando refugio en la ciencia, en la lógica implacable del universo. Como profesor de cosmología, su mundo era un espacio vasto y frío, lleno de leyes y fórmulas que no dejaban lugar para la incertidumbre o los sentimientos incontrolables. Todo era predecible, hasta que Adrián entró en su vida.

Adrián era todo lo que Chris no era: extrovertido, lleno de energía, y con una presencia que parecía llenar cada rincón de la habitación. Mientras él hablaba de teorías físicas con la pasión de un explorador, Chris se mantenía más en las sombras, observando en silencio, sin atreverse a compartir más que lo esencial. Aunque ambos compartían la misma profesión, algo sobre Adrián lo desconcertaba. No era solo su personalidad vibrante; era cómo, sin querer, hacía que el corazón de Chris latiera más rápido, como si un agujero negro hubiera aparecido en su pecho, robando la calma que tanto necesitaba.

Chris había aprendido a ocultar su orientación sexual, a guardarse sus sentimientos en una cápsula que nadie podía romper. Había decidido que era más fácil vivir con la mentira. Nadie debía saber. Nadie debía adivinar.

Una tarde, después de una charla animada sobre las teorías del Big Bang, Adrián sugirió algo que sorprendió a Chris:

—Oye, ¿te gustaría salir a tomar algo? Podemos hablar de cosmologia, o lo que sea, sin presiones.

Chris se quedó paralizado un momento, su mente corriendo a mil por hora. Pero recordó que Adrian tiene un hijo y se relajó, bajando sus defensas.

Mientras conversaban, Adrián observó una leve mueca de dolor en el rostro de Chris, quien, a pesar de intentar disimularlo, no pudo esconder el malestar. Su espalda, que a veces le jugaba malas pasadas debido a las largas horas sentado frente a la pizarra, parecía estar empeorando ese día.

—¿Estás bien? —preguntó Adrián, fijándose con atención en Chris.

Chris intentó restarle importancia al dolor, sonriendo con esfuerzo.

—Sí, es solo un pequeño dolor de espalda. No te preocupes.

Sin embargo, Adrián no se convenció. Se levantó rápidamente y fue a la máquina de bebidas, trayendo una botella de agua fresca.

—Tómate esto, te ayudará —dijo con una sonrisa, más preocupado que convencido por la respuesta de Chris.

Luego, con un gesto que sorprendió a Chris, Adrián comenzó a recoger sus cosas: su bolso, algunas hojas que había dejado sobre la mesa, y su taza de café. Todo con una naturalidad que dejó a Chris sin palabras.

—No tienes que hacerlo —dijo Chris, un tanto incómodo por el gesto, pero al mismo tiempo profundamente conmovido.

Adrián simplemente sonrió y continuó ayudando sin decir una palabra más. El simple hecho de que alguien hiciera eso por él, sin más motivo que el de ayudar, lo tocó profundamente. Nunca nadie lo había hecho antes, nunca había permitido que alguien lo cuidara de esa manera. En su mundo, lleno de distancias autoimpuestas, ese gesto de amabilidad lo hizo sentir vulnerable, pero también agradecido, como si por un momento las barreras que había levantado a lo largo de los años empezaran a desmoronarse.

Cuando Adrián terminó de cargar sus cosas, miró a Chris con una sonrisa tranquila.

—No es nada, solo quiero asegurarme de que estés bien.

Chris, aún con el calor del gesto calándole hondo, asintió con una sonrisa tímida. A pesar de su natural resistencia a aceptar ayuda, algo dentro de él se ablandó, y no pudo evitar sentir una calidez que jamás había experimentado.

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Juan Silvestre Fernando Ramirez
El personaje Chris me inspiré en un chico que vi en un Bus, estaba tan absorto en sus propios pensamientos que me pareció interesante.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Ay chiquito.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Bueno, si. Pero pobrecito. 😔
Juan Silvestre Fernando Ramirez: jaja, tiene la culpa de hacerlo esperar tanto
total 3 replies
•CESSALIE•
Bueno
Flor Romero
Chris se un poco más fuerte por favor, la gente abusa de los débiles, deja esos miedosporfavor
Juan Silvestre Fernando Ramirez: Siii, tienes razón
total 1 replies
Juan Silvestre Fernando Ramirez
este capítulo muestra la importancia de la abuela en la vida de Chris, él en esta etapa de la historia es muy temeroso, si te fijas no hay mejores amigos, así que si no interactúan tanto es la culpa de él.
Flor Romero
no interactúan casi los prota, por que?
Juan Silvestre Fernando Ramirez
jaja, porque es temporal ese trabajo,, es joven, en el capítulo la segunda ley de la termodinámica,, ahí se mete al concurso para ser titular.
Flor Romero
por que si es profesor de universidad vive tan pobremente, coordino.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Más real imposible.
Ame.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Wow, fascinante. Me encanta, los incorporas muy bien en la novela.
Juan Silvestre Fernando Ramirez: jaja, me inspiro en hechos reales.
total 2 replies
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Tú novela es muy atrapante.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Realmente no es nada, muchas gracias a tí por escribir una hermosa obra de arte.
Juan Silvestre Fernando Ramirez: ,Gracias por tu apoyo, me motiva a seguir escribiendo.
total 2 replies
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Wow, muy buen capítulo. ✨
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