Nikita, una chica que quedó huérfana desde temprana edad, fue criada por su tío materno y la esposa de este, en el pueblo donde se encuentra la base militar más grande del país. Hija de una heroína de guerra, tenía privilegios y derechos por nacimiento que muy pocos conocían y envidiaban.
Su tía hizo hasta lo imposible por conseguir esos privilegios para su propia hija. Su tío se apoderó de todo lo que le pertenecía por derecho.
Su prima nunca la dejó vivir una vida pacífica; la buscó hasta el final, para matarla.
Nikkita en su último aliento. Amenazo de muerte a su prima.
¿Regresará de entre los muertos para llevar a cabo la venganza que necesita?
¿Logrará recuperar todo lo que le pertenece por derecho?
¿O quizás en su búsqueda encuentre el amor?
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UNA FORMA DE PROVOCAD INOCENTEMENTE
—Se encontraban en la dirección de la escuela debatiendo si se debería quedar en la clase Nikita o no, puesto que los tíos de esta se habían dirigido esa mañana de lunes a decir que ella no era culpable de seducir al profesor de matemáticas y que lo era. Deberían perdonarla, pero su profesora estaba más que encantada de que la corrieran de la escuela apoyando a Irina en su diatriba en contra de Nikita.
—El director solo los escuchaba a todos, como estaban hablando incoherencias una tras otra de forma continua…
—Nikita, estaba tranquila viendo cómo se desarrollaba todo ese teatro; veía como su tío insistía de manera constante en clavarla como culpable de seducción, ha, pero que la perdonaran de ser una descarada seductora. Desvergonzado era ese hombre cuando sabía que la que había hecho eso era su hija.
—Señor director, debe comprender que mi sobrina es una pobre huérfana, que perdió a sus padres, así que ha estado sola desde muy pequeña. No ha tenido una dirección correcta de las cosas que son buenas o malas. Debes perdonarla por lo que ha hecho y permitir que termine sus estudios.
—Qué contradicciones, pensó Nikita. Entonces su tío estaba tirándose en su propio pie al decir eso. Quiere decir que no sabía enseñar, ni tenía moral en su casa; que tonto era.
—Mientras en la dirección esto sucedía, en el salón de clases sucedía algo más interesante.
—Leo la carta que encontraste, Bogdan —gritaban varios niños.
—Claro que la voy a leer, porque sé a quien pertenece esta carta, ja, ja, ja.
Ya había más de 20 estudiantes en el salón de clases. Docenas de chicos se habían reunido y murmuraban algo.
En medio de la multitud estaba sentado un niño con acné en la punta de la nariz. Sosteniendo un libro de texto de física en una mano, dijo misteriosamente en voz alta: "Adivina lo que encontré hoy".
Todos los adolescentes estaban intrigados por las cartas de amor que los estudiantes escribían a sus maestros. Mirando al chico que los estaba tentando, dijeron con entusiasmo: “¡Maldita sea! No hay necesidad de adivinar. Por supuesto, es una carta de amor”.
—“Vamos, muéstranos. La carta de amor a nuestro maestro escrita por la estudiante de mérito Magda Uvarova. Es tan buena escribiendo que debe haber escrito numerosas oraciones admirables. Vamos, léelos en voz alta, para que podamos aprender de ella”.
El público se rió a carcajadas cuando el chico se aclaró la garganta y leyó cada palabra de la carta de amor. Posteriormente, todos los estudiantes en el salón de clases descubrieron que la estudiante de mérito Magda había escrito una carta de amor a su maestro.
—"Guau. Que curse carta de amor. 'Si tú eres el cielo azul, entonces yo soy una nube blanca; si vosotros sois cadenas de montañas, entonces yo soy un árbol.'”
—“¿Fueron realmente escritos por Magda Uvarova"? Suenan como "citas de una revista”.
—“Maldita sea, muchacho. ¡¿Cómo te atreves a leer el Inseparable?! ¡¡Tenga cuidado de no ser atrapado y criticado!
—Todos los estudiantes estaban riendo y haciendo comentarios sarcásticos respecto a la carta que había escrito Magda Uvarova a su profesor de matemáticas.
Magda Uvarova apretó los labios y apretó los puños con fuerza.
¡No entres en pánico! ¡No tengas miedo! ¡Mamá y papá me ayudarán! ¡Esta chica malvada de Nikita no tiene nada! ¡Cómo puede luchar contra mí!
—Siempre lo hacen.
—Ellos podrán dar dinero a la profesora para que diga que Nikita estaba a la hora y día que se calló esa carta.
—Era bien sabido, por los padres de Magda Uvarova, que su profesora de clase tenía un hijo en la universidad, que gastaba dinero a raudales; tenía que darle hasta el último centavo que tenía y solo quedarse con el dinero necesario para comer. Desde que descubrieron eso, siempre había recibido sobornos de su familia para que ella obtuviera las mejores calificaciones y nunca tuviera malos reportes. Así podía hacer lo que quisiera en la escuela.
Ahora sus padres tendrían que pedirle que fabricara una buena cuartada para que desmintiera esa carta que encontraron, o todos sabrían que fue ella la que estaba seduciendo a su profesor de matemáticas.
—Su reputación quedaría destrozada.
—Tenía que ser Nikita, la que tenía que ser manchada de la escuela, no ella.
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“Director Bycof, sé que anteriormente fue soldado. Y tengo presente lo que nos has dicho antes. Resaltaste que la integridad y la honestidad son caracteres que una persona debe poseer”. Nikita Uvarova dijo lentamente con voz tranquila.
Tan pronto como habló, sorprendió al director Bycof.
Esta era una chica que podía mantener la compostura, incluso cuando enfrentaba una acusación tan seria en su contra.
—"Por supuesto. Esas son cualidades esenciales para ser un ser humano. Me alegra saber que te has acordado de ellos. A pesar de sus severas expresiones faciales, el director Bycof miró a Nikita Uvarova con ánimo en sus ojos. "Dígame. ¿Qué pasó?
La compostura y la confianza de esta chica fueron suficientes para confirmar su confiabilidad.
El rostro de la Sra. Kenya se volvió sombrío. Ella frunció los labios y dijo: “Directora, ningún estudiante admitiría que está equivocado después de cometer errores. Nikita Uvarova…
—"Señora, Kenya, incluso los jueces permitirían que los presos condenados a muerte se defendieran antes de anunciar su sentencia". Esta es una estudiante de su clase y también es estudiante de nuestra escuela. Vicealcalde de la ciudad, no creo que desee que nadie malinterprete a su sobrina.
Con una expresión grave en su rostro, el director Nikita interrumpió las palabras de la Sra. Kenya y se volvió para mirar a Kesar Uvarova. Dijo con voz profunda: “La escuela castigará a los estudiantes que hayan cometido errores. Pero nunca trataremos a nuestros estudiantes injustamente, especialmente cuando se enfrentan a un escándalo tan grave”.
—“Gracias por darme la oportunidad de hablar”, dijo Nikita Uvarova a tiempo. Por el rabillo del ojo, vio a Kesar Uvarova empujando a Irina Valikaya, que quería ponerse de pie y hablar, de regreso a su asiento. Se rió con desprecio en su corazón, pero dijo con calma a una velocidad moderada: "En primer lugar, no admito haber seducido a mi profesor de matemáticas".
—“Alguien me ha acusado de expresar mi afecto por mi profesor de matemáticas el viernes. Sra. Kenya, a las 14:45 de la tarde, Bogdan Kárpov y yo entregamos nuestros exámenes juntos; a las 14:50 estaba en el vestíbulo del edificio docente; a las 14:55, fui a buscar a Magda Uvarova al patio de recreo; y a las 14:58 me caí y me desmayé”.
—“Mi profesor de matemáticas y Bogdan Kárpov salieron juntos de la escuela alrededor de las 3 en punto. Según la línea de tiempo, Sra. Kenya, me fue imposible encontrar a mi profesor de matemáticas en ese momento”.
Nikita Uvarova podía nombrar los tiempos, sitios y testigos claramente. El director Bycof asintió con aprobación: “Así es; según la línea de tiempo, de ninguna manera podría haber visto a su maestro de matemáticas ese día". Pero Nikita, ¿qué hay de antes? ¿Lo has conocido en privado anteriormente?
—No. Nunca me encuentre con mi profesor de matemáticas en privado; yo no busque en ningún momento a ningún maestro a solas y puedo comprobarlo, si de esta manera lo desea, ya que puedo recordar cada movimiento que he realizado desde el día que ha comenzado el curso.
—No seas tan presuntivo. Nikita Uvarova, eres una de las peores estudiantes en esta escuela; ¿cómo puedes decir tal cosa? La profesora Kenya protestó.
—Estás segura de lo que estás diciendo, Nikita, ¿te puedes poner a prueba? —preguntó el director.
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