Sin Rumbo

Mi rostro estaba bien había quedado un pequeño hematoma que desaparecería con el tiempo, aunque no lo suficiente para que estos dos me pregunten.

- Voy a matarla.-

- Te acompaño guapo.-

- No, quedense ahí sentados nadie va a matarla, si yo la evito ustedes igual.-

- Chica se atrevió a tocarte y no como le gustaría se merece más que una paliza.-

- Les hablo enserió esa perra no lo vale y todo este asunto termino esa noche así que ni tu ni tu va a buscarla de acuerdo?-

- No prometo nada

- Ambos dos van a prometerlo, no quiero que se metan en problemas menos por ella.-

Mira fijamente a Lucía.

- Ya ya lo prometo.-

- Que prometes?-

- No matar a la perra.-

- Aron.-

- No golpeó mujeres colega, pero podría darle un... también prometo no matar a la perra.-

- Bien ahora ambos a clase.-

- Ya comienzas como asistente de la profesora?-

- Así es.-

No pudo evitar sonreír, cosa que duró un segundo dado que Aron estaba ahí y no podia sospechar que era ella quien le gustaba.

- Nos vemos en el descanso?-

- Ya lo sabes chica.-

- Cuídate colega.-

Cuando llego al privado la profesora estaba corrigiendo los relatos.

- Profesora buen día.-

- Buen día Bianca, ponte cómoda.-

- Gracias.-

- Dis... Veo que la hinchazón pudo bajar.-

- Si solo es una marca temporal, como toma el café?-

- Amargo y tu?-

- También.-

También toma el café amargo, es raro para una joven de su edad.

- Aquí tiene.-

- Gracias, sabes saber que ya hable con el director así que no habrá problema con que seas mi asistente.-

- Le contó sobre la pelea?-

- No bianca.-

- Debería haberlo hecho, si Mía quiere volver a pelear o empieza a acosarme y se entera el tendrá preguntas.-

- Y sabré responderlas por el momento dejemoslo así.-

- Pero..-

- Deberías tomar tu café se enfría.-

Tome mi café y la asistí con algunos ensayos, poco a poco fui agarrando la mano a todas las tareas que ella me encomendada... De paso me deleitaba con su presencia.

- Ya va a tocar el timbre, puedes descansar de mi.-

- Hago esto con gusto profesora.-

- Entonces sigamos que te parece y... te invito a almorzar?-

- Me invita a almorzar?-

- Así es, no me digas que no tienes hambre... a tu edad yo vivía con hambre.-

Sarah sonríe.

- Tiene razón, siempre tengo hambre.-

- Que bien, seguimos?-

Sarah asiente con la cabeza, pude avisar que no iba a ir al descanso y continuamos corrigiendo, repasando el pan de estudios, era increíble ser profesora... ella era increíble.

- Eso pasa cuando deja que haga su tarea en la computadora, copia y pegan.-

- Tu lo crees?-

Sarah se acerca a ella.

- Mire si buscamos el poema, copiamos y pegamos aquí se transcribe igual... cada punto cada coma... es válido pero usted dio a entender que leamos el poema y lo pasemos como si fuésemos en autor este chico solo copio y pego para terminar la tarea e irse apresurado.-

- Entiendo que propones?-

- Mmm Podría pedir sus tareas escritas a mano, sin computadora así realmente leerán más y su caligrafía mejoraría también.-

- Es una buena idea, lo pondremos en marcha.-

Su mirada de aprobación, concéntrate Sarah es tan hermosa.

- Bianca?-

- S-si? Que me decia?-

- Que podemos dejarlo hasta aquí, que vayamos a almorzar.-

- Ya es la hora?-

El tiempo paso volando, dejamos nuestras cosas en su privado y salimos, todos estaban en clase solo quedaba la última hora.

- Tienes algún lugar habitual donde almuerzas?-

- En casa? Volví hace poco así que no conozco mucho la cuidad creo que es la primera vez que salgo así.-

- Haré que valga entonces, no quiero que la pases mal y no quieras ser mi asistente.-

- Mm me lo pensare.-

Ambas rieron, Condujo hasta una cabaña que estaba apartada de la ciudad.

- Gabriela Cariño, sabría que hoy vendrías pero que es esto.-

- Martha ella es Bianca mi asistente, trabajamos muy duro y pensé en que podría recompensarla con tu comida.-

- Lo bien que haces, Bianca hija esta muy delgada nose que comen las jóvenes de ahora.-

- Es un gusto conocerla señora.-

- Martha por favor que no soy tan vieja, pasen pasen.-

Era increíble, el lugar era rústico pero tenia esos pequeños detalles que te llamaban mucho la atención.

- Es increíble.-

- Me alegra que te guste, pide lo que quieras enserió quiero compensarte.-

- Empiezo a ver los beneficios de ser su asistente y me gusta.-

- Eres buena en lo que haces Bianca.-

- Voy aprendiendo, que va a pedir?-

- Suelo pedir un sándwich y más café pero podría comer bien ya que estoy acompañada.-

- debería.-

Marta vuelve a nosotras con muchos platillos acompañada de un mesero tirando de un carrito.

- Martha.-

- Coman y luego me dicen estos de aquí son para ti no tienen comino.-

- Muchas gracias Martha.-

- Que lo disfruten, quieren beber algo en particular?-

- Quieres algo?-

- Lo que usted beba profesora.-

- Agua esta bien.-

- De acuerdo, provecho entonces.-

Nos dejan a solas, era ideal una mesa apartada de las demás se podía ver el exterior.

- Así que es alérgica al comino.-

- Si es una reacción que tuve hace un par de años y se quedó.-

- Genial.-

- No le quita lo sabroso a la comida te lo aseguro pero no lo puedo tener ni cerca que me hincho como un globo.-

- De ahora en más llevare un aplicados entre mis cosas por las dudas.-

- No hará falta, tu eres alérgica a algo?-

- Mm diría que no pero quien sabe por ahí en unos años lo sea a algo hasta ahora invicta.-

- Es bueno saberlo entonces, si algún día lo eres tengo un aplicador.-

- Mi héroe.-

Podríamos hablar todo el día, la comida estaba muy buena y la conversación aún más eventualmente Martha se nos acercaba para preguntarnos como la estábamos pasando... era agradable y así se nos pasó el tarde.