Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
NovelToon tiene autorización de Israel Cruz para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
ENCUENTROS Y REECUENTROS
El día del viaje llego, y la feliz pareja viaja a Estados Unidos en avión aterrizando en la ciudad de Los Ángeles, siendo recibidos por un tío de Carlos, que inmediatamente abraza a su sobrino, llevándose una sorpresa, al conocer a la prometida de este, llenándose de alegría, dirigiéndose hacia la casa de los familiares.
Durante el viaje, Liz se sorprende al verse en otro país, sintiéndose nerviosa y feliz al mismo tiempo, observando el paisaje que la rodeaba, con todos los anuncios en inglés, mientras escuchaba la conversación, de Carlos y su tío, poniéndose al día, con todo el tiempo que no se han visto.
Al llegar a casa del tío Manuel, Carlos es recibido por la “familia” de este, mientras le presenta a Liz como su prometida, tras descansar del viaje, Carlos lleva a Liz a conocer al resto de sus familiares.
Carlos:
Amor prepárate porque iremos a visitar, al resto de mis tíos, primos y sobrinos.
Liz:
Amor, pero es muy pronto, acabamos de llegar
Carlos:
Cuanto antes mejor amor, todos trabajan y/o estudian y no siempre están
Liz:
De acuerdo amor tú dices por donde empezamos
Carlos:
Pues de una vez amor
Manuel:
Hijo, yo los llevo, tú dime a dónde quieres ir y los llevo, me sirve para distraerme
Pareja:
Meño recuerda que tienes que ir por los niños a la escuela, no te tardes
Carlos:
Tío, si tiene cosas que hacer no se preocupe, de todos modos pensaba rentar un coche y llevar a Liz a pasear
Manuel:
No hijo para qué gastas, las muchachas pueden ir por los niños, no vienes seguido y que no te pueda llevar a ver la familia, tú no te preocupes y vámonos
Pareja:
Pero meño, las muchachas luego están ocupadas
Liz:
Señor Manuel, no se preocupe por nosotros, entendemos si tiene cosas que hacer
Manuel:
No se preocupen, ya les dije que no voy a ir, vámonos, yo los llevo
Carlos es llevado a ver sus familiares, por su tío, quien los pasea mientras platica con su sobrino y su prometida alegremente, a lo que Liz siente como si estuviera hablando con su suegro, lo que es notado por Carlos, lo que le lleva a sonreír con alegría.
Manuel:
Dime Liz ¿Cómo te va con mi sobrino?
Liz:
Muy bien gracias, señor, es muy atento y me trata muy bien
Carlos:
Tío no sea así, la duda ofende, yo trato muy bien a mi chaparra
Manuel:
No está de más preguntar hijo, que tal si no
Carlos:
Para nada tío, yo la trato bien y espero que cuando nos casemos usted nos pueda acompañar
Liz:
Si señor nos daría gusto que nos acompañara
Manuel:
Huy chicos, lo veo difícil, porque no puedo salir, si salgo ya no podría volver a entrar
Carlos:
Lo sé tío, pero que tiene haya también puede estar y con menos problemas, mi tía y mis primas lo recibirían con gusto
Manuel:
No sé hijo, yo tengo una vida, echa aquí, y no sería lo mismo, aquí hago muchas cosas, arreglo, carros, voy por los niños y pues como sea uno se acostumbra
Carlos:
Tío, pero, pues usted ya cumplió con sus obligaciones, crio a mis primas, incluso ayuda con sus nietos, pero eso ya no le corresponde tío, es más, regrésese con nosotros, ahora que nos vayamos, incluso mi prima ya se lo dijo
Manuel:
No es tan fácil hijo, ya me, acostumbre a estar aquí y pues no es tan fácil poderse acostumbrar de nuevo
Durante el viaje, Carlos visita a sus familiares, disfrutando de convivir con estos, presentándoles a su amada, ante la sorpresa de estos al conocer a la futura integrante de la familia, haciéndola sentir una más de ellos, lo cual le agrada a Liz.
Llegando la noche del primer día, los parientes de Carlos los invitan a quedarse en su casa, lo cual aceptan gustosos, acomodan una habitación de invitados para la pareja mientras el tío de Carlos regresa a su casa, diciéndoles que mañana él pasa por ellos
Carlos:
¿Qué te parece el viaje amor?
Liz:
Muy bello amor, tu familia es muy simpática y me han tratado como una más de la familia
Carlos:
Amor porque lo eres
Liz:
Mi amor al que veo cansado es a tu tío el que nos trajo
Carlos:
Lo sé amor, yo también lo, note, pero lo malo es que no es cansancio, de enfermedad o de vejes, a mi tío lo siento cansado de la vida
Liz:
Amor tu tío, ¿está malo?
Carlos:
Si amor, está enfermo del corazón, le iban a poner un marcapasos, pero ya no supe qué paso, mi tío esquiva el tema cada que se le pregunta o da largas
Liz:
Pero no solo eso, amor, veo que tiene mucha tristeza en su interior
Carlos:
Si amor, nunca pudo superar la muerte de mi primo, yo no lo conocí, falleció poco antes de que yo naciera, y pues mi tío es algo que nunca ha podido superar y su resiliencia ha sido poca, ya que fue su único varón, y de ahí, pues puras niñas, adora a mis primas, pero fue un golpe del que nunca se pudo levantar totalmente
Liz:
Con razón amor no es para menos, pero lamentablemente es algo que le carcome por dentro, yo siento la tristeza de tu tío, sabes si lo hablo con alguien, fue a terapia o se lo ha estado guardando para el mismo, todos estos años
Carlos:
No lo sé amor, es una pregunta que se la tendríamos que hacer a él directamente, porque no creo que alguno de mis tíos o tías tengan esa respuesta tampoco
La noche da paso al día y durante, dos semanas, Carlos lleva a Liz a conocer lugares turísticos, de Los Ángeles, conviviendo con sus familiares, hasta llegar el día de despedirse
Carlos:
Gracias por todo tío
Manuel:
Que agradeces hijo vuelvan pronto y no dejen de enviarme fotos de la boda
Carlos:
Mejor aún tío, vengase con nosotros de una vez yo le pago el boleto
Manuel:
No hijo, para que si a mí me dicen la canica
Liz:
¿Por qué señor?
Manuel:
Cada vez más cerca del hoyo
Carlos:
No diga eso, tío, mejor diga que aún le quedan muchos años de vida