Marina ante los ojos de todos lleva un lindo matrimonio con una hermosa hija, su vida pareciera casi perfecta, pero detrás existen muchos secretos...
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Héroe al rescate
MARINA
Nos levantamos temprano, mi mamá nos preparó unos hot-cakes con plátano y avena, los favoritos de Dayra, mientras ella terminaba de desayunar le llamo a Iván para saber a qué hora va a llegar por nosotras, su respuesta me molesta, y le digo que ni se le ocurra dejar plantada a Dayra, él solo me contesta cortante y me dice que nos vemos en el parque de diversiones, esto le va a costar caro.
Preparo algunas cosas para llevar después a casa, ya que si llega Iván, dormimos en casa hoy, y mañana regresaríamos a casa de mamá.
¿Lista hermosa?, le pregunto a Dayra, me dice que sí, la subo a la silla de coche y me dirijo al parque de diversiones.
Iba conduciendo por la calle principal cuando de repente se encienden los dibujos de aceite y batería en el tablero del coche y se apaga, enciendo de inmediato las intermitentes, me preocupa que un vehículo nos impacte por atrás, con el impulso logro llegar a la lateral.
Realmente me asusté, un vehículo casi nos impacta, pero alcanzó a frenar, ¡maldición! ¿lo que me faltaba?, mi coche se averió.
Empecé a marcarle a Iván como loca, una , dos, tres, hasta siete llamadas y todas a buzón, ¡No puede ser!.
En ese momento suena mi celular, debe ser Iván, sin ver la pantalla contesto apresurada, ¡Estaba esperando tu llamada necesito ayuda!.
Pero el interlocutor no era Iván, sino Darío, quien me contesta con voz suave.
DARÍO: No creí que estuvieras tan interesada en mí.
MARINA: (Cuando escuché su voz, me dije "trágame tierra") Darío, discúlpame, creí que eras otra persona.
DARÍO: Aún así puedo ayudarte, ¿qué necesitas?.
MARINA: Mi coche se descompuso, de camino al parque de diversiones, ahí nos va a alcanzar mi esposo, pero le llamo y no me contesta.
DARÍO: Envíame tu ubicación en tiempo real, en unos minutos estoy contigo.
(Le envío mi ubicación y tranquilizó a Dayra, ya viene ayuda, le digo).
Darío llega en máximo 15 minutos, se baja de un vehículo de plataforma y me saluda de lejos.
DARÍO: ¿Todo bien?, estaba preocupado.
MARINA: Si estamos bien ( le digo mientras me asomo por la ventana trasera del coche en dirección a Dayra que sigue en su silla especial, Darío también se asoma y saluda).
DARÍO: Hola, ¿cómo estás?
DAYRA: ¡Con mucho calor!, ¿eres un súper héroe?
(Contesta Darío con una sonrisa de oreja a oreja)
DARÍO: No, ¿qué te hace creer eso?.
DAYRA: Mi mamá pidió ayuda y llegaste casi de inmediato.
DARÍO: Ja,ja,ja Mar, tu hija es un sol, el perfecto complemento.
(Me dice Darío, mientras le hace un gesto de saludo a Dayra a través de la ventana).
MARINA: Muchas gracias por venir, no sé que le pasó al coche, solo se apagó de la nada y casi nos impactan por detras, estaba muy asustada.
DARÍO: Permíteme revisar un poco tu vehículo, abre el cofre por favor.
( Darío se quitó la corbata y me la dió, yo la guardé en mi bolsa de mano para evitar que se perdiera, se desabrochó el botón del cuello de la camisa y enroscó las mangas, para tener libertad en las manos y revisar el coche).
MARINA: ¿Qué crees que sea? (Darío revisó los niveles de aceite, agua, etc.).
DARÍO: No tiene agua, se sobrecalentó y el sensor se apagó para protegerlo. Lo mejor es llevarlo a un taller para que lo revisen con más cuidado, podemos pedir la grúa del seguro.
MARINA: El mecánico que lo revisa normalmente, está a unas 4 cuadras de aquí, le voy a llamar para que me ayude, ¿por qué no lo pensé antes?.
(Llamo al mecánico y en dos minutos está con nosotros, entre Darío y él, lo empujan para llevarlo al taller, ahí se queda el vehículo para revisión, sigo tratando de comunicarme con Iván y el celular otra vez manda a buzón directo).
DAYRA: Que mala suerte mamá, no vamos a ir al parque de diversiones. (se ve realmente triste)
MARINA: ¡Claro que vamos a ir!, tu papá ya debe de estar esperándonos en la entrada.
DARÍO: Si gustas puedo acompañarlas hasta el parque de diversiones.
DAYRA: ¡Sí mamy, que el héroe nos acompañe!.
MARINA: (Me hizo mucha gracia lo que decía Dayra, y no la corregí) bien le preguntaremos al "Héroe", si quiere venir.
DARÍO: Por supuesto, ¡vamos!.
(Pedimos un vehículo de plataforma y llegamos al parque de Diversiones, yo seguía marcando al número de Iván, sin tener éxito).
MARINA: Esperemos unos minutos a tu papá mi sol, podemos ir comprando las entradas y algún snack.
(Dayra se para justo al frente de Darío y le extiende su mano para saludarlo, él sonríe y se pone en cuclillas para estar a su altura y darle la mano).
DAYRA: Mucho gusto soy Dayra.
DARÍO: el gusto es mío, Darío.
DAYRA: ¡OH! que fabuloso nombre, casi con las mismas letras que el mío.
(Darío voltea sonriendo a verme y me dice, MAR, ¡que hija tan inteligente tienes!, y después sigue su conversación con ella).
DARÍO: Siempre pensé que nunca conocería una niña tan bella e inteligente como tu mamá, pero hoy la encontré.
DAYRA: ¿Por qué le dices MAR, a mi mamá?.
DARÍO: Conozco a tu mamá desde que era una niña hermosa y adorable como tú, ella era la mejor amiga de mi pequeña hermana Laura, quién le puso el nombre de MAR, a mí me parece que la define perfectamente, pues el mar es impetuoso a veces, otra veces, tranquilo y te comunica paz, pero siempre es muy bello.
DAYRA: Yo también quiero un nombre así.
DARÍO: Ok, ¿te parece bien, Dary?
DAYRA: ¡Si me encanta! y tú serás el Tío Dary, así seremos tocayos, ya que nuestros nombres son casi iguales.
(ambos chocaron sus manos, yo los observaba, mientras trataba de comunicarme con Iván desesperadamente, 50 llamadas perdidas y él, ni sus luces, ya estaba realmente molesta).
MARINA: Veo que se llevan bien
DARÍO: Tengo "ángel" con los niños, mis sobrinos los gemelos me adoran.
DAYRA: Mamita, ya quiero entrar a jugar, si mi papá llega que nos alcance adentro, ¿si?. (Pone Dayra su carita de súplica, con esos ojos grises que enternecen a cualquiera).
DARÍO: Yo puedo acompañarlas mientras llega tu "flamante esposo" (dice Darío con tono sarcástico).
MARINA: Está bien pasemos (No podía seguir esperando a Iván y me encantaba la idea de pasar tiempo con Darío, al fin y al cabo, el por la noche se iría de nuevo y no sé cuándo pueda volver a tener está oportunidad).