Elieth, es brillante e irradia luz por donde va; sus escasos recursos no le impiden soñar con ser una profecional y salir de la pobreza, ella sabe muy bien, que no es la única cuya familia vive con tantas limitaciones, pero no esta dispuesta a vivir de esa manera, su madre la quiere ver casada con algún hombre del pueblo, pero Elieth sabe muy bien que es lo que quiere, así que decide ir en busca de un mejor futuro, Ella jamás pensó, que en su lucha por obtener lo que siempre soñó, encontraría al amor de su vida, un Italiano multimillonario, que agoniza en la oscuridad del odio y la amargura; su alma rota necesita un chispa de luz y la encuentra en una mujer de la que ya no podrá separarse jamás.
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Me quedaré, por ella.
(Karlo)
Logre descansar una hora. Después de estar recordando la pesadilla que ha sido mi vida, me dedique a reflexionar sobre lo que me pasa con Elieth.
Es increíble, tengo solamente horas conociéndola y me hace sentir como si la conociera de toda la vida, su belleza me impacto, lo reconozco.
pero más allá de eso, es el tacto que pude tener.
Y este deseo de tocarla una y otra vez...
Desde que Patricia murió, yo quedé con un trauma, segun me a dicho el sicologo al que tuve que acudir, me es difícil poder disfrutar el contacto de ninguna mujer; de nadie... a excepción mi madre y mi hija sofia.
Por más bellas que sean o atractivas a los ojos de cualquier hombre, simplemente mi cuerpo siente rechazo, ni las terapias psicológicas ayudaron.
Por esa razón, es que no entiendo que me pasa con Elieth, La Mujercita mas hermosa a quien mi cuerpo no rechaza, tal parece que caí en el hechizo de sus ojos.
Oh quizá ya estoy curado... en ese caso debo agradecerlo.
Quiero conocerla, quiero saber quien es, saber todo de ella, tendrá novio? ¿será que ese tal Daniel y ella? tengo que averiguarlo todo.
El toque de la puerta, me saca de mis pensamientos,
—Amigo...—es Bruno con cara de investigador.
—Aja Bruno, descansaste.
—Si, parece que mucho más que tu, se ve que no has dormido nada, aunque no se te ve tan mal como otras veces, hasta tienes buena cara.
—Tú, por el contrario, tienes la misma cara... de Idiota.
— Ah, si...tengo cara de Idiota, pero esta cara, atrae a unas bellezas que ni te imaginas...
Y este Idiota, también te hace ganar muchos millones, por eso y más, me quieres...
Ahora vámonos a trabajar, tenemos que ir a la reunión, para la finalización del contrato del proyecto.
Tenemos poco tiempo, para no ir tan apresurados al aeropuerto, debemos recordar que el tráfico se pone pesado.
—Yo no regresaré a Italia por el momento, tengo algunas cosas que hacer aquí.
—Queee... Y como que cosas? por que déjame decirte que yo he sido tu asistente en estos días y no tienes nada más que hacer "por el momento" en este país.
—Son cosas personales, Bruno, regresa tú a Italia, yo regresaré en unos días, hoy mismo hablaré con mi Madre, para que no esté con pendiente.
—Karlo, que es lo que harás tu solo, y no es que yo sea tu niñera, pero explícame por qué vas a quedarte.
—Me quedaré por ella.
—Por la belleza del restaurante?
—Si, además tú puedes encárgate de la constructora por una semana, en lo que estaré aquí, hasta que a Elieth le quiten los puntos.
—Ahhh y hasta la llamas por su nombre.
—Y como debería llamarla, según Tu.
—Pues, no es según yo, lo que pasa es que tú nunca actúas así, jamás te relacionas con ninguna mujer, ni llamas con tanta confianza ninguna.
—Mira Bruno, a ti no puedo mentirte, me conoces y sabes que tengo 5 años de estar solo, en estos 5 años nunca he dormido con una mujer y si he tenido relaciones sexuales, pero solo ha sido el acto, sin caricias, sin abrazos mucho menos besos; solo ha sido por desahogar mis ganas, un acto de instinto animal sin sentido.
Y con Elieth estoy sintiendo algo que jamás pensé volver a sentir.
Quiero tocarla, si tengo unas ganas de tocarla o que ella me toque a mi y eso hace que ella me interese...
Elieth me interesa mucho, pero no se para que, por eso quiero quedarme, a averiguarlo.
Y no me iré hasta que sepa que quiero con Elieth Ángel.
—Ohhh, la belleza, aparte de bella tiene un lindo nombre.
Pues bien amigo, lo entiendo, la chica esta buenísima, si descubres que no la quieres me la pasas, porque yo si, la querré y la haré gozar a lo grande.
—Cállate imbecil...te prohíbo que te metas con ella.
—Uhh vas en serio, amigo mio, y no sabes cuanto me alegra saber eso...
—Vámonos a terminar el contrato, para que te vayas, yo tengo cosas que hacer después.
Salimos del Hotel, y al terminar nuestro trabajo, afinamos algunos puntos y unas dos horas después, me despido de Bruno, quien toma un Uber hacia el Aeropuerto.
Llegada la tarde, le digo a Antonio que me lleve a casa de la Señora Dalia.
Siento urgencia por ver a Elieth.
Al llegar al lugar, me encuentro en la puerta, un poco nervioso y la verdad me cuesta creer que yo el Gran Ceo, el frío y Altivo, Karlo Vitale, este ansioso por ver a una mujer.
La puerta se abre y veo a la Anciana, que me atendió con amabilidad, me sonríe dulcemente y me invita a pasar,
me dice que vaya y toque la puerta de Elieth y lo hago con premura.
Espero que me indique a pasar, pero sucede lo contrario la puerta se abre, y quien está delante de mi es el tal Daniel.
Nos quedamos callados, mirándonos con desconfianza mutua.
hasta que escucho esa voz que llena mi alma de paz.
—Quien es Daniel.
El tipo responde, hablando en tono sarcástico.
—Es el Italiano.
Más fue música para mis oídos, escuchar mi nombre en su voz, pero me quedo realmente atónito al ver a Elieth, es tan hermosa y con su cabello suelto es como una aparición celestial es un Ángel.
—Karlo, pasa por favor.
—Gracias, Elieth vine a ver como estás.
Ella esta bien, ya puedes retirarte.—Fue la voz de Da'Imbesil metiéndose en una conversación que no le corresponde.
—Daniel... No seas grosero.
No le hagas caso Karlo ven siéntate.—y eso es todo lo que quiero escuchar, con prontitud me acerco a saludarla con un beso en su mejilla... el cual me hizo sentir algo celestialmente maravilloso... me detuve por largos segundos disfrutando de la suavidad de su piel, mientras el imbécil empuña sus manos y me ve con furia.
—Te traje tus cosas, y le dije a tu jefe que le llamarás,
para explicarle lo de la incapacidad para trabajar por 8 días.
—Gracias, Karlo. —Ella, lo dice con dulzura y viéndome a los ojos en una conexión que estoy disfrutando al máximo.
—Para mí es un placer.—Le respondo a la Preciosa.
—Y Tú cuando regresas a tu país?.– me pregunta el Da'Imbécil.
—No regresaré hasta que Elieth este de nuevo en su trabajo, porque yo la llevaré a sus curaciones y a que le quiten los puntos de la herida.—Le respondo.
—Si es por eso, No te molestes yo lo puedo hacer, Ella sabe que me tiene a mi.—Lo dice viendo a Elieth a los ojos, pero en tono tajante para mí.
De nuevo mi Angel ayudándome a que este mequetrefe, entienda que está de más
—No Daniel, tú no puedes perder tus clases y faltar al despacho, acuérdate que ya empezaste tu pasantía.
—Además, si Karlo se a ofrecido y tiene tiempo para llevarme, no rechazaré su ayuda.
—Elieth es un desconocido. —se atreve replicar.
—No, no lo es Daniel, yo te agradezco que te preocupes por mí, pero tú tienes ocupaciones en esta semana y no vas a incumplirlas por mí.—La bella Mujercita finalizo.
—Karlo me puedes llevar al Jardín.— escucho de nuevo a mi Angel, petición que me extaccio a lo sumo.
—Será un verdadero Placer.
Con premura, tomo a Elieth en mis brazos mientras el imbesil me asecina con la mirada, cosa que me tiene muy sin cuidado.
La forma en que Elieth me a tratado frente a su amigo, solo me confirma que para ella el solo es un amigo, y eso es algo yo necesitaba saber.
Dios, no puedo tener tanta emoción, esto que siento es sorprendente, tanto que hace que mi corazón, salte en mi pecho de alegría.