La Apuesta

-Aparte de una buena noche, un viaje pagado por las otras tres perdedoras

Responde Camila

-¿Tres?

Pregunta una muy sorprendida Regina

-Si linda, tu también estás dentro

Le dice Camila sin tomar en cuenta si le interesa o no estar dentro de este juego

-¡No!¡No! Y ¡No!, Conmigo no cuenten, si quieren les ayudo a pagar el viaje, pero yo no estoy dentro de su juego

Regina se niega a ser parte de un juego tan absurdo, a ella no le gusta utilizar a la gente para obtener algún tipo de beneficios.

-Es una lastima yo iba a apostar por usted

Dice Carmelita, nadie se había percatado que aún seguía ahí, escuchando las tonterías de esas chicas

-Ande anímense, así gana y me hace ganar

La muy entrometida mesera trata de convencer a Regina, quién no ha dejado de negarse a sus peticiones

-¡Carmelita!

Casi le gritó Regina a modo de reprimenda

-Perdón, los dejó comer a gusto, me dicen como quedan para saber a quien le apuesto.

Dice Carmelita encogiendo los hombros como un niño negándose a hacer las cosas

-¡Carmelita!

Gritan todos

-Ya, ya me voy

Levanta las manos dando a entender que se ha rendido, toma las charolas de la mesa y se marcha dejando a los doctores sumergidos en una discusión

-¿Tienes miedo de perder?

Pamela sigue retando a una renuente Regina

-No, solo no considero apropiado lo que están haciendo

Se defiende

Mauricio y Joel no han dicho nada, solo han estado escuchando a sus compañeras

-¿O eres de esas mojigatas que se las dan de vírgenes? y no quieren tener sexo hasta que se casan

Dice Camila en un tono de burla que molesta, ella está resentida por haberle quitado protagonismo cuando entraron al auditorio, se dió cuenta de que el hombre que le interesa solo veía a esa flacucha mujer y este será el motivo perfecto para demostrarle que ella es mejor

-Dejala en paz, si no quiere participar ese es problema de ella

Joel está de acuerdo con Regina y le muestra su apoyo

-¿Cuál es tu problema Camila?

Dice Mauricio

-Solo que no me gustan las mujeres que se creen unas santas

Dice ella viendo fijamente a Regina, casi puede asegurar que está fingiendo ser una abnegada mujer para llamar la atención

-Ya, la apuesta es entre las tres

Dice Stephania, tampoco se va a poner de intransigente, no es su estilo presionar a qué la gente haga lo que no quiere

-Esta bien, solo entre nosotras tres

Dice Camila

-Vaya no sabes de lo que te pierdes por ser virgen

Dice Pamela, consiguiendo que ese comentario exaspere a Regina.

-¡Ya basta! No saben lo que es no y por lo que veo tampoco saben respetar las decisiones de los demás.

Grita una muy alterada Regina, no le importa que todos los que están presentes en esa cafetería volteen a verlas

-¿Te da vergüenza que se enteren que a tu edad eres virgen?

Camila se une a Pamela y no deja de hacer esos comentarios tan fuera de lugar, sin esperar a más Regina se pone de pie y dando un golpe fuerte en la mesa con la palma de su mano deja el dinero correspondiente a lo de su comida.

-No tengo porque darte explicaciones, sin embargo lo voy a hacer, no soy virgen.

Les dice Regina da la vuelta y sale del lugar no quiere seguir estando entre estás dos descerebradas

Stephania, Mauricio y Joel salen tras de ella, también les ha molestado la actitud de Camila y Pamela.

-Espera

Le dice Mauricio dándole alcance y tomándola del brazo

-Entendemos que estés molesta

Dice Joel quien se ha posicionado a un lado de ella

-No es con ustedes chicos, disculpen mi comportamiento

Regina lamenta el haber reaccionado así con sus amigos.

Stephania pasa un brazo sobre el hombro de su amiga, va a hacer el intento de tranquilizarla

-Creo que yo fui la causante de esto, ¿Me disculpas?

Le dice su amiga, siente culpa por haber hecho el comentario sobre también estar dentro de esa apuesta estúpida

-Tú no tienes la culpa de nada, son ellas las intransigentes

Le dice Regina, de antemano está consciente de que su amiga no la involucró en eso.

-¿Y ahora vamos al cine?

Dice Mauricio

-No voy a poder ir, va a haber una cirugía de trasplante y la doctora Mejía me invitó a estar presente

El ánimo de Regina cambio de inmediato al recordar la cirugía, el brillo en sus ojos y el entusiasmo que siente al hablar de eso demuestran la pasión que tiene a su profesión

Sus amigos ponen cara de desilusión, ya habían hecho planes de salir los cuatro y después del desagradable momento no les gustaría dejar a su amiga sola en ese lugar

-Pero los invito a mi departamento, vemos una película ¿Que les parece?

-¡Perfecto!

Dice Stephania, aunque los planes han cambiado les parece bien pasar el resto del día juntos

-Vamos en mi auto

Les ofrece Joel

En realidad el camino fue muy corto, si caminando se llega en menos de diez minutos, en auto la distancia es aún más corta.

-No puedo creer que vivas tan cerca

Casi grita Stephania

-Sí, trate de estar lo más cerca posible por comodidad

Y por lo impuntual que suele llegar a ser.

-Y yo buscando con quién compartir departamento para que me sea más económico

Stephania lo dice con un poco de pena