Gabriela

Era domingo y aunque Tatiana quería que la invitara a comer. No podía dejar de pensar en ella. Sentía su olor. Cerraba los ojos y la imaginaba besándola, recorriendo su cuerpo con mis manos lentamente.

Esa mujer debe ser una bruja. Anoche no pude dormir. Fuí con mis amigos a beber y bailar, las mujeres llegaban solas. Todos éramos ricos. Una de ellas una peliroja alta y de bonita sonrisa se sentó en mis piernas. Y comenzó a besarme y a tocarme. Pero yo estúpido de mí, no sentía nada. trataba de tocarla y no pasaba nada. Me dió rabia. La tomé de la mano y la saqué afuera y le dije que me hiciera un oral. Y que creen? No sentí nada. Era como si estuviera muerto. Cerré mis ojos y pensé en ella. Y me la imaginé besándome y haciéndome ella sexo oral, inmediatamente reaccioné muy bien. Pero cuando le dije: sigue así mi morenita, más... más.... La mujer me soltó y me preguntó como me llamaste? Recién ahí me di cuenta que no era ella . Grande fue mi decepción.

Mis amigos ni cuenta se dieron cuando me fuí. Realmente no quería estar ahí.

Llegué a la conclusión que me estoy volviendo loco. No puedo dejar de pensar en esa mujer...y si ella no quiere nada conmigo?.

Cuando nos encontramos ella reaccionó muy mal conmigo hasta creí que era un show de ella, para hacerse la interesante. Pero no. Ésta mujer tiene algo que me está atormentando. Después más me gustó cuando la ví en la oficina y no dejó que Parra la tocara se engrifo como una gata.

Realmente la deseo, hablaré a la oficina de Parra él abogado y pediré la dirección de su tío. Así también le daré a entender que no vuelva a tocarla.

El abogado amigo de papá nunca me ha caído bien. Es un hombre falso, siempre con esa sonrisita servil. Personalmente nunca lo he utilizado en nada. No es una persona correcta. y me da mala espina.

Pero hoy es domingo. Lo llamaré igual...

--Jose Luis? Soy Hans. necesito la dirección del hombre que vimos lo del testamento de su esposa?

--Lamentablemente no estoy en casa. Ando de viaje y llegó mañana. Que pena no poder servirlo Hans. Pero no sé puede hacer nada. Lo lamento. Nos vemos el lunes..

Éste infeliz creerá que soy muy torpe? Cómo que cree que no me di cuenta que estaba demasiado interesado en mi bella gatita. Me fuí inmediatamente al edificio, Como dueño, pedí las llaves y entré a la oficina personal de Parra.

Busqué y rápidamente encontré la dirección Lirios Blancos...

Allá voy mi gatita.

Llegué como media hora después. Encontré la parcela, estaba el nombre. Era aquí, ojalá que ella se encuentre.

Llegué y me salieron a ladrar varios perros, Pero sentí que no me morderian.

Caminé y toque en la casa, no salió nadie. Pero luego escuché una voz muy afinada que cantaba con una voz muy sexi y ronca. Era ella esa voz era un canto de sirena para mí. Entré a un galpón y veo a mi gatita con unos shorts y una polera manga corta toda sucia trabajando en una pieza de un auto. Si antes pensaba que era bonita. Ahora sí quedé más sorprendido, quien creería que ella también trabajaba en mecánica. Aún no me veía. Yo solo la observaba, como se movía. Bajaba y subía de una tarima, tenía la camioneta elevada. Ella con la mayor seguridad atornillaba y desatornillaba. Me fijé que la tarima se había corrido y cuando veo que ella empieza a caer con una pieza de motor, voy y la sujeto, pero era muy pesada y me llevó con ella. Con la diferencia que ella cayó blandito, porqué lo hizo sobre mí. Que ganas de seguir así, sosteniendola por siempre, respirando detrás de su cuello. Pero era muy bueno todo ésto para ser realidad.

Rapidamente mi gatita morena se incorpora y me ve. Y como si fuera un hombre con una enfermedad infecciosa se alejó de mí.

Respiraba nerviosamente y su pecho subía y bajaba en un hermoso compas. Ella notó que le miraba los pechos y se movió. Mentalmente pensaba que le digo .....???. Y me respondía Hans tienes treinta y seis. Controlate!!!

-- Hola, como está? pasaba a ver a don Samuel, necesito preguntarle algo.

--El no está, pero ya debe estar por llegar. Puede esperarlo afuera.

--Le molesta que la acompañe? Me sorprende ver a una mujer trabajando de mecánica. Se ve muy linda.

--Preferiría que no, me pongo nerviosa, no me gusta que me observen.

--Y usted no puede acompañarme afuera? Le prometo no molestarla. Los perros me dan miedo.

Se había comportado bien, y a pesar de mi nerviosismo tuve que salir a hacerle compañía, al rubio miedoso.

-- Hace mucho que vive aquí?? con su tío?

-- Hace dos años. Papá mucho antes y mi tío hace poco.

--Porque me pregunta?

--Cual es tu nombre?

--Tu ya sabes el mío. estoy en desventaja.

--Gabriela.

--Yo también tengo una pregunta para usted, Lo mandó alguien a saber de mi?

-- No Gabriela. Yo no te conocía, hasta que nos vimos en el edificio. Yo jamás olvidaría a una mujer como tú.

- Me gustaría que me acompañaras a cenar. Conozco un lugar muy tranquilo y privado, te gustaría.

Aquí ya colapse. Otro más que creía que tenía precio?

--Vayase de aquí. si quiere ver a mi tío, esperelo afuera de la propiedad.

--Mi paciencia tiene un límite. En la mañana el abogado tratándome de puta. Ofreciendo pagarme por mis servicios. Tentandome con joyas, ropa y autos.

--Y usted que me ofrece?

Hasta ese momento ya me había hartado. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero me obligué a no tirarlas para afuera. Las contuve, no me iba a permitir llorar delante de él.

--Jose Luis Parra? Él te ofendió así?

-- Ahora dígame qué usted no sabía...Lo ví colocarse rojo ....no se porque?

--Con respecto a tu pregunta : que te puedo ofrecer?

-- Nada, porqué tú no tienes precio.

Así como llegó se fue. Dejándome libre de poder llorar.