La Esclava Del Emperador

Franklin y la señora Bárbara hablaban en una sala apartada _ señora Bárbara, lo que hizo allá es imprudente _ furioso.

- esa esclava es peligrosa, solo la puse en su lugar.

- ¿defendiendo a lady Marion?

- ella será la futura emperatriz.

- así que es por eso, pues le diré algo, lady Marion no es apreciada por su majestad, y le molesta de sobremanera que todos crean que es así.

- lady Marion ha estado con su majestad desde que eran niños, ella es la única que puede convertirse en su esposa.

- no, la única que puede convertirse en su esposa es la que ropa la maldición, y adivine, esa es la señorita Sara.

- NI SIQUIERA ES UNA MAGA _ se enoja.

- Sin embargo, ha logrado más que cualquier mago poderoso y en MENOR TIEMPO.

- me niego, ME NIEGO A ACEPTAR A ESA MUJER.

- no será usted quien deba aceptarla, no tiene ni la autoridad, y MUCHO MENOS la razón para meterse en la vida personal del emperador _ mirada fulminante _ y más le vale que no lo intente.

- YO LO CRÍE...

- ES EL EMPERADOR, y debe respetar sus decisiones.

- soy la nana de su majestad...

- si hablamos de rangos, soy el mayordomo y asistente de su majestad, obedezca o me veré en la necesidad de olvidar su edad _ se da la vuelta para salir _ y para que sepa, su majestad comienza a sentir algo por la señorita Sara _ sale cerrando la puerta.

- NO, ME NIEGO _ golpea una mesa.

...****************...

Era de noche, Sara iba entrando en la habitación de Connor con la cena.

- ¿qué es ese aroma? _ pregunta Connor acercándose a la mesa.

- asado de cordero, con un acompañamiento de papas, espárragos, zanahoria, brócoli y guisantes, receta de la señorita Mary, en lo personal odio los guisantes, pero bueno la señorita Mary es muy estricta con las recetas _ recuerda cuando le dijo que no quería agregarle los guisantes y esta se puso histérica, asta le dijo que no volvería a enseñarle a cocinar porque se saltaba los pasos a la hora de preparar un plato.

- ¿lo hizo ella?

< ¿por qué me mira así? > _ no, solo me dio la receta _ firme.

- bien _ lo prueba y se queda maravillado, sigue comiendo sin parar _ escuché que pasó algo con lady Marion.

- yo...

- accidente, ya lo sé _ no puede dejar de comer.

< ¿no dicen que hablar con la boca llena es de mala educación? > _ lady Marion es difícil de tratar.

- lo es, la próxima lánzala por las escaleras, eso le cerrara la boca y me dejara trabajar con tranquilidad.

-¿eh? < ¿qué haga qué? >

- ella llegó aquí cuando eramos niños, era diferente, se interesaba por aprender, luego cumplió 12 y cambió, de lo único que habla es de vestido y joyas, no volvió a practicar magia ni continúo estudiando nada que no fuesen las labores de una esposa, desde entonces se volvió insoportable, varias veces e querido lanzarla por una ventana, pero eso sería desperdiciar energía y tiempo _ bebe un poco de vino _ mmm buena elección.

- eh, no se preparar un buen té, pero tengo un buen conocimiento de alcohol _ sonríe _ lady Marion, no cambió así nada más, la sociedad está podrida, desde que una niña nace se le dice que hacer, como hacerlo, por qué hacerlo, nunca le preguntan si quiere o no _ recuerda la vida de la verdadera Sara, quien siempre era maltratada por no hacer bien las cosas _ y que pasa cuando eres buena, solo te obligan a casarte con quien no deseas,las mujeres siempre viven arrodillas a los hombres, ¿quién no cambia así?, es mejor la vida de los hombres, a ellos no se les exige tanto.

- es verdad, pero también desde niños a los hombres se les enseña a ser fuertes, que no deben llorar, que deben ser los mejores guerreros, que tienen que tener la mejores notas, sino ¿cómo cuidaran el patrimonio familiar?, no deben doblegarse ante nadie, ni sentir, los sentimientos son una debilidad, una debilidad que solo le pertenece a las mujeres _ se levanta _ no la tenemos tan fácil, si eres plebeyo debes vivir arrodillo ante los nobles, si eres un noble de alto rango debes ser lo suficientemente fuerte para que no te dobleguen.

< vaya, así que él y Sara tenían algo en común > se acerca a él _ pero eso puede cambiar.

- he hecho muchas propuestas, ningún ministro las ha aceptado, aunque soy el emperador no puedo saltarme sus opiniones _ voltea a verla y se sorprende al verla tan cerca.

- tal vez no ha dado el enfoque correcto, debería darles una propuesta que no puedan rechazar, algo así como una apuesta, son viejos no podrán resistirse a demostrar que pueden ganar _ sonríe.

< se ve tan hermosa > corresponde la sonrisa _ ¿que tipo de apuesta?

< dios, sonrió ah, ¿por qué mi corazón se vuelve loco cuando lo miro sonreír?, controlate Sara solo tienes una semana conociéndolo > desvía la mirada _ algo cómo una prueba.

- ¿una prueba? < su perfume es tan delicado, es tam bella > _ no puede evitar sentirse atraído nuevamente hacia sus labios.

< de pronto se volvió tan guapo, controla tus hormonas, pareces una adolescente > da un paso atrás _ por ejemplo, poner a una chica o un plebeyo como aprendis de algún ministro, eso les dará la oportunidad de querer demostrar que ni los plebeyos, ni las mujeres están capacitadas para aprender negocios de la corte, pero también le dará una oportunidad a esa persona para probarse, no se podrían elegir a alguien con buenas capacidades _ segura.

- ¿y quién se prestará para ese juego?, los ministros seguramente despedazarian a cualquiera que se atreva a retarlos _ la mira.

- alguien con deseo de aprender lo hará, puede lanzar una convocatoria _ se encoge de hombros _ si los ministros no aceptan, obliguelos usted es el emperador, total ya todos dicen que es un asesino sin piedad _ sonríe.

< ¿qué? > _ ¿quien dice eso?

< tú y tu bocota > _ ah, eh, yo... bueno dicen... que _ aparta la vista _ usted mata... para calmar su estrés.

- ¿crees en eso?

- cuando llegue aquí solo conocía la versión de que usted es el villano, pero después de tratarlo descubrí que solo es < insensible e idiota > incomprendido, además no lo he visto matar a nadie, y aunque lo he hecho enojar en repetidas ocasiones _ recuerda todas las veces en las que se molestaba por el agua de la bañera, el té, o las veces que lo golpeo _ y sigo con vida.

< vaya que es especial > ¿no pensabas que era un idiota, insensible, demonio maltratador de mujeres, que solo te mantenia cerca para hacerte la vida imposible?

< ¿lee la mente? > _ yo...

- ja, ja, ja, no deberías contarle nada a Franklin, descuida no eres la única que lo piensa, pero si la única que lo dice en voz alta y aquí en el palacio.

- cuando sonríe se ve muy guapo < demonios lo dije o lo pensé > _ se cubre la boca.

Connor se queda mudo, pues no esperaba una frase así.

< esto es incómodo > _ voy a recoger, lo dejo para que considere lo de la apuesta _ comienza a recoger los platos un poco nerviosa.

< creí que me odiaba, ¿no es así? > se acerca a ella _ habla con sinceridad, ¿que opinión tienes de mí?

- ¿eh? < ¿que se supone que diga?, Sara esta pidiendo sinceridad, dile la verdad > cuando llegué aquí, creí que me dirigía a la vivienda de mi verdugo, pero necesitaba un buen rango para sobrevivir, por ello luche por el puesto, al conocerlo decidí que no quería ser concubina, no soy de las que comparten, y mucho menos de las que se doblegan, usted es realmente difícil de tratar y hay momentos en que lo odio, pero en otros lo admiro _ recuerda los momentos en que le lleva la cena y lo encuentra trabajando, sin importar la hora, siempre está concentrado en los escritos _ es alguien duro, e insensible, sin embargo, ha sabido manejar este reino muy bien, lo que significa que no es tan insensible como aparenta.