Alquilé una esposa

Elena e Ethan llegaron al museo del evento, el camino fue largo y en todo momento permanecieron en silencio. Elena no sabía qué pensar sobre la actitud de Ethan, nunca antes había hecho algo así. De hecho, parecía siempre preferir mantener la mayor distancia posible entre ellos, y de repente estaba casi encima de ella, tocando su rostro. Ethan salió del coche y varias cámaras entraron en frenesí. Miles de flashes se dispararon simultáneamente. Se acercó a la puerta de Elena y la abrió. Ella salió graciosamente y se encontró con la mirada de Ethan durante unos segundos. Él extendió su brazo y Elena lo tomó, caminando hacia la alfombra. La atención de todos pareció centrarse en ella, pero ella estaba entrenada para eso, así que siguió a Ethan sonriendo. Uno de las cámaras los llamó y se detuvieron para la foto. Ethan la agarró fuertemente de la cintura, haciendo que Elena se estremeciera, pero no dejó que se notara.

Cámara: ¡Señor y señora Heddle, un beso para las cámaras, por favor!

El corazón de Elena se aceleró, miró a Ethan esperando lo peor. Él lo miró rápidamente y luego se volvió hacia la cámara.

Ethan: Hoy las estrellas son los niños y no nosotros. ¡Gracias!

Ethan sonrió magníficamente y condujo a Elena al interior del museo. Todo era hermoso y antiguo, y Elena comenzó a observar sin darse cuenta de que Ethan la miraba.

Elena: ¿Algún problema, señor?

Ethan: Eres una buena actriz... fingiste muy bien no haberte puesto nerviosa con la petición de la cámara risas

Elena: Ah, por cierto... gracias por rechazarlo...

Ethan, quien estaba sonriendo, se puso serio y la miró durante unos segundos.

Ethan: Hum... de nada... vamos, voy a buscar a mi padre.

Elena: ¡Claro!

Elena acompañó a Ethan sonriendo a todos los que se acercaban a hablar con ellos, hasta que un hombre bajo y de aspecto más mayor apareció mirándolos.

Hombre: ¡Ethan! ¿Cómo estás, muchacho? Escuché que reprogramaste la reunión.

Ethan: ¿Cómo estás, Harold? Sí... tenía que pasar por casa antes de venir aquí y tuve que reprogramar.

Harold miró de Ethan a Elena y sus ojos se oscurecieron y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. Miró descaradamente a Elena de pies a cabeza, haciéndola sentirse mareada.

Harold: Escuché el rumor, pero no pensé que fuera cierto... ¿realmente te casaste?

Ethan: Ah, permíteme que los presente... Elena, Harold Fork, mi socio... Harold, Elena Marino, mi esposa...

Harold: Qué bello nombre, Elena. ¡Mucho gusto, querida!

Harold agarró bruscamente el brazo de Elena y besó su mano, pero en lugar de soltarla, la sostuvo y acarició su muñeca, lo que hizo que Elena sintiera escalofríos. Elena apretó discretamente el brazo de Ethan y él la miró, dándose cuenta de lo que ocurría. Apareció un camarero y Ethan chocó con las copas de champán, derramándolas sobre Harold, quien soltó a Elena de inmediato y empezó a frotar sus prendas mientras maldecía al camarero.

Harold: ¿Qué te pasa, chico? ¡Haz bien tu trabajo o serás despedido!

El chico se disculpó y desapareció entre la multitud. Ethan no soltó el brazo de Elena ni se movió para ayudar a Harold.

Ethan: Vaya... la gente ya no trabaja como se debe... tendrás que cambiar de ropa, Harold. No te vendrá bien para tu imagen verte así, ¿no crees?

Harold miró a Ethan con una expresión furiosa.

Harold: Claro, con permiso...

El hombre se dio la vuelta y se fue caminando con los zapatos mojados, haciendo ruido. Ethan se giró y siguió caminando, y cuando miró a Elena, ella estaba mirando hacia abajo de nuevo.

Ethan: Levanta la cabeza, ya aparté a ese tipo de cerca de ti. Ahora cambia esa expresión.

Elena lo miró rápidamente y se cubrió la boca, miró a su alrededor y vio un área apartada donde no había nadie, tomó la mano de Ethan y lo arrastró hacia allí.

Ethan: ¡Qué... espera!

Cuando llegaron, Elena se apoyó en la pared y miró a Ethan.

Ethan: ¿Qué se te ha metido en la cabeza?

Elena empezó a reír desesperadamente y Ethan no entendió nada. Se llevó la mano a la barriga, que le dolía de tanto reír, y Ethan la miró como si fuera una tortuga comiendo pasta con cuchara.

Ethan: ¿Qué... suspiro por qué te estás riendo?

Elena: *Lo siento... *Fue genial... *Tuve que traerte aquí porque no pude aguantar mucho tiempo.

Ethan la mira aún más confuso y se lleva la mano a la frente, cerrando los ojos.

Ethan: *Aquí pensé que estabas molesto por lo que pasó y te estabas conteniendo debido a un ataque de risa...

Elena: Lo siento mucho, y sí, estaba muy molesta, pero tú, quiero decir, me ayudaste y estoy muy agradecida, pero esa escena fue genial. Parecía el dragón de Mulán, pequeño y enojado así.

Ethan: ¿A quién se parecía qué?

Elena: Oh, no es nada, por favor olvídalo...

Ethan: Estoy jodido... ¡vámonos antes de que te pongas aún más raro!

Ethan tomó el brazo de Elena y rápidamente regresaron a donde estaban todos, hablaron con unas cuantas personas más y Elena estaba mucho más relajada y hablaba tranquilamente, Ethan parecía complacido con su actuación. Llegaron a un lugar donde había algunas personas admirando unos cuadros.

Ethan: Sabía que estaría aquí...

Elena: ¿De quién está hablando, señor?

Ethan: Ethan Mira allí, junto a esa pintura, que couple....

Elena: Oh, ¿son tus padres?

Ethan:... Sí...

Ethan lleva a Elena hasta ellos y se coloca detrás de la bien vestida y armoniosa pareja.

Ethan: Papá...

En cuanto habla, la pareja se da la vuelta simultáneamente, mostrando dos rostros mayores pero muy guapos.

Adam e Louise: ¡Ethan!

El matrimonio mira a Ethan sonriendo y luego miran a Elena.

Ethan: Papá... mamá, esta es Elena, mi esposa...

Elena: Es un placer finalmente conocerlos, señor y señora Heddle.

Elena saluda a ambos con una sonrisa y mucha simpatía, mientras Ethan simplemente observaba.

Louise: Oh querida, por favor llámame Louise... ¡Dios mío, hijo! no nos dijiste que era tan hermosa.

Adam: Es un placer conocerte, hija, también llámame Adam por favor, y estoy de acuerdo con tu madre, Ethan.

Elena: Muchas gracias...

Ethan: Saben cómo soy, no hablo mucho de mis cosas ni de mi vida... ahora que se conocen, los dejaré conversando y volveré enseguida, con permiso...

Ethan se suelta del brazo de Elena y se va rápidamente, Elena se queda sin entender nada y mira de vuelta a sus "suegros", quienes estaban con una expresión derrotada en el rostro.

Louise: No le hagas caso, querida, luego te contará por qué es así con nosotros, pero por ahora simplemente entiende que la razón es grande y la culpa fue nuestra.

Elena: Está bien, estamos todavía al comienzo, pero creo que algún día él se abrirá completamente conmigo...

Adam: Gracias, hija, espero que sean muy felices y que cuides de él, es un buen chico pero... está muy lastimado por la vida.

Elena: No te preocupes, haré todo lo que pueda para cuidar de él.