Valentina, Miss Belleza, se cruza con un hombre cuyo tatuaje desata una obsesión oscura. Su vida de ensueño se convierte en una pesadilla real.
Michael "Mickey" Rossi, líder mafioso, encuentra en Valentina la única luz en su mundo de sombras. Su amor es una bomba a punto de estallar.
En un juego de poder y traición, su pasión desatará una guerra sangrienta. Pero, ¿quién sobrevivirá a este infierno? Y, ¿quién pagará el precio final?
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Capitulo 2
Un día ajetreado tenía Michael, entre su organización y su nuevo bar, que se abría esa misma noche, había tenido una semana muy llena de trabajo, que se sentía estresado y estaba de muy mal humor por la falta de sueño que ya su cuerpo reclamaba.
—Joder que te pasa —le decía Sebastián a Michael —Mich has dormido.
—No —respondia sin levantar la vista, su voz ronca y cansada sonó seca y cortante.
—Ok, ve a descansar amigo y yo me hago cargo de la inauguración del bar.
—No, lo haremos los dos, descansaré después de esta noche, nos falta algo o ya puedo desaparecer de aquí.
—Ya no te falta nada, yo recibiré el cargamento —Michael asentía dejando a Sebastián solo en la oficina, mientras Michael se iba a un departamento, al llegar entraba colocando las llaves, al percatarse que se sentía mucho silencio saco su arma y reviso cuidadosamente el departamento, hasta llegar a la habitación principal, ahí estaba su actual amante con un tipo, Michael abrió la puerta de golpe y está salto asustada al ver el arma apuntandolos.
—Has tus maletas y te largas maldita zorra —le grito a ella, y al tipo le disparó en la pierna —eso te pasa cuando te metes con lo que no es tuyo —su voz furiosa resonó en todo el departamento, le dió un último disparo en la cabeza, haciéndolo caer sobre la cama, la mujer lloraba en un rincón al ver la escena —callate Lidia, eres una maldita, te di todo, esto era tuyo, tenías todo, me tenías a mi, que solo estoy contigo, te di una segunda oportunidad y aún a si me traicionas, debería de darte también un tiro —dijo apuntandole con él arma
—No, no, no, me iré lejos de aquí, y no volveré jamás —susurraba Lidia con una voz apenas audible, Michael parecía pensarlo, y bajo su arma.
—Tienes una hora para lárgate de aquí Lidia —salio de la habitación y llamo a sus hombres para que subiera a limpiar, mientras eso pasaba el se dejó caer al sofá con un vaso de whisky, veía su laptop entretenido, hasta que se reojo vio salir a Lidio con dos maletas —la revisaron —le decía a sus hombres y estos asentian, Michael hizo un movimiento de mano y le entregaron un sobre amarillo —aqui hay dinero suficiente para que vivas bien, pongas un negocio o yo que se, te quiero fuera de Italia está misma noche o si no, te juro que te mato Lidia, está vez te doy un disparo entre ceja y ceja —espetaba furioso —eso les pasa a las zorras —Lidia agachaba la cabeza y solo asentía.
—Entiendo, hasta nunca Michael —El solo la ignoro y uno de los hombres bajo la maleta y la llevo al aeropuerto, después de eso Michael recogió sus cosas y cerró el departamento, para irse a su casa, dejando antes la orden de que se vendiera el departamento, se fue a su casa, al llegar se ducho y se arregló para su inauguración.
—Señor cenará —le decía la cocinera y este negaba.
—No, gracias, llegaré tarde Carlota —decia con una sonrisa —años conmigo y aún me dices señor, tengo 26 años dime solo Michael o Mich.
—Esta bien Se.... Michael, cuídate —Michael sonreía y le dejaba un beso en la mejilla antes de irse al bar, dónde Sebastián ya lo esperaba.
—¿Que pasa con Lidia?, dónde está —preguntaba al verlo llegar solo
—Se fue, ya la conoces —Sebastián solo asintió y entraron al bar, se fueron al área VIP, dónde podía ver todo —pide una botella y que la lleven a la oficina —Sebastian asintió, llamo a un mesero y le pidió una botella y de cenar, después se fue a la oficina con Michael a ver cosas del trabajó, mientas esperaban la cena...
Minutos después llegó el mesero con la cena y la botella de whisky y dos vasos, los dejo y se fue en silencio, Michael cenó ya que no estaba de humor para soportar a Sebastián regañandolo por qué no comía.
Michael veía a través del vidrio, el podía ver desde adentro todo lo que pasaba en su bar sin ser visto, ya que desde afuera no se podía ver nada, en esos sus ojos visulizaron a una mujer con vestido negro, su mirada de ojos cafés parecían haberlo hipnotizado, la veía de pies a cabeza y una sonrisa maliciosa se dibujo en su rostro.
—Que pasa Mich —decia Sebastián al ver a su amigo, siguió su vista y vio el área VIP, y vio a dos mujeres muy guapas. —La castaña de vestido negro, es la que ganó hoy el Miss Belleza Italiana —agregaba Sebastián.
—¿A si? —preguntaba curioso —se me acaba de ocurrir algo —Sebastian solo negaba al ver a su amigo llamar a sus hombres y ordenarles un ramo de rosas azules, y un collar de rubí, también pidió la mejor botella del bar.
—¿Te gustó?
—Es muy guapa, y si gano el concurso es muy obvio que es una belleza, es perfecta, no la vez —Aseguraba Michael, y Sebastián solo negaba divertido al oir a su amigo.
Cuando llegaron las rosas azules, el collar y con la botella en la mano, salieron de la oficina, llegó Michael y Sebastián, detrás de ellos 3 hombres.
—Buenas noches señoritas —decia Michael, Valentina y Adriana los miraban.
—Buenas —decia Valentina, Michael le sonreía y extendía su mano, Valentina se la acepto y Michael dejó un beso en sus nudillos
—Solo como el dueño del lugar le traemos este ramo de rosas azules y un pequeño obsequió por tu actual coronación —Valentina veía a Michael confundida pero sonrió, Valentina recibió las rosas, el estuche de seda y una botella del mejor whisky.
—Muchas gracias, pero no era necesario.
—Aceptalo, es de corazón.
—Gracias.....
—Que grosero de mi parte, soy Michael, y el Sebastián mi mejor amigo.
—Un placer señoritas.
—El placer es nuestro, ella es Adriana mi mejor amiga y soy Valentina.—Michael asentía y dejaba ver el tatuaje de una serpiente con una rosa en su cuello, el mismo tatuaje que ella veía en el hombre de sus sueños, miraba el tatuaje —puedo ver el tatuaje de tu cuello —le decía ella y el asentía, mostrandoselo, Valentina quedaba en shock al ver que era el mismo, en el mismo lugar, sentía que se estaba volviendo loca por eso, en su sueño sentía preocupación, y felicidad por el hombre misterioso, y ahora no estaba segura de haberlo encontrado, ni que significaría el en su vida...
Aceptaron tomar unos tragos con ellos, sin imaginar que su vida estaba por cambiar.