¿Alguna vez haz amado contra todo pronóstico, sin importar; el tiempo, las adversidades, los enemigos, las imposiciones, el dolor y la distancia?
En un hermoso bosque, rodeado de árboles centenarios y el dulce sonido del viento, el agua y las aves, nace un amor que desafiará el destino. Luciana y Alejandro, dos adolescentes, se juran amor eterno y se prometen estar juntos siempre.
Pero su amor se verá amenazado por la intriga, la ambición y la maldad. La distancia social y las expectativas familiares parecen insuperables obstáculos. Sin embargo, Luciana y Alejandro están decididos a luchar por su amor.
¿Podrán superar los obstáculos y mantener viva su llama de amor? ¿O sucumbirán a las presiones del mundo que los rodea? Únete a Luciana y Alejandro en su emocionante viaje de amor, pasión y superación.
NovelToon tiene autorización de Rosa Verbel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Promesa.
Alejandro.
🍁🍁🍁
El suave viento choca contra nuestros rostros mientras ambos corremos por el hermoso bosque entre las risas alegres de dos niños de trece años, hasta que llegamos a la orilla de un hermoso riachuelo y nos sentamos jadeantes por el esfuerzo, miro su pelo rubio alborotado por el viento, sus bonitos ojos verdes brillantes y en su boca la sonrisa más preciosa que pueda existir jamás, esos huequitos en sus mejillas que la hacen ver tierna y ese hermoso lunar casi inexistente en su mejilla el cual está muy cerca a su labio inferior; ella es Luciana de la Vega, la niña más dulce y bella que he conocido.
_ Aquí está mi aporte. _ su voz es como la melodía de una bella canción; suave, dulce y bonita. Me muestra diez monedas.
_ Aquí está el mío. _ coloco mis diez monedas sobre sus delicadas manos.
De su mochila saco la alcancía en forma de cerdito, ella echa allí mis monedas y yo las suyas.
_ Ya tenemos que comprar otra. _ dice señalando la alcancía que está llena y yo asiento sonriendo al ver que una vez más, lo logramos.
_ Si, y serían dos con esta.
_ De aquí a que cumplamos dieciocho años tendremos el dinero suficiente para casarnos y ser felices por siempre. _ el brillo de sus ojos aumenta más, yo acaricio una de sus mejillas y dejo un tierno beso en su frente.
_ Ya deseo cumplir quince. _ murmura bajito.
_ Ya faltan solo dos años para eso. _ la consuelo y ella suelta un suspiro largo.
_ Dos años para que puedas besar mis labios. _ su cara se convierte en un arcoíris de mil colores.
_ Falta poco. _ me repito a mismo.
_ Si, deseo que el tiempo pase rápido.
Dejamos la alcancía nuevamente dentro de la mochila y nos dirigimos a la cabaña abandonada que está a pocos metros del riachuelo, al entrar yo levanto una de las tablas del piso de madera y allí escondemos la alcancía al lado de la otra, le colocamos algunos trapos encima y volvemos a dejar todo tal cuál estaba para luego irnos de la mano hasta estar dentro del riachuelo de agua fresca y cristalina, en donde nadamos y reímos sin parar.
_ ¡Niña Luciana! ¡Alejandro! _ escuchamos la voz de mi madre que nos llama. _ ¡Alejandro, hijo! ¡Niña Luciana!
Su llamado nos hace salir del agua y comenzar a correr por el camino que nos llevará a casa.
_ Me prometieron que no se demorarían. _ nos regaña mi madre con sus manos en la cintura.
_ Perdón, madre, se nos pasó el tiempo nadando. _ me disculpo.
_ Si, discúlpanos Matilde, es que nos divertimos mucho dentro del agua.
_ Si, ya me di cuenta, están todos empapados. _ nos señala a ambos. _ Vamos a casa, deben cambiarse, pronto llegará la señora Alfonsina y no quiero imaginar el grito que dará si encuentra a la niña Luciana así. _ La señora Alfonsina es la madre de Luciana y, es bien gruñona.
🍁🍁🍁
Los meses continuaron pasando y nosotros cada primero de cada mes nos encontramos en el bosque para meter nuestras monedas en la alcancía. Cuando cumplimos doce años le prometí a Luciana que la haría mi esposa, que la cuidaría siempre y para siempre y, pienso cumplir esa promesa pase lo que pase.
Pronto ambos cumplimos quince años, solo nos llevábamos un par de meses de diferencia; yo cumplía el siete de febrero y ella cumplía el dieciséis de abril.
Esa mañana todo en la hacienda estaba revolucionado por la gran fiesta que darían en su honor, y estoy seguro que ella sería la quinceañera más hermosa de todo el mundo.
Ella y yo somos amigos desde muy pequeños, para ser exactos desde los cinco años; yo soy el hijo de la empleada del servicio y ella, ella es una princesa, la única hija de Arturo y Alfonsina de la vega...
_ Hijo aléjate de la niña Luciana. _ comenzó a decir mi madre esa mañana mientras la ayudaba a organizar algunas cosas en la cocina. _ He notado como la miras, y no es correcto hijo, si los señores se dan cuenta nos van a poner de patitas en la calle.
_ Madre, estoy enamorado de Luciana y cuando seamos grandes la haré mi esposa.
_ Hijo, los ricos no se casan con los pobres, los padres de esa niña jamás permitirían una relación entre ustedes, hazme caso antes de que sufras mi amor.
_ No me alejaré, mamá, yo la quiero, ella también me quiere y lucharemos contra quién sea con tal de ser felices.
Mi madre solo niega con la cabeza y puedo ver tristeza en sus ojos y algo más que no pude identificar en ese momento.
Aproveché un momento de confusión y me llevé a Luciana hasta el claro del bosque en donde me permití bailar con ella el vals que, estaba seguro su madre no me dejaría hacerlo en la fiesta, estoy seguro que para doña Alfonsina, yo ni siquiera era digno de repartir las bebidas.
Uno una de mis manos con la suya y la otra la pongo en su cintura, mientras bailamos al compás del viento, del cantar del agua y de las aves.
_ Feliz cumpleaños, preciosa Luciana. _ le digo al terminar de bailar para después darle un delicado y anhelado beso en sus labios rosados y delicados, somos torpes a la hora de hacerlo, pues es la primera vez que nos besamos en la boca, pero estoy seguro de que este es el primero de muchos.
_ ¡Gracias!, es el regalo más lindo que he recibido en mi cumpleaños. _ esta vez es ella la que vuelve a rozar nuestros labios...
De uno de los bolsillos de mi pantalón saco la cadena que viene adornada con la mitad de un anillo, se la coloco en su delicado cuello y al final dejo un beso en su nuca, la otra mitad del anillo está en mi bolsillo, solo me alcanzó para comprar una sola cadena, pero saco la otra mitad y la uno a la que ella trae puesta para demostrarle que así como se unen esas dos piezas, nos uniremos nosotros algún día.
_ Hoy eres oficialmente mi novia y dentro de unos años, mi esposa. _ unimos nuestros labios nuevamente para sellar aquella promesa.
🍁🍁🍁
...Créditos de portada: A mi querida colega y amiga, Mar escritora 🤗😘...