Está Vez, Si Estaremos Juntos

...«Capitulo ~ 2»...

Pensé que después de cerrar los ojos sería el fin, pero pronto escuché la voz de alguien que me decía que era el momento de despertar

Y así lo hice, abrí mis ojos y lo siguiente que ví fue que estaba en una habitación elegante, no entendía lo que estaba pasando así que me acerque a un espejo y cuando ví el rostro que se reflejaba en el espejo abrí muy grande los ojos

Melany: Ese no es mi rostro ¿quien es ella?,¿Dónde estoy?

Estaba por acercarme a la puerta y abrirla pero esta enseguida se abrió y por ella entro una chica de cabello marrón ella al verme soltó lo que tenía en la mano y salió corriendo de la habitación sin siquiera dejarme hablarle

Salí de la habitación y cuando estaba por bajar las escaleras la misma chica que había entrado en la habitación y había salido corriendo venía en mi dirección junto con un hombre de cabello rubio

El hombre al verme subió las escaleras más rápido y me dió un fuerte abrazo luego me soltó pero coloco sus manos en mis mejillas y me miró con una gran sonrisa

– Que bueno que ya está despierta mi princesa, no sabes lo angustiado que estube estos tres meses

Cómo no entendía nada de lo que estaba pasando hablé

Melany: ¿Quien eres tu?,¿Quien soy yo?¿Que hago aquí?

Él al escuchar lo que dije enseguida mando a la doncella a llamar al médico mientras que el me llevaba del brazo a la habitación, me sentó en la orilla de la cama y me miró con tristeza en sus ojos

– ¿En serio no recuerdas quién soy y quién eres tu?

Envés de contestarle con la palabras negué con la cabeza el iba a hablar pero enseguida la puerta se abrió y por ella entro la doncella y un hombre ya mayor de barba el cual traía en su mano un maletín

El hombre rubio al ver al ambos se alejo de mi y le pidió al médico que me revisara, el médico se acerco y me dijo que le diera mi mano y así lo hice

Pero antes de que él pudiera hacerme revisarme sentí un dolor de cabeza horrible así que le quite mi mano y con ambas me tomé la cabeza

Sentí la que el dolor era insoportable y debido a eso creo que me desmaye

Ya no me dolía la cabeza, pero de pronto empezaron a aparecer imágenes frente a mi lo primero que ví fue a una pequeña de cinco años de cabello rubio parada frente a una tumba y al lado de ella estaba un hombre que al parecer era su padre

– ¿Padre mami está ahí descansando?

– Si mi princesa

– ¿Y cuando despertara?

– Mami está en un descanso eterno mi princesa

– ¿Entonces nunca la podré ver?

El hombre al escuchar lo que dijo la niña se puso triste, luego de eso ví otra imagen, pero en está la niña estaba más grande tendría como unos diez y lloraba en su habitación

La puerta de la habitación se abrió y por ella entro su padre, el hombre le pregunto ¿por qué lloraba? y ella enseguida respondió

– Porque soy la asesina de mi madre

– ¿Por qué dices eso Evhole?

Evhole: Porque eso es lo que me dijo lady Still, ella dice que por mi culpa mi madre murio

– Evhole eso no es cierto, tu madre murió porque estaba enferma tu no tuviste la culpa de nada

La niña al escuchar a su padre se seco las lágrimas con la manga de su vestido, él se acerco a ella y luego le dió un abrazo fuerte

Lo próximo que ví fue como Evhole se había vuelto una chica prepotente, mimada y caprichosa al no tener una figura materna  a su lado su padre trato de educarla, pero la chica no cambiaba

Y lo último que ví fue que lady Still invito a Evhole a una fiesta de té, y que en dicha fiesta de té Evhole cayó al lago que había en la mansión

Aunque realmente ella no cayó lo que pasó fue que la empujaron y esa persona fue lady Still, después de ver esos recuerdos empecé a escuchar la voz del padre de Evhole él cual ahora era mi padre

Abrí los ojos y vi como el médico hablaba con mi padre, luego el hombre salió de la habitación junto con la doncella

Al ver que nos habíamos quedado solo hablé

Evhole: Padre

Él al escuchar mi voz se acerco rápidamente a mi me tocó la frente y luego me tomo de las manos

– ¿Cómo te sientes?¿Te duele algo?

Evhole: Estoy muy bien – lo mire a los ojos y luego solté un suspiro – padre perdóname por haberte hecho pasar tanta vergüenza

Él al escuchar eso sonrió y apretó fuerte mis manos

– No, yo no tengo que perdonar nada tu eres la que me tiene que perdonar por mi culpa paso lo que pasó si ese día te hubiera dicho que no ibas a ningún lado quizás no te hubiera pasado ese accidente

Después de escuchar eso los dos nos fundimos en un abrazo fuerte