PADRE DE FAMILIA.

Ocho años de feliz matrimonio y con mí, hijo Dylan, pero no sabía lo que me esperaba pues tuve la custodia compartida todavía estudiaba y trabajaba de medio tiempo aun así compartía con mi hijo tiempo de calidad por muy cansado que estuviera mi hijo era primero, nos íbamos de pícnic, a pescar y hacía grandes aventuras para que él estuviera feliz, adoraba su risa y eso no tiene precio, supe que Mayra salía con alguien, y bueno era lógico ella y yo ya estábamos divorciados ella dejaba al niño en la casa de mi mamá y yo lo dejaba en edificio del departamento de Mayra, rara vez yo me bajaba del auto, el tenía amigos en donde yo vivía, pero de pronto todo cambió en él y además las visitas se iban haciendo más lejanas, por fotos que Mayra subía al Facebook puede ver a mi hijo feliz en viajes, regalos, los llevó a Disneylandia por dos semanas, y un sin fin de cosas más, pero yo sabía que Dylan me amaba como yo a él, daría mi vida si fuera necesario, daría todo por él.

Después de subir mil cosas, me mandaron una nueva demanda de custodia total yo sabía que Dylan era un niño buen y noble g se le explicaba sería razonable y seguir teniendo la custodia compartida, pero me encontré con un niño que apenas me miraba y si lo hacía, era con odio y desprecio su madre y pareja le hablaban al oído y sonreían, aún así sabía que amaba a mi hijo pero me quedé en shock cuando mencionó el juez que mi hijo tuvo una petición especial, en una oficina privada le expliqué lo que me propusieron desde que entró no le veía parecía que le hablaba a la pared, le volví a explicar y le dije ¿tú quieres eso?

Tal vez fallé y no soy quisa el mejor padre.

Soy Alejandro Díaz Vergel y está es mi historia.

AÑOS ATRÁS... Estaba en la facultad de Ingeniería esperaba a su novia, estaba sentada hablando desde su móvil con un amigo.

Amigo: ¿Cómo estás preciosa?

Mayra: Bien cariño ¿y tú?

Amigo: Deseando verte.

Mayra: Yo igual, pero hoy no puedo.

Amigo: ¿Y cuándo nos veremos?

Mayra: Ya te dije que el sábado.

Amigo: Está bien, te quiero preciosa.

Entra Alejandro y le tapa los ojos.

Alejandro: Te amo.

Mayra: Y yo a ti Eduardo.

Alejandro: ¿Cómo me llamaste?

Mayra: ¡Ah perdón!, Omar ¿Raúl, Ernesto?

Alejandro: Amor.

Mayra: No me gusta que me tapes los ojos lo sabes; te amo Alex.

Alex: Lo siento bebe.

Mayra: ¿Adivina qué?

Alex: No me gustan las adivinanzas.

Mayra: Me inscribí en Arquitectura.

Alex: Amor ¿por qué?

Mayra: Quiero que tengamos los mismos sueños y ser tu mano derecha para la constructora que tendremos.

Alex: Y lo haremos te lo prometo.

Mayra: Lo sé, aunque tu familia no me acepté.

Alex: No te conocen cómo yo, pero te amarán.

Mayra: Eso espero.

Los días pasaban y me seguía esforzando por estudiar y mi familia también seguía sin aceptar a Mayra y no sabía ¿por qué?, y hablaba con mi mamá, estábamos desayunando.

Lucía: ¿Y cómo vas en la escuela?

Alex: Bien mamá, estará orgullosa de mí ya verá.

Lucía: Ya lo estoy cariño, sé que serás un gran Ingeniero como tu papá.

Alex: Mamá, mañana quería venir a cenar con Mayra.

Lucía: Hijo perdón, pero esa muchacha no me gusta para ti ya te lo he dicho.

Alex: No la conoce, pero tampoco hace un esfuerzo por quererla conocer.

Lucía: Soy tu madre, y tengo más experiencia que tú, pero también soy mujer y esa muchacha se le nota la ambición a kilómetros de distancia.

Alex: Mamá, me ama por lo que soy y no por lo que tengo.

Roberta:Entonces pregúntale ¿quién es el hombre con el que sale cuándo no está contigo?

Alex: Mentirosa, tú tampoco la quieres.

Robby: Yo la he visto, nadie me lo contó.

Alex: Mamá ¿la puedo traer o no?

Lucía: Traela.

Robby: No esperes que yo esté presente.

Lucía: Robby, es algo importante para tu hermano.

Robby: Lo siento, pero no soy hipócrita.

Alex: Déjala mamá, las veo mas tarde.

Salí de la casa y estaba molesto por todo lo que me dijo Robby, pero no iba a dudar de ella, estaba ciego con ella y después entendí que el equivocado y ciego era yo.

Mayra: Ya pedí permiso para ir a tu casa amor.

Alex: ¡Que bien amor!, pero solo estará mi mamá.

Mayra: ¿Y tú hermana?

Alex: Ella tiene que estudiar sabes.

Mayra: No tienes que mentir, se que no le caigo bien y tu mamá pues me tolera.

Alex: No digas eso, no me gusta verte triste.

Mayra: Lo único que me hace feliz es que estaremos juntos y nuestros sueños se harán realidad y con tu amor no necesito más.

Alex: Así será amor, así será.

Después de la cena, pasaron varios meses y una tarde que la lleve a su casa, cometí el error de tener relaciones con ella, no tenía papá, pero mi mamá todo respecto a eso y que si lo hacía quería que me cuidará que no se me ocurrierá hacerlo tomado o por el calor del momento y que pensará en mi futuro h mi carrera para tener que ofrecerle a la que iba ser la madre de mis hijos, no era un santo, tuve aventuras de cama desde la preparatoria y no es que me llene de orgullo, pero siempre tenía un preservativo en mi cartera.

Mayra: Gracias por acompañarme amor.

Alex: De nada.

Mayra: Estás enojado lo sé.

Alex: Mayra no me gusta que te agarres así con nadie.

Mayra: Esa es una buscona y ya te dije que no me cae bien.

Alex: Es solo una amiga ya te lo dije.

Mayra: Más importante que yo.

Alex: Sabes que no, Mayra te amo y lo sabes amor no seas celosa.

Mayra: Es que no quiero ninguna mujer cerca de ti.

Alex: Eres una niña.

Mayra: No están mis papás, pasa.

Alex: No amor, no está bien.

Mayra: Ay Alex, no te voy a comer, anda entra estás en tu casa.

Alex: Es muy bonita.

Mayra: La tuya es más bonita.

Alex: Gracias amor.

Mayra: Alejandro quiero... quiero que me hagas el amor.

Alex: Mayra, te amo mi vida, pero estamos en tu casa y si tus papás llegan.

Mayra: Ellos no vendrán hasta mañana.

Alex: Estás segura de lo que me estás pidiendo.

Mayra: Sí amor, quiero que tú seas el primero, quiero ser tu mujer.

Alex: Mayra yo también te amo bebe, y te deseo, yo me puedo esperar para cuándo nos casemos.

Mayra: Sí, entiendo que tendrás mujeres con más experiencia y...

Alex: No Mayra, no te compares con nadie amor y si tú quieres bebe, vamos.

Mayra: No Alex, está bien no debí presionarte.

Alex: Eres una niña, no me siento presionado ven aquí.

Se acercó y me beso, la besé la cargué y la llevé a su recámara y puse llave más por el bien de ella que por mí, comenzó a quitar los botones de mi camisa mientras la besaba y besaba su cuello la empecé acariciar, poco a poco le iba quitando su ropa pues tampoco es que estuviera desesperado; sí la deseaba y quería congelar el momento entre ella y yo, después de los besos y las caricias la recosté en la cama y quite lo que restaba de mi ropa, la probé de pies a cabeza sus senos eran lo mejor que había probado, sentía como se retorcía te placer y me llamaba, estaba lista y abrí sus piernas, quería que ella disfrutará primero y fui delicado para no lastimarla y fue la experiencia mejor que me pudo dar, verla disfrutar de mí y pronunciar mi nombre me llevaba al cielo, después de dos horas estaba recostada en mi pecho y suspiraba la sentía plena y yo también estaba feliz use el preservativo para protegerme y protegerla.

Mayra: Alex, te amo tanto y me has hecho la mujer más feliz amor.

Alex: Yo también te amo y soy feliz, pero ya me tengo que ir amor.

Mayra: Sí lo sé.

Alex: Mayra, aunque yo te cuide, quiero que te compres las... bueno esas pastillas que toman ustedes, quiero que nos cuidemos amor.

Mayra: Sí amor, no está en mis planes ser mamá, al menos no en este momento.

Alex: Sí ya cuando nos casemos y estemos establecidos estará bien.

Mayra: Sí pienso lo mismo.

Me vestí y Mayra también lo hizo la dejé en la farmacia cerca de su casa y yo me seguí en el taxi hasta mi casa; seguíamos teniendo relaciones estudiábamos y sonábamos con un futuro juntos, no volví a su casa para estar juntos le pedí el departamento a un amigo una tarde me di cuenta de que Mayra ni había ido y al día siguiente la estaba esperando sentado en una de las bancas en la facultad y cuándo llegó se veía triste y nerviosa.

Alex: Estaba preocupado por ti amor, no te vi ayer.

Mayra: Alejandro tengo que decirte algo.

Alex: Ven siéntate ¿qué pasa?

Mayra: Fui al médico sabes y...

Alex: Sí te sentías mal por qué no me llamaste amor.

Mayra: Alejandro yo... yo estoy... estoy embarazada.

Alex: ¡QUÉ!